Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

» 128 «

Wren ni siquiera preguntó por qué no le hablé de su madre antes.

¿Cómo pude haber sido lo suficientemente egoísta como para pensar que ella estaría preocupada por el hecho de que hice algo cuando tuvo que digerir que su propia madre era una mortífaga?

Para el almuerzo, todavía no había salido de la habitación. Y conociéndola, lo intentaría una vez que todos los demás estuvieran en el gran salón; salir del confinamiento de nuestro dormitorio para tomar un poco de aire fresco sin toparse con nadie.

Fui a sentarme con Luna para decirle que Wren no lo haría hoy, aunque la chica tampoco estaba allí.

Un poco decepcionada, fui a sentarme en mi lugar habitual en la mesa de Slytherin; Blaise ya está sentado frente a él esta vez.

Por un tiempo, nos ignoramos el uno al otro, apuñalé la comida en mi plato, empujándola de un lado a otro mientras miraba a Draco a través de la mesa de vez en cuando.

La forma en que me miró me mostró que sabía lo que sucedió esta mañana, y me alegré de no tener que explicarlo.

-Dime, Potter, ¿tu estado de ánimo empeora gradualmente a medida que avanzamos en la semana?. -Preguntó Blaise, divertido, escaneando mi expresión miserable con una leve sonrisa.

-Parece ser el caso, ¿no?. -Murmuré, metiendo un solo trozo de papa asada en mi boca.

Mi atención se desvió rápidamente de Blaise cuando nada menos que Luna Lovegood entró en el Gran Comedor. Parecía menos contenta de lo que solía hacer.

Si quería hablar con ella, tendría que esperar hasta después del almuerzo. Entonces, por el resto, mis ojos volvieron a la mesa de Ravenclaw en numerosas ocasiones con la esperanza de captar el momento exacto en que lo dejaría.

Cuando lo hizo, me levanté un poco demasiado rápido, casi pateando mi plato de la mesa por completo antes de golpearme la rodilla en la esquina de la mesa.

Siseé por el dolor, aunque rápidamente logré seguirla, el ruido de mi plato sonando en mi oído antes de que estuviera demasiado lejos para escuchar.

De paso rápido, me lancé a la vuelta de la esquina, y vi a la chica rubia justo cuando subía el corto tramo de escaleras. -¡Luna!.-

Se dio la vuelta rápidamente, haciéndome señas hacia ella con una pequeña sonrisa en sus labios.

Aliviada de no tener que seguirla a través de la mitad del castillo antes de que me notara, me apresuré a subir el resto de las escaleras antes de que mi pecho se desinflara y suspiré ruidosamente por el cardio inesperado.

-Oh, Dios, ¿cómo podría olvidarlo?. -Jadeó de repente, con un pequeño puchero en los labios. -Vamos. -asintió con la cabeza por el pasillo antes de comenzar a caminar de la misma manera sin ni siquiera una explicación.

Con una mirada confusa en mi rostro, la seguí.

-¿Has hablado con Wren?. -Sin embargo, no pensé que tuviera una oportunidad todavía, parecía la forma más fácil de iniciar la conversación.

Para mi sorpresa, ella respondió con un débil. -Sí. -y asintió con la cabeza. -Justo antes del almuerzo. -explicó justo cuando comenzamos a subir una empinada escalera de caracol.

No recuerdo haber subido nunca hasta aquí.

-Ella nunca antes había pedido tiempo a solas, así que debe ser algo muy importante. -dijo en voz baja, volviendo la cabeza para darme una leve sonrisa. Fue la primera vez que vi una pizca de preocupación en sus ojos. -Espero que esté bien.-