Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»59«

-¿Todas estas reglas realmente la hacen sentir que tiene el control en Hogwarts? Todo lo que está haciendo es hacer que los estudiantes sean más creativos cuando se trata de romperlas. -me burlé, mirando hacia la pared del Gran Comedor antes de entrar.  

-Cruzó la línea con Dumbledore cuando trató de prohibir a Trelawney la semana pasada. -Wren negó con la cabeza mientras hablaba.  

-Todo esto se le está subiendo a la cabeza, como si ya no fuera demasiado grande. -Una risita divertida escapó de mis labios, y al igual que ella, negué con la cabeza con incredulidad mientras nos acercábamos a nuestra mesa.  

-En realidad. -dijo Wren, deteniéndose en seco y escaneando las mesas hasta que sus ojos se posaron en Luna.  Ella me dio una sonrisa de disculpa antes de mirarla.  -¿Te importa?.-Ella asintió con la cabeza en dirección a la mesa de Ravenclaw, y suspiré.  

-Continúa entonces. -dije, sosteniéndola por su hombro antes de que pudiera salir corriendo.  -¡Pero solo si te invito a almorzar mañana! Has estado fuera con demasiada frecuencia, y no sé cuánto tiempo más puedo tomar sentado en la mesa de Slytherin yo sola. -me reí, mi dedo en el aire como  si la regaña. 

-Parkinson se arriesgará y me envenenará la próxima vez. -Ella puso los ojos en blanco juguetonamente, antes de asentir. -Promesa. -Sus ojos vagaron por las filas una última vez y me miró antes de irse. 

-Pero ve a sentarte con Harry, todavía hay espacio. No quiero verte sufrir por mi culpa. -bromeó, señalando a mi hermano en su lugar habitual.  

Y luego caminó hacia Luna;  la rubia saludándola con una suave sonrisa antes de darle una palmadita en el asiento junto a ella y darle un pequeño beso. Con una sonrisa en mis labios, seguí su consejo y me dirigí hacia él.  Ha pasado un tiempo desde que pasamos algún tiempo juntos.  

Parecía bastante ocupado últimamente, aunque no estaba muy seguro de qué.  Claro, McGonagall nos asignó un montón de tareas cada semana, pero no fue suficiente para mantenerte ocupado por cada minuto libre que tuvieras.  

-Querido hermano. -le animé, dejándome caer en el asiento frente al suyo, sobresaltándolo un poco a él ya la gente a su alrededor, y por lo tanto interrumpiendo la conversación que estaban teniendo.  

Sus rasgos se relajaron tan pronto como me reconoció.  El resto de sus amigos simplemente le lanzaron una mirada cautelosa antes de darse la vuelta y comenzar conversaciones que no lo incluían.  Menos Ron y Hermione, que todavía estaban con nosotros. 

-¿Supongo que a tus amigos de Gryffindor todavía no les agrado?. -Pregunté, haciendo pucheros con una pizca de diversión en mi voz mientras miraba a los estudiantes a nuestro alrededor.  

-No es como si realmente quisieras que lo hicieran. -dijo Harry, dándome una risa nerviosa que me hizo fruncir el ceño en confusión.  

-¿Qué hay de nuevo?. -Pregunté interesada, llenando mi plato con unas patatas asadas.  

-Honestamente, Umbridge va a ser mi muerte.-

Por favor díganme que ustedes, chicos, formaron un ejército secreto para acabar con ella o algo así. -me reí, moviendo mi plato lleno más cerca de mí antes de mirarlos.  

En lugar de la expresión divertida que esperaba ver en sus rostros cuando miré hacia arriba, me encontré con unos sobresaltados.  Hermione y Ron se lanzan miradas cautelosas. mientras Harry me miraba en estado de shock, o al menos algo similar.  

-Uh, solo estaba bromeando. -resoplé, tomando un bocado de mi comida con una risa confusa.  -Relájense. -Y lo hicieron.  

Todo su cuerpo se tensó cuando hablé por primera vez, y solo me di cuenta ahora que se relajaron de nuevo.  Se oyeron risas nerviosas de ellos, Ron se rascó la nuca mientras hacía todo lo que estaba en su poder para no mirarme.  Hermione se aclaró la garganta.  

-Sí, ella es bastante horrible. Y todas esas reglas ... -Ella comenzó a divagar, quitando mi atención de su comportamiento extraño y en su lugar haciéndome enfurecerme con el profesor.  

-¿T/n?. -Preguntó Harry después de un rato, probablemente esperando un momento que parecía apropiado para interrumpirnos.  Lo miré, quitando mis ojos de Hermione mientras tomaba otro bocado de mi comida.  -¿Podemos hablar después?. -Fruncí el ceño pero asentí.  

-Claro. ¿Está todo bien?. -Pregunté, sin molestarme en esperar hasta que mi boca estuviera vacía.  

Él se rió de la vista, asintiendo también.  Hermione y Ron lo miraron con las cejas arqueadas, pero él simplemente les hizo un gesto para que se fueran, poniendo una sonrisa.  

-¿Qué te trajo aquí, cariño?. -Mi cabeza giró en la dirección de la voz familiar, y fui recibido con los rostros de Fred y George sentados al otro lado de mí.

Una sonrisa se formó en mi rostro cuando los vi, indicándolos como Harry hizo con sus amigos hace unos segundos.  

-Oh, Wren me abandonó de nuevo. -me reí, señalándola hacia la mesa de Ravenclaw y ambos asintieron con complicidad. -Y no estaba segura de poder tomar otra comida en mi mesa sin ser envenenada.-

-Bueno, por lo que vimos el otro día... -dijo Fred con una sonrisa, su hermano intervino justo en el momento adecuado para terminar su oración una vez más. -Estabas bastante cómoda con al menos uno de ellos. -George me guiñó un ojo y puse los ojos en blanco.  Le di a Harry una sonrisa de disculpa, antes de mirar a los gemelos.  

-Quizás esta es una conversación que no deberíamos tener frente a mi hermano. -me reí esperando que entendieran la indirecta y la dejaran así.  

-En lo absoluto. -resopló Harry, mirándolos a ambos, lo que desafortunadamente solo los hizo estallar en carcajadas.  

-No seas tan idiota, Harry. -se rió uno de ellos, inclinándose y revolviéndose el pelo.  

-Amor joven, ¿Cómo pudiste odiarla por eso?. -El otro intervino, riendo también una vez que las palabras salieron de su boca.  

Casi me atraganto con mi comida por lo que escuché, rompiendo en un ataque de tos que no pareció detenerse.  Los gemelos todavía tenían una sonrisa divertida en sus rostros, mientras que Harry parecía un poco preocupado porque casi me muero frente a sus ojos.  

-Vamos a bajar eso un poco. -me reí nerviosamente, algunos toses todavía me interrumpían mientras hablaba.  -El amor puede ser un poco exagerado.-

Definitivamente lo fue.  ¿No fue así?