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Una ráfaga de aire escapó de mis labios cuando mi cuerpo cayó contra el suave colchón, mi estómago se revolvió en anticipación a lo que podría seguir.

La habitación estaba a oscuras, solo iluminada por la poca luz de la luna que aún llegaba hasta aquí abajo. Fue suficiente para distinguir los rasgos afilados de Draco; su prominente línea de la mandíbula, los pómulos.

Me apoyé sobre mis codos, mirándolo patear sus zapatos antes de unirse a mí, el colchón cedió un poco debajo de mí por el peso extra agregado.

Su cabello caía sobre su frente mientras me miraba, con la respiración pesada y los ojos oscuros. Por un momento, nos miramos el uno al otro; aparentemente inseguro de cómo proceder antes de que le diera un beso.

Mis labios se movieron contra los suyos apasionadamente, mi lengua rozó sus labios ligeramente antes de que se separaran, y sentí nuestras lenguas jugando entre sí. Primero, lentamente pero rápidamente acelerando el ritmo de manera desordenada.

Mis manos estaban enterradas en su cabello, tirando de él juguetonamente. El movimiento le hizo morder mi labio inferior con un gemido; ganándole un suave gemido que escapó de mis labios.

La forma en que sus manos recorrieron mi cuerpo, dejando un rastro de piel de gallina atrás dondequiera que fueran, me recordó ese sueño de nuevo. La forma en que me hizo sentir de repente no tan vergonzoso ahora que me sentí exactamente de la misma manera debajo de él.

Sentí mis mejillas enrojecer al darme cuenta de la situación actual; Draco encima de mí, dejando besos descuidados y pequeños moretones por todo mi cuello mientras suaves gemidos y jadeos llenaban la habitación.

Me hizo ansiar ver más de él.

Quería sentir más de él. Y por el bulto también creciente debajo de los pantalones de su traje, supe que él también quería. La vista hizo que mi respiración se detuviera, sabiendo que nunca habíamos ido tan lejos como esto, sin saber si lo hizo con alguien más.

Fue aterrador; inexperiencia. Sin embargo, la emoción superó rápidamente la sensación de nerviosismo que se estaba formando en mi estómago mientras alcanzaba su bulto.

Mi mano lo rozó suavemente al principio, haciendo que su respiración se hiciera más pesada por la fricción que probablemente no esperaba tan pronto. Y su reacción solo alimentó mi confianza, mi mano comenzó a palmearlo sobre sus pantalones mientras disfrutaba la forma en que lo hacía jadear suavemente.

Metió el dobladillo de mi jersey con impaciencia, lo que me incitó a quitármelo para que él pudiera ver y sentir más de mí también. Y obedecí, sentándome con la espalda recta, mi pecho subiendo y bajando, mientras lo levantaba por encima de mi cabeza hasta que mi codo golpeaba algo duro en el proceso.

Vacilé en mi movimiento, registrando un torrente de maldiciones escapando de los labios de Draco. Mis ojos se abrieron y rápidamente me quité el suéter de la cabeza, tirándolo a un lado descuidadamente. Me encontré con el rubio frotándose la barbilla, tratando de aliviar el dolor que había causado mi codo.

-Joder, yo soy así lo siento. -le susurré, sintiendo mis mejillas ponerse roja mientras trataba de ver lo malo que era. -¿Estás bien?. -

Volvió la cabeza y mi mano ahuecó suavemente su mejilla para volverla hacia mí. Mis ojos se llenaron de preocupación y mi mente se llenó de vergüenza cuando lo miré.

Resopló divertida, moviendo la cabeza con humor. -Ni siquiera puedo desnudarme sin casi me noquees. -bromeó, con los ojos todavía fijos en los míos antes de que de repente se diera cuenta de la pieza que faltaba.

Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora