Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»39«

Se ha hecho bastante tarde, hasta el punto de que no quedaban muchos estudiantes.  

-Me voy a la cama, ¿vienes?. -Wren anunció, bostezando inmediatamente después.  

-Subiré en un rato, todavía no estoy muy cansada. -Le dije sonriéndole y ella se levantó.  

Honestamente, no estaba lista para entrar en la misma habitación que Parkinson.  La chica probablemente no dejaría de hablar de Malfoy durante días, ahora que pasaban un tiempo juntos.  

Hablando de eso, todavía estaba sentado en el mismo lugar, lo único que faltaba era la chica.  Debía de haber pasado otra hora, a estas alturas él y yo éramos las únicas personas que quedaban en la gran sala.  Estaba segura de que el resto de mi dormitorio ya estaba dormido, lo que significaba que probablemente era hora de que me fuera.  Estaba pasando por el sofá en el que estaba sentado cuando su mano en mi muñeca me hizo detenerme en seco.  

-¿A dónde crees que vas?. -Dijo, el habitual tono frío en su voz.  

Apuntó con la cabeza hacia el espacio libre junto a él, lo que me impulsó a sentarme, y seguí sus instrucciones.  No me dio la oportunidad de decir nada, acercándome tan pronto como me senté.  Solo unos centímetros separaban nuestras caras el uno del otro, y me mordí el labio cuando me di cuenta.  Sus ojos se detuvieron en ellos por un momento, antes de que sintiera sus labios en los míos, y automáticamente me derretí en el beso.  

Era seguro decir que el sentido común y el pensamiento claro ya no estaban presentes cada vez que estaba a unos metros de él.  No quería pensar realmente por qué era eso, demasiado asustada para enfrentar lo que descubriría.  Mi mano se encontró en su cabello rubio, jugando con él antes de que él se apartara un poco, su frente aún tocando la mía.  

-Sé que no iremos juntos al baile, pero eso no significa que tengas que andar coqueteando con cada chico que habla contigo, ¿verdad?. -Gruñó, con una pizca de sarcasmo en su voz, pero sus modales aún eran serios.  

Le di una mirada divertida, preguntándome de qué diablos estaba hablando.  

-Te vi con Zabini el otro día, y sé que Alex te invitó al baile; no tienes que fingir que no sabes de lo que estoy hablando, Potter. -Me burlé, tratando de no reírme.  

-Viste que me obligaban a bailar con Blaise, y mi amigo me pedía que fuera a un baile porque los dos no teníamos a nadie más con quien ir. -le corregí con una sonrisa. -Yo, por otro lado, te vi claramente coqueteando con Parkinson. -Suspiró ante la mención de su nombre, claramente molesto porque había sido involucrada en esto.  ¿Qué esperaba si iba a iniciar una conversación como esa?  

-Viste que ella no me repugna por completo. -se burló de mi argumento de antes y puse los ojos en blanco al igual que él.  

-Lo mismo. -murmuré, mirándolo a los ojos.  

Todavía estábamos cerca el uno del otro.  Su dedo recorrió la línea de mi mandíbula mientras hablábamos, haciendo imposible que me enojara por el tema de conversación.  Sabía que ni siquiera se suponía que debía estar aquí con él después de que Parkinson probablemente se sentara en este lugar exacto ni siquiera hace dos horas.  

Había una parte en mí que sabía que él no tenía derecho a decir estas cosas y que ni siquiera debería preocuparme por él y Parkinson;  pero a la otra parte me importó, y también disfrutó un poco.  Ninguno de los dos habló, esperando que el otro dijera algo antes de que ambos lo hiciéramos al mismo tiempo.  

-Estás celoso. -Sonreí ante la situación, y ni siquiera Malfoy pudo mantener su actitud seria en ese momento.  

-Bueno, ¿qué hacemos si los dos lo somos? Sólo hipotéticamente hablando, por supuesto. -Levanté una ceja ante su declaración, negando con la cabeza divertida al mismo tiempo.  

-No me vas a invitar al baile de Navidad, ¿verdad? Porque...-

-Claro que no, incluso tú debes saber que sería una tontería. -corrigió rápidamente, básicamente terminando mi oración por mí.  -Por eso voy con Parkinson, tiene sentido, ¿no?. -Preguntó, una sonrisa en su rostro mientras hablaba.  Asenti.  

-Sin embargo, no significa que tenga que gustarme. -espeté antes de siquiera pensar en ello, y la sonrisa en su rostro se hizo más amplia.  

-Supongo que tendremos que vivir con eso. -se inclinó más cerca de mi oído, susurrando y enviando escalofríos por mi espalda al hacerlo.  -Por ahora al menos. -Tragué saliva ante sus palabras, sin saber qué decir.  

Yo no era alguien con quien luchaba en encontrar las palabras adecuadas, pero la cantidad de veces que me había encontrado en una situación como esa con él estaba empezando a hacerme sentir de alguna manera.  No debería ser tan fácil para él dejarme sin palabras.  Sin embargo, lo fue.  Él también parecía logrado por eso, recostándose en el sofá con una sonrisa en su rostro.  

-Probablemente debería dormir ahora. -dije de repente, demasiado avergonzada por lo mucho que me afectaron sus palabras.  

Una sonrisa a medias se formó en mis labios y caminé hacia los dormitorios.  

-Buenas noches. -Observó cada uno de mis movimientos, aparentemente tratando de averiguar qué me hizo irme.  

Se puso de pie también, sus ojos siguiéndome hasta la puerta, con el ceño fruncido.  Le di una última mirada cuando llegué a la habitación y sus rasgos faciales se relajaron.  

-Dulces sueños, Potter.-