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El asiento que había ocupado Wren permaneció vacío, y estaba agradecida por el hecho de haber tenido un tiempo ininterrumpido con el libro en mi mano.

Mis ojos seguían escaneando las líneas en él, tratando de recordar las diferentes recetas, además de imitar algunos patrones de agitación bastante extraños con mi mano debajo de la mesa.

De vez en cuando garabateaba algo en el pergamino frente a mí, tal como Snape nos había pedido.

Me sentí productiva; por un tiempo incluso olvidé que este año escolar era cualquier cosa menos ordinario. Tal vez entendí ahora, por qué los profesores estaban tan empeñados en asegurarse de que tuviéramos una montaña entera de trabajo al que dedicarnos en cada momento de vigilia; Dio por distracción y familiaridad. No solo para los estudiantes, sino probablemente también para los profesores.

Y Merlín sabe que realmente necesitábamos todo lo que pudiéramos conseguir en tiempos como estos.

Fuertes risas y carcajadas hicieron que mi atención se desviara del libro en mis manos a la fuente del ruido, y la vista fue inesperada.

Por un momento, realmente sentí como si estuviera mirando una foto que se tomó hace tres, tal vez incluso cuatro años, mientras veía a Pansy y Blaise casi rodar del sofá de la risa, mientras Draco se sentaba frente a ellos, aparentemente bastante complacido con su reacción.

Arqueé una ceja, aunque ninguno de ellos me prestó suficiente atención para darse cuenta.

Han pasado años desde que los vi a los tres pasar tiempo juntos, y casi me sentí un poco culpable por ello. Porque sabía, al menos por un tiempo, que yo era la razón por la que Draco y Blaise ni siquiera se miraban el uno al otro. Y yo fui la razón por la que dejó de darle a Pansy la hora del día, por completo.

Aparte del hecho de que ella estaba claramente obsesionada con él en ese entonces, hasta donde yo sabía, siempre habían sido amigos; desde el primer día, de verdad.

Siempre habían sido los tres, incluidos Crabbe y Goyle. Sin embargo, no estaba muy segura de lo que pasó con esos dos, al menos estaba segura de que no tenía nada que ver con eso.

Así que, en cierto modo, se sintió bien ver a Draco reír con ellos.

Bueno, verlo disfrutar siempre fue un gran espectáculo, sin embargo, algo acerca de verlo con sus amigos de la infancia lo hizo aún mejor.

Desviando mis ojos antes de que me sorprendieran mirándome, los dejé vagar por la sala común. Para mi sorpresa, se había quedado bastante vacía. Las únicas personas dejaron el grupo ruidoso en el medio, y los dos de cuarto año jugando al ajedrez.

Me quedé un rato más, en el fondo con la esperanza de que Draco captara la indirecta y se quedara también.

-¿Tan tarde en la noche?. -Escuché el eco de la voz de Blaise a través de la habitación, cortando efectivamente mis pensamientos al igual que su risa antes, pero realmente no me preocupé más por eso.

Fue solo cuando nadie respondió a su pregunta bastante fuerte, que me volví para mirarlos, todos sus ojos en mí. Los de Draco, sin embargo, no eran tan constantes como los de Blaise y Pansy.

No, sus ojos iban y venían entre Blaise y yo, arqueó una ceja mientras claramente trataba de averiguar lo que estaba haciendo.

-Oh. -me reí entre dientes torpemente, lanzándole una pequeña sonrisa antes de agitar el libro en el aire. -Lo sabes. -resoplé divertida.

-Pociones, ¿verdad?. -Preguntó interesado, entrecerrando los ojos en un intento de leer el título.

-Todavía soy igual de mala. -asentí con la cabeza rodando los ojos, y una sonrisa de suficiencia apareció en sus labios. Sabía lo mucho que me desagradaba el tema y parecía divertido por el hecho de que todavía lo estaba intentando.

Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora