Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»19«

-¡T/n!. -Me di la vuelta al oír la voz familiar que gritaba mi nombre a través del pasillo vacío.  -Necesitamos hablar.-

-¡Harry!. -Dije, fingiendo una sonrisa mientras daba unos pasos hacia él. -De hecho, estoy de camino a ver a Malfoy. ¿Puede esperar?. -Si bien eso era cierto, definitivamente no era por la misma razón por la que Harry probablemente estaba pensando.  

-En serio, sé lo que estás haciendo. -respondió bruscamente, la ira en su voz era prominente. -Necesitas parar. -Puse los ojos en blanco ante su comentario, pero me sentí más que logrado por finalmente tenerlo en el punto en que lo quería.  

-No me digas lo que puedo y no puedo hacer, Harry. -respondí con calma, una sonrisa en mi rostro mientras me apoyaba contra las paredes de ladrillo del pasillo.  

-Mira, lamento mucho no haberte dicho. Pensé que estaba haciendo lo correcto, pero ahora sé que fue una estupidez. -Sus rasgos se volvieron más suaves y me dio una sonrisa de disculpa antes de que su expresión se volviera seria de nuevo. -Pero jugar con Malfoy sólo para vengarte de mí... -se interrumpió con un suspiro de frustración.  

-Bueno, funcionó, ¿no?. -Pregunté, mi sonrisa se convirtió en una sonrisa genuina. -Merlin sabe cuánto tiempo te habría llevado disculparte de lo contrario. -Sacudió la cabeza lentamente, sin saber muy bien qué responder.  

-¿Sólo prométeme que te detendrás ahora?.-

-Veré qué puedo hacer. -dije, seguido de un guiño.  

-T/ n ... -Su voz era seria y la sonrisa en mi rostro se desvaneció lentamente.  

-Sí, ten claro que lo haré. -Dije rápidamente, dándole la respuesta que quería escuchar. -Pero no creas que esta pequeña disculpa es todo lo que necesito para perdonarte. -le advertí.

-Lo que hiciste fue absolutamente horrible. -Él asintió rápidamente. 

-Lo sé, lo resolveré.  Confía en mí. -Me levanté de la pared y caminé hacia el salón de pociones, con una sonrisa divertida en mis labios. 

-Demasiado pronto. fue lo último que le dije a Harry antes de desaparecer por la esquina. 

Me sentí orgullosa de mí mismo.  Me encanta cuando mis planes resultaron exactamente como los había planeado. Me pregunto cuál fue la gota que colmó el vaso. 

Entré a la habitación con una sonrisa lograda que Malfoy ni siquiera podía arruinar. Él me notó, pero no se molestó  reconociéndolo. 

-Sabía que te gustaba, pero no sabía que estabas tan ansioso por verme. -dije con una sonrisa, citando sus propias palabras de la semana pasada.  -Sabía que te agradaba, pero... -

-Sé que recuerdas cada palabra que te digo. -refutó con orgullo, una pequeña sonrisa formándose en su rostro. Simplemente puse los ojos en blanco y me senté frente a él. 

-Acabemos con esto. -suspiré.  derrota y coloqué mis libros sobre la mesa. 

-No nos adelantemos. -comenzó, empujando mis libros a un lado de la mesa. Fruncí el ceño en confusión,  No estoy muy seguro de a dónde iba esto. -Me debes. -

Arrugué la nariz ante el comentario de Malfoy.  ¿Le debía?  

-¿Por qué?.-

-Por hacerme pasar tiempo contigo, por supuesto. -Dijo, como si esos fueran los términos que acordamos al principio.  Definitivamente no lo eran.  

-No te engañes, Malfoy. Ambos sabemos que lo disfrutaste. -dije con una sonrisa inocente y una ceja arqueada sugerente. -Aparte de eso, ya no tendrás que hacerlo. Harry se disculpó. -Le tomó un tiempo decir algo, aparentemente perdido en sus pensamientos por un minuto antes de volver a salir.  

-Ese no es el punto, Potter. -Su cabeza estaba apartada de mí, su atención en uno de los calderos en el estante junto a nosotros.  ¿No lo iba a negar?  Eso fue extraño.  Definitivamente no es como él, en absoluto.  

-Quiero saber de qué estaban hablando Snape y Dumbledore anoche. Y sé que lo sabes. -dijo con severidad, todavía sin mirarme.  

Suspiré al recordar su conversación.  No estaba del todo bien con su declaración.  Si bien sabía de qué estaban hablando con respecto a Harry y yo, no tenía ni idea de qué se trataba el asunto de Lupin.  Entonces, decidí quedarme con esa parte de la verdad.  

-Te lo digo Malfoy, no tengo idea de lo que estaban hablando. -Le aseguré, tratando de hacerme parecer tan digno de confianza como podía.  

Sacudió la cabeza, una sonrisa divertida apareció en su rostro.  

-Sé que estás mintiendo, Potter. -Dime, sabes que lo averiguaré tarde o temprano de todos modos.

-No hay nada que averiguar.  No de mí, de todos modos . -Un giro de ojos acompañó la expresión de molestia en mi rostro.

-¡Oh, mira eso!. -Exclamó, mirando uno de los trozos de pergamino vacíos frente a él. -Parece la lección de hoy se trata de pociones de la verdad. -Su sonrisa creció cuando las palabras salieron de su boca y sacó una pequeña botella de líquido, presumiblemente llena de Veritaserum.

-¡No puedes hacer eso, se lo diré a Snape!. -Pensando realización de su plan, mis ojos se agrandan. 

-¿Decirle qué?  ¿Que quería saber por qué trataste de escaparte del gran salón?  O mejor, ¿qué sabes sobre la conversación que tuvieron y que ambos estábamos escuchando?. -Sacudió la cabeza divertido una vez más, sabiendo que ninguna de estas eran opciones viables para mí. 

Pensé por un momento antes de que una gran sonrisa apareciera en mi.

-¡Solo le diré que estás tratando de usarlo para averiguar si tú también me gustas!. -dije, con una sonrisa victoriosa en mis labios. 

-¡No me gustas!. -rápidamente, su voz llena de disgusto. Levanté una ceja. 

-Él no sabe eso, ¿verdad?  Y con la forma en que hemos pasado el tiempo juntos... -Su mirada amenazadora me interrumpió y decidí que probablemente era mejor para mí quedarme callada por ahora. Dejé mi punto.

-Está bien, está bien. -Gimió y volvió a guardarse el frasco en el bolsillo. -Como dijiste, acabemos con esto, entonces.-