Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»58«

Para suerte para mí, Draco no llegó muy lejos.  De hecho, estaba justo afuera del edificio, apoyado contra la pared de adoquines.  

-¿De qué se trataba por la barba de Merlín?. -Le pregunté tan pronto como lo vi, y su cabeza se disparó en mi dirección.  

-¿Qué? ¿No te gustó?. -Preguntó con una sonrisa, su cabeza inclinada un poco hacia un lado.  Puse los ojos en blanco, esperando a que realmente se explicara. -Son dos pájaros de un tiro. -se encogió de hombros con indiferencia. -Tu hermano estaba allí, y sé cuánto odia que te guste... -Fruncí el ceño, y la sonrisa divertida en sus labios lo hizo interrumpir su oración.  

-No me gustas. -le dije con una cara seria y una pequeña risa escapó de sus labios.  

-Seguro, como sea. -Sus cejas se arquearon levemente, pero en lugar de discutir sobre eso, simplemente continuó la oración que interrumpió. -Y yo no podía soportar más la risa de los Weasley. -Una sonrisa orgullosa se formó en su rostro cuando miró hacia la puerta de las Tres Escobas.  Una vez que me di cuenta de lo que realmente estaba pasando, una amplia sonrisa creció en mi rostro.  

-Aw, Draco Malfoy está celoso. -me arrullo con una voz dulce, alborotando su cabello con una risa. -Y celoso de Fred y George, de todas las personas. Eso es lindo. -Frunció el ceño, queriendo protestar, pero lo interrumpí antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo. -E incluso recuerdo que dijiste que no serías tú quien tendría sentimientos. ¿Cómo funcionó eso, entonces?.-

-¡No lo hice!. -Dijo bruscamente, sus ojos se entrecerraron cuando notó que mi sonrisa solo se hizo más amplia. -Y no lo estoy.-

-Claro, lo que sea. -me reí, imitando lo que dijo hace unos momentos. -Entonces, ¿qué hay de tu papá? ¿No crees que nadie allí va a decir nada?. -Su postura previamente relajada se tensó tan pronto como mencioné a su padre, y rápidamente desvió sus ojos de mí hacia una de las muchas casas que nos rodeaban.  

-No te preocupes por mi padre, por favor. -se rió con frialdad. -Lo resolveré si tengo que hacerlo.-

-¿Entonces, esperemos que no tengas que hacerlo?. -Puse una sonrisa antes de tirar de su suéter para llamar su atención nuevamente.  

Parecía como si lo sacara de sus pensamientos, y una vez que vio la sonrisa en mis labios, la reflejó.  Un poco más débil, pero todavía estaba allí.  

-Hm. Sí. -murmuró antes de que sus ojos se posaran en la puerta que conducía al lugar. -¿Deberíamos?. -Él asintió con la cabeza en la misma dirección, y mis ojos siguieron su mirada allí.  

La sonrisa en su rostro ya se había desvanecido, y parecía estar más en su cabeza que aquí.  La sonrisa familiar no estaba plasmada en su rostro;  ni un ceño fruncido ni una mirada furiosa.  Ni siquiera sus cejas estaban fruncidas.  Si no estuviéramos hablando de Draco Malfoy, diría que parecía triste o al menos molesto. Y luego, simplemente espetó.  No sabía si era una buena idea, pero se sentía bien.  

-Siéntate con nosotros. -sugerí, y las palabras salieron de mi boca antes de que realmente pensara en ellas.  Casi me alivió ver sus cejas fruncidas, cubriendo la aparente tristeza en su expresión facial.  

-¿Eh?.-

-Me escuchaste; siéntate con nosotros. -repetí, mi voz sonaba más convencida de la idea ahora.  Simplemente me miró, sin saber muy bien qué decir.  -Sé que tú y Wren no son exactamente amigos. Pero créeme, ella haría cualquier cosa por Luna; incluso si eso significa pasar algo de tiempo contigo.-

-Sólo porque no puedo tomar un segundo más de las tonterías de Parkinson.-

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-¡Detente, de ninguna manera!. -Wren se rió histéricamente. -Sabía que Crabbe y Goyle no son los más brillantes de todos, pero esa es la guinda del pastel. -Ella todavía se estaba riendo, mirando a Draco con los ojos muy abiertos mientras él hablaba más sobre ellos.  

Una sonrisa divertida en sus labios y una risa que se les escapaba de vez en cuando.  Luna y yo realmente no estábamos participando en su conversación, así que ambas observamos, secretamente sorprendidas de lo bien que se llevaban después de que había pasado la primera media hora. Eso estuvo lleno de insultos murmurados, miradas dirigidas hacia mí y el ceño fruncido en la cara de todos, excluyendo a Luna.  

-Quién lo hubiera pensado. -susurré, los ojos de Luna se desviaron de ellos hacia mí cuando las palabras salieron de mi boca.  Me sonrió, poniendo los ojos en blanco juguetonamente mientras los miraba.  

-Era sólo cuestión de tiempo, ¿no crees?. -Dijo, su voz tan suave que no tuvo que susurrar.  

-Supongo que sí. -me encogí de hombros, mis ojos vagando por la habitación.  

No quedaban muchos estudiantes;  los gemelos se habían ido cuando Draco y yo volvimos a entrar. Harry, Hermione y Ron se fueron hace una hora, y también la mayoría de los otros estudiantes.  Una de las únicas personas que quedaban eran Blaise y Parkinson, sentados en una mesa justo en frente de nosotros, y por lo tanto tenían una vista perfecta de Draco y de mí, mientras que Luna y Wren estaban de espaldas a ellos.  

Arqueé las cejas cuando los sorprendí mirándome de nuevo, ignorando a Parkinson, porque no hizo nada más que darle a Blaise una mirada confusa.  Cuando notó mi atención en él, frunció el ceño casi automáticamente antes de desviar su mirada de mí y decirle algo a la chica sentada a su lado.

-¿Qué le pasa a Blaise?. -Le pregunté al rubio a mi lado, dándole un codazo en el hombro, pero sin apartar los ojos de la pareja de la otra mesa.  

-¿Eh?.-

-Blaise. ¿Tuvo un mal día?. -Hice un gesto en su dirección y los ojos de Draco siguieron los míos, inspeccionando a los dos por un momento.  

-No que yo sepa. -se encoge de hombros, con la atención todavía en ellos.  Sacude ligeramente la cabeza, frunce el ceño una vez que Blaise nos mira, pero no pasa nada más. -Hablaré con él en el camino de regreso. -Suspiré, volviendo mi atención a mi propia mesa.  

-Hablando de eso. -comencé, y los ojos de Luna y Wren se posaron en mí.  -¿Deberíamos ir a la escuela? Ya es bastante tarde. -Draco fue el primero en levantarse.  Se aclaró la garganta antes de excusarse y dirigirse hacia sus amigos.  

-Está bien, está bien. ¡Siento haber sido un idiota al principio!. -Wren exclamó tan pronto como estuvo fuera del alcance auditivo.  Se puso el abrigo, un suspiro escapó de sus labios. -Pero solo porque tuve un tiempo aceptable ahora, no significa que olvidaré lo horrible que ha sido hasta este momento. -Sus cejas se arquearon mientras nos miraba a su novia y a mí con anticipación.  

-Como sea, Wren. -dije, empujándola hacia la puerta con una risa.