Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»25«

-Maldita sea, qué bueno que no fuimos a esa cosa después de todo. -murmuró Wren, con los ojos pegados al diario el profeta.  

Después de convencerme mucho, pasé el verano con su familia.  Debe haber sido la centésima vez que me aseguró que no era una carga antes de que aceptara.  

Su familia era absolutamente encantadora.  Estas últimas semanas fueron probablemente lo más cerca que estuve de experimentar lo que era vivir en una familia real, y no podía expresar lo agradecida que estaba por eso.  Es algo que nunca pensé que experimentaría.  

Harry me ofreció quedarme con él y con los Weasley también, pero pensé que eso era aún menos apropiado.  Ron y yo no éramos los mejores amigos, después de todo.  A pesar de que terminó disculpándose conmigo.  

-¿Eh?. -Levanté la mirada del libro que estaba leyendo y la miré.  Tenía una expresión de preocupación en su rostro mientras leía el artículo.  Pasó las páginas para que yo pudiera ver de qué estaba hablando.  

"Terror en la Copa Mundial de Quidditch", leí en voz alta antes de darme cuenta del significado de las palabras.  

Escaneé la página, la imagen mostraba una calavera en movimiento en el cielo.  Tan pronto como me di cuenta de lo que me esperaba, le arranqué al profeta de las manos y una expresión de preocupación se formó en mi rostro.

-¿Crees que Harry está bien?. -Le pregunté mientras leía el artículo.  

Me dijo que estaba planeando ir con la familia de Ron y Hermione antes del verano e incluso me invitó a ir con ellos.  Sin embargo, nunca fui tan grande en el quidditch, así que lo rechacé.  

-Este es Harry Potter del que estamos hablando aquí, por supuesto, estará bien. Lo sabríamos si no lo estuviera. -dijo, con una sonrisa alentadora en sus labios y asentí.  Definitivamente lo sabríamos.  Suspiré.  

-Es eso, ¿no? Esa es la marca oscura. -señalé la imagen en el periódico, mi corazón comenzaba a latir más rápido ante todos los recuerdos. 

-Sí. -dijo Wren, tan silenciosamente que era casi  un susurro.  Respiré hondo, tratando de calmarme.  

Entonces, ¿qué significaba eso?  ¿Estaba de regreso?  ¿Volvió el hombre que mató a mis padres?  Menos mal que pronto regresaríamos a Hogwarts.  Harry y yo teníamos mucho que discutir.  Solo me di cuenta de que mis ojos estaban cerrados cuando Wren me dio un suave codazo en el costado y los abrí de nuevo.  

-¿Estás bien?. -Preguntó ella, con los ojos llenos de compasión.  Solo asentí con la cabeza, con una sonrisa a medias en mi rostro.  Ella no debería tener que preocuparse por mí.  Nadie debería.

-No puedo esperar a volver. -dije, tratando de cambiar el tema a uno más positivo.  Wren puso los ojos en blanco con una sonrisa.  

-No me importaría unas semanas más sin Parkinson. -se rió. -O Crabbe, o Goyle. Especialmente Malfoy. -Mi corazón dio un vuelco ante la mención de su nombre.  

No he pensado en el rubio en todo el verano, y tampoco estaba planeando empezar ahora.  Él era una de las razones por las que esperaba tanto el verano como lo hacía.  Una vez que me despertara por completo del tema, podría comenzar el nuevo año como si nada hubiera pasado.  

Desde ese beso en los dormitorios, nunca volvió a suceder nada parecido.  Aunque nunca lo discutimos, ambos nos aseguramos de no estar juntos cuando nadie más lo estaba.  Trasladamos la tutoría del aula de pociones a la biblioteca y empezamos antes para asegurarnos de que no éramos los últimos allí.  

Salí de la sala común cuando entró y él hizo lo mismo.  Es como si estuviéramos en la misma página sin haber hablado nunca de eso.  Todavía nos poníamos de los nervios, por supuesto.  La única diferencia era que siempre había otras personas alrededor.  Porque en este punto, ni siquiera yo podía negar la evidente tensión en el aire cada vez que nos mirábamos desde el otro lado de la habitación o nos cruzábamos en los pasillos.

Sin embargo, nadie más pareció darse cuenta de eso.  Wren y Harry estaban felices de que yo no pasara más tiempo con él, mientras que Crabbe y Goyle probablemente estaban demasiado ajenos a notar nada, en absoluto.  

Sin embargo, si nadie más lo notaba, ¿era Malfoy?  No importaba.  De todos modos, ya pasó demasiadas veces.  Una tercera vez simplemente no era algo por lo que quisiera pasar.  Aunque la experiencia en sí misma no fue necesariamente mala.  

-Tienes razón. -dije, sacudiendo la cabeza al recordarlo. -Casi me olvido de las cosas molestas en Hogwarts. -Ella se rió, asintiendo con la cabeza.  

-Y luego te alcanzan tan pronto como entras en el castillo. -dijo ella a sabiendas, con una sonrisa en sus labios.  -Así que mejor piensa en ellos antes de ir y prepárate en su lugar.-