Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

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Fuera del castillo estaba oscuro, lluvioso y sombrío. La atmósfera seguramente coincidía con cómo nos sentíamos todos.

Y todo fue por él.

Una expresión enferma y complacida en su rostro cuando él y su ejército se acercaron a Hogwarts una vez más. Esta vez sin sus varitas.

Sin embargo, mi atención no estaba apenas en Voldemort. Pero, en cambio, en Hagrid y el cuerpo que estaba apretando contra su pecho; flácido y sin vida en sus brazos.

Sabía que era Harry. Sabía que lo era y, sin embargo, escucharlo decirlo en voz alta, confirmarlo, era demasiado.

-¡Harry Potter ... está muerto!.-

-¡No!. -Grité, sacando mi varita y lanzando cualquier maldición que se me ocurrió. Sin embargo, el movimiento ni siquiera lo perturbó cuando lo bloqueó. Y antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, Draco puso una mano en mi hombro para retenerme.

Cuando Voldemort se dio cuenta de que fui yo quien lo envió, una sonrisa enferma se formó en su rostro deformado, y pude sentir un escalofrío correr por mi espalda antes de que él hablara, con los ojos fijos en mí.

-Te lo dije, T/n Potter. ¿No te acuerdas?. -Dijo, y tragué saliva al recordar sus palabras en la mansión ese día.

Una vez que todo tu mundo se derrumbe frente a ti, recordarás este momento y desearás haber aprovechado la oportunidad que te dieron. Pero será demasiado tarde entonces, T/n Potter.

Se me aceleró el aliento al recordarlo y las lágrimas asomaron a mis ojos como resultado de recordarlo.

¿Estaba diciendo que pude haber evitado esto?

El patio se llenó rápidamente, todos los que habían sobrevivido a la batalla se acumularon en él cuando Voldemort se dirigió a ellos.

-Harry Potter está muerto. -repitió, y sentí ese deseo ardiente de maldecirlo una vez más. Sin embargo, mientras mi mirada recorría la multitud, captaron la de Neville y decidí que viviría de acuerdo con lo que le había dicho ese día.

Todo lo que Voldemort quería era una reacción. Entonces, simplemente no se lo daría.

-Desde este día en adelante, ustedes ponen su fe en mí. -Se dio la vuelta para mirar a sus propios seguidores, levantando sus manos en celebración mientras prácticamente vitoreaba. -¡Harry Potter está muerto!.-

Todos rieron. Y lo sentí de nuevo.

-Ahora es el momento de declararte. Ven y únete a nosotros o muere.-

Estaba en silencio. Completamente silencioso con nada más que el susurro del viento en los árboles antes de que la voz de Wren rompiera ese silencio.

-Vete a la mierda. -siseó, aunque Luna rápidamente le puso un brazo en el hombro con la esperanza de que le impidiera tomar otra decisión tan estúpida como esta.

Sin embargo, antes de que Voldemort tuviera la oportunidad de decir algo, Lucius Malfoy rompió el silencio con las palabras que más temía.

-¡Draco!. -Gritó a través del campo, desesperación en su voz mientras llamaba a su hijo a unirse a ellos. Repitió su nombre una vez más, esta vez simplemente un susurro mientras una mirada suplicante se extendía por su rostro.

El cuerpo de Draco se puso rígido cuando todos los ojos se posaron en él y, por lo tanto, en mí por defecto.

-Draco, ven. -dijo su madre en voz baja, Lucius le tendió la mano. Y fue entonces cuando sentí los ojos de Draco sobre mí antes de girar la cabeza para mirarlo.