Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»47«

Gritos y gruñidos distantes fueron lo que me despertó.  Desorientada, mi cabeza se movía de un lado a otro, tratando de identificar el área en la que estaba, pero no podía reconocer nada a mi alrededor.  Estaba oscuro y con niebla hasta el punto de que era difícil ver nada, en absoluto.  Los gritos se hacían más fuertes y mis ojos se agrandaron cuando se convirtieron en lo único que reconocí.  

-¿Harry?. -Grité, levantándome del suelo en un santiamén mientras trataba de averiguar dónde podría estar.  

Me sentí débil, tropezando con mis propios pies unas cuantas veces antes de poder ponerme de pie, para empezar.  

-Vas a hacer al Señor Oscuro mucho más feliz si haces exactamente lo que te digo. -susurró una voz detrás de mí, y pude sentir la punta de una varita contra la parte posterior de mi cabeza.  

Me detuve en seco, sabiendo que cualquier movimiento repentino podría ser el último.  Antes de que pudiera darme la vuelta, fui empujado hacia adelante lentamente, con la varita todavía contra mi cabeza.  

¿Donde estaba?  Seguí caminando, siendo conducida a un espacio mucho más amplio, lo escaneé rápidamente;  mis ojos cayeron inmediatamente sobre mi hermano.  

-¡Harry!. -Salté hacia adelante, la vista de mi hermano me hizo olvidar al hombre detrás de mí por una fracción de segundo.  

La cabeza de Harry se disparó en mi dirección, y la expresión de su rostro casi me rompe.  Una ola de confusión se apoderó de él antes de que una mezcla de conmoción, dolor y miedo se apoderara de él.

Estaba tan concentrado en él, que apenas me di cuenta de todas las otras cosas que sucedían a mi alrededor.  Empezando por el círculo de personas vestidas con mantos negros.  Habría sido genial notarlo antes de llamar su atención gritando. 

-Ah, nuestra invitada especial. ¿Te gusta la sorpresa, Harry Potter? La trajimos aquí solo para ti. -Todo mi cuerpo se congeló tan pronto como mis ojos se posaron en él.  

Ni siquiera necesité un segundo para reconocer quién era.  Y luego, todo encajó.  Como si las piezas del rompecabezas cayeran mágicamente en su lugar por sí mismas y jadeé.  El pánico se extendió por todo mi rostro, y miré de un lado a otro entre Harry y Voldemort.  Solo lo hizo sonreír.  

-El niño que vivió. -exclamó, y luego sus ojos se posaron en mí. -Y la chica ... nadie lo sabe. -Arrugué la nariz ante su expresión divertida, pero ninguno de los dos dijo nada.  

Luego empezó a hablar.  Sobre todas las cosas de las que no quería oír.  Traté de ahogar el ruido, no quería escuchar el nombre de mi madre saliendo de su boca.  Han pasado 13 años, pero siempre fue lo único que me hizo romper.  Y no puedo romperme.  Aqui no.  Ahora no.  

-Pero no importa, no importa. Las cosas han cambiado. -Vi como Voldemort de repente saltó hacia Harry, y contuve la respiración, asustada de lo que iba a pasar a continuación.  -Puedo tocarte ahora. -Lentamente movió su mano hacia mi hermano, su dedo casi tocando su frente mientras todos los miraban.  

-¡Detente!. -Grité tan pronto como vi el dolor en el rostro de Harry.  Gimió en voz alta ante su toque, y fue como si casi pudiera sentirlo yo mismo. -¡Para!. -Repetí, y finalmente lo soltó.  Un suspiro de alivio escapó de mis labios cuando vi la cara de Harry relajarse.  

-Vamos a divertirnos un poco antes de que te mate, Potter. -siseó mientras se daba la vuelta.  

Lo siguiente que supe fue que su brazo estaba alrededor de mi garganta y su varita contra mi sien.  La respiración de Harry se entrecortó, haciendo reír a Voldemort.