Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»33«

No me desperté en mi dormitorio a la mañana siguiente y estaba confundida por un momento antes de recordar los eventos de anoche.  

Me sobresalté;  un intento de sentarse erguido en el frío suelo de piedra.  Pero en cambio, golpeé algo, o más bien a alguien, en mi camino hacia arriba.  

-Merlín. -murmuró Malfoy, frotándose la barbilla en un intento de calmar el dolor que me causaba la cabeza.  

-Oh Dios, lo siento. -dije rápidamente antes de levantarme por completo y distanciarme del rubio.  

-¿Eso es lo que me pasa por permitirte dormir sobre mis piernas? Recuérdame que nunca vuelva a hacer eso. -gruñó molesto, su voz ronca.  

No tuve tiempo de responder, las charlas y las risas llenaron la escalera que conducía a la torre de astronomía y me congelaron en el acto.  

-Por favor, no me digas que hay una clase aquí en este momento. -siseé, mi cabeza girando en dirección a Malfoy.  

-Parece ser el caso. -suspiró con un toque de pánico en su voz, notando que las voces se acercaban también.  

Pensó por un momento antes de acercarse al borde de la torre y sacar su varita de su bolsillo.  No pude escuchar el hechizo que murmuró, y podía imaginarme al grupo de estudiantes entrando por la puerta en cualquier momento.  

Mi corazón comenzó a latir más rápido, sabiendo que no debíamos estar aquí sin un profesor en primer lugar. Esto valía al menos 50 puntos de casa.  Para cualquiera de los dos.  Y detención por el resto del año.  Estaba segura de ello.  

Mis ojos seguían fijos en la puerta, pero sin siquiera darme cuenta, estaba dando un paso atrás cuanto más se acercaban las voces.  

-¡Podrías al menos darte la vuelta!. -Malfoy espetó justo cuando llegaba a la barandilla que rodeaba la torre.  

Una vez que lo hice, empezó a trepar por él y lo miré con los ojos muy abiertos.  Me dio una mirada incitante, esperando que yo hiciera lo mismo.  

-¿Estas loco?. -Pregunté, sacudiendo la cabeza frenéticamente a petición suya.  Simplemente puso los ojos en blanco, ahora de pie en el lado opuesto de la barrera.  

-¡Maldita sea, Potter! Solo haz lo que te dicen por una vez. -siseó, y dejé escapar un fuerte gemido cuando sentí el viento frío contra mi piel.  

De ninguna manera estaba haciendo esto, pensé tan pronto como mi primera pierna, sin tanta gracia, se balanceó sobre la barandilla.  Mis manos estaban ahora aferradas a la parte exterior y tragué saliva por la distancia entre el suelo y yo.  

-Tenemos que saltar. -dijo Malfoy rápidamente, escuchando a los estudiantes en la puerta.  Era cuestión de segundos antes de que lo abrieran.  -Mira, sé que dijiste que preferirías morir antes que... -Pero antes de que pudiera terminar mi oración, él ya me había empujado hacia las profundidades frente a nosotros.  

No pude evitar dejar escapar un grito por la sensación en mi estómago.  Y en el hecho, Draco Malfoy literalmente me acaba de matar.  Antes de llegar a eso, sin embargo, mi mano fue agarrada por él sentado en su escoba con una amplia sonrisa en su rostro.  

-Gritas más fuerte que esos malditos Mandrake. -se rió mientras me tiraba hacia él también.  

De la misma manera que me estaba aferrando a la barrera hace unos momentos, ahora me estaba aferrando al rubio frente a mí.  Mis brazos estaban fuertemente envueltos alrededor de su torso y mi cabeza enterrada en su cuello.  

-¡Podrías haber dicho que tenías un plan en lugar de hacerme pensar que vas a cometer un doble asesinato!. -Grité justo antes de aterrizar y él se rió de mi comentario.  

-Eso no habría sido tan divertido. -se encogió de hombros mientras bajábamos de la escoba y suspiré.  

-Te odio. -fue todo lo que murmuré antes de caminar hacia la entrada del castillo.  

Todavía estaba usando partes de mi uniforme, lo que hacía mucho más fácil llegar a las mazmorras sin llamar demasiado la atención.  

-¿Vas a caminar por el castillo con ese aspecto?. -Preguntó Malfoy, la diversión llenó su voz mientras me miraba de arriba abajo una vez.  -Parece que has tenido una noche bastante difícil.-

-Bueno, no hay mucho que pueda hacer, ¿verdad? No es que te veas mucho mejor.  -Seguí caminando, sabiendo que ya estaba por lo menos diez minutos tarde, y Malfoy me siguió gradualmente. -Simplemente me saltaré encantamientos. -anunció con orgullo. -Una pérdida de tiempo, de todos modos. -Puse los ojos en blanco, definitivamente no planeaba saltarme nada.  

-¿Puedes unirte a mi?.-Preguntó casualmente, enarcando una ceja cuando nos detuvimos frente a una de las entradas laterales.  

-¿Y hacer qué, exactamente?. -Le respondí, una sonrisa desafiante en mis labios cuando me di la vuelta para enfrentarlo.  Él reflejó mi sonrisa, dándome una mirada sugerente.  

-Estoy seguro de que podemos pensar en algo. -Una risa escapó de mis labios y negué con la cabeza.  

-Será mejor que me vaya. -anuncié antes de abrir la puerta y desaparecer en el cálido pasillo.  

Ya habían transcurrido al menos 15 minutos de la primera clase, por lo que los pasillos estaban bastante vacíos a esta hora.  Corrí hacia la mazmorra, esperando no encontrar a nadie allí tampoco.  

Un suspiro de alivio escapó de mis labios cuando entré en mi dormitorio vacío, y rápidamente comencé a refrescarme.  Los recuerdos de la pelea mía y de Wren ocupaban mi mente con más frecuencia cuanto más tiempo me quedaba aquí, pero simplemente los sacudía.  

No tuve tiempo para quejarme de lo horrible que había sido mi amiga.  Y siguió siendo.  Ahora que me di cuenta de que hice algo mal al no hablarle de Malfoy, ¿seguiría haciendo lo mismo en el futuro?  Eso no hizo ninguno sentido.  

Negué frenéticamente con la cabeza, saliendo de mis pensamientos y me puse la corbata antes de salir corriendo de las mazmorras a la clase de encantamientos.