Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»79«

-¿Vas a evitarme como has estado evitando a Harry ahora?. - Wren preguntó mientras se sentaba a mi lado, su brazo alrededor de mis hombros.

Me deslicé un poco hacia la izquierda, dejando más espacio para ella en la mesa; con la esperanza de que entendiera la indirecta, ya que estaba prácticamente sentada en mi regazo en este momento.

-No. -suspiré, tomando otro bocado de mi cena con los ojos en blanco.

-Podría haber sido cualquiera que te hubiera encontrado haciendo Dios sabe qué. -advirtió, con el dedo en el aire. -Solo consigue una habitación o algo así.-

Resoplé, mirándola a pesar de que ni siquiera me estaba mirando. Su atención estaba completamente enfocada en las montañas de comida frente a ella. -Solo digo. -sonrió. -Podría limpiar el dormitorio por unas horas. No te preocupes por las chicas... -continuó, claramente divertida.

-Cállate. -siseé, molesta, aunque no pude evitar sonreír por mucho más tiempo. Le di un golpe en el hombro en broma, pero me aseguré de advertirle que nunca volviera a mencionar esto.

-No creo que eso sea posible. Soy tu mejor amiga, después de todo, para eso estoy aquí. -dijo.

-¿Qué? ¿Humillarme por completo?.-

-Exactamente.-

Puse los ojos en blanco y un suspiro exagerado salió de mis labios.

-¿De qué están discutiendo ustedes dos?. -Blaise estaba sentado unos asientos a mi izquierda. Cuando me senté, esos asientos todavía estaban ocupados, pero ya se habían despejado, lo que facilitó que el chico se deslizara.

Ahora estaba sentado a mi lado; su voz divertida cuando preguntó.

Wren luchó por mantener la risa para sí misma, lo que hizo que le enviara otra mirada antes de volverse para mirarlo.

-Oh, simplemente Wren es el peor amigo que podrías pedir. -tarareé ligeramente, una sonrisa en mis labios mientras golpeaba mi pecho.

-¡Cállate! Sabes que eso no es cierto. -se rió, sus cejas arqueadas con diversión.

Blaise nos miró, con una expresión igualmente divertida en su rostro mientras escuchaba.

-¿No tendrías nada que ver con eso?. -Sus ojos estaban enfocados en mi cuello, apuntando a un punto en el suyo.

Me maldije, sabiendo exactamente de lo que estaba hablando. Cubrí el moretón con maquillaje justo después de que sucedió esta mañana. No podría haber desaparecido ya, ¿verdad?

-¿Ese?. -Negué con la cabeza, mi propia mano apuntando hacia donde asumí que estaba el chupetón. -No, no tiene nada que ver con eso. Es solo un...-

-¿Un chupetón?. -Preguntó sarcásticamente, enarcando una ceja. Resoplé derrotado, aunque no dije nada más. -No sabía que tú y Draco eran oficiales. -se preguntó en voz alta, sus ojos clavados en los míos.

Fruncí el ceño ante sus pensamientos y negué con la cabeza lentamente. -Bueno, no lo estamos. -aclaré, haciéndome preguntarme por qué no lo estábamos. ¿Deberíamos serlo? ¿Estaba saliendo con otras personas? ¿Quería ver a otras personas?

Negué con la cabeza, más rápido esta vez, para deshacerme de mis propios pensamientos. -No lo estamos. -repetí, más fuerte esta vez.

-Es bueno saberlo. -Asintió, más para sí mismo que para nadie en particular, y luego se levantó. Había terminado de comer incluso antes de venir, así que tenía sentido que se fuera tarde o temprano. -Será mejor que me vaya, todavía tengo algo de lo que ocuparme. Los veré a los dos. -Le lanzó a Wren otra mirada, una sonrisa casual en sus labios, y luego se fue.

-Dios, ese tipo está loco. -estalló tan pronto como él salió del pasillo; casi como si hubiera tenido dificultades para guardárselo para sí misma hasta ahora en primer lugar.

-¿De que diablos estas hablando?. -Me volví hacia mi mejor amiga, sus cejas arqueadas.

-¿En serio? Sabía que eras ajeno a estas cosas cuando ni siquiera te diste cuenta de que estaba enamorado de ti, pero... 'Es bueno saberlo', ¿de verdad, T/ n?. -Suspiró, frotándose las sienes con una mirada de decepción en su rostro. -Es como si él quisiera que lo supieras, y tú..-Se interrumpió a sí misma con un bufido. -En realidad no piensas...-

Imposible. Éramos buenos amigos y eso fue todo.

-No lo creo, lo sé. -aclaró. -Lo triste es que probablemente piensa que ahora tiene una oportunidad contigo. Es una pena que estés enamorada de Malfoy.-

-¿Se supone que debo hacerlo ahora qué?. -La interrumpí rápidamente, negando vigorosamente con la cabeza. 

-Absolutamente no. Vamos, ambos sabemos lo que oliste en esa Amortentia. -dijo con una sonrisa en los labios y una ceja arqueada. 

-¿Y qué? Eso no significa que esté enamorada de él. -Mis mejillas probablemente estaban de un rojo brillante a estas alturas, a pesar de que hice todo lo posible para mantener el color alejado.

-Por supuesto que no significa eso. -resopló divertida. -Lo estás, sin embargo.-

-Solo cállate. Has sido lo suficientemente molesta hoy. -murmuré, lanzándole otra mirada. 

Se rió en voz alta una vez, pero antes de que pudiera decir algo más, una lechuza singular que volaba hacia el pasillo llamó nuestra atención.

Sus plumas eran una mezcla de un marrón claro y oscuro, los ojos de un naranja ardiente mientras buscaba en la habitación al destinatario. Se lanzó a la mesa de Slytherin de inmediato, dando vueltas sobre nuestras cabezas durante una ronda o dos.

Estaba segura de que para quien fuera la carta, ya debían haberse ido. Un búho no tardaría tanto en reconocer al destinatario. Lo que no esperaba era que la carta cayera directamente en mi regazo. Me asusté un poco y me pregunté si el animal había cometido un simple error. Pueden ocurrir errores, ¿verdad?

Pero antes de que me diera cuenta, el pájaro salió y se fue de nuevo. Dejándome con una misteriosa carta en mi regazo. Me tomó un tiempo reconocer por qué me parecía tan familiar. Un sobre negro mate con un sello de cera de color verde oscuro. Draco Malfoy escrito en la parte de atrás. La letra era pobre; no tan ordenada como la de Draco.

Mi mano agarró inconscientemente el collar que me dio ese día. Todavía lo usaba todos los días, aunque la mayor parte del tiempo estaba escondido debajo de mi uniforme. Giré y volví el sobre oscuro en mi mano, tratando de encontrar una pista de quién podría haber sido. Pero no había nada más que su nombre allí.

-Mira, incluso el maldito búho lo sabe.-