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Estaba casi tan pálida como ...

-¿Madre?.-

Pude distinguir su voz entre cientos. Me asustó; visiblemente esta vez. Al darse cuenta, sus ojos se detuvieron en mí por otro segundo antes de darse la vuelta para mirar a su hijo. Para mirar a Draco, quien parecía estar parado a solo unos metros de la puerta.

Las comisuras de su boca se torcieron en una pequeña sonrisa, sus ojos de repente se llenaron de compasión y amabilidad cuando lo miró antes de apartarse del camino.

Draco entró en mi campo de visión con el ceño fruncido, sus ojos inmediatamente encontraron los míos.

-Danos un segundo, por favor. -le murmuró a su madre al pasar, entrando en la habitación, su mano ya en el pomo de la puerta para cerrar y trabar la puerta tras él.

-No tardes mucho; se espera que estemos... -Comenzó, pero él la interrumpió con un asentimiento de complicidad.

-Sí. -Su voz era severa, y tan pronto como ella salió por la puerta, la puerta se cerró y bloqueó. Sus ojos se entrecerraron tan pronto como vieron los míos de nuevo, una mirada tan mortal que parecía que estaba a punto de matarme aquí y ahora.

-Me encanta verte aquí. -murmuré, un bufido escapó de mis pulmones mientras desviaba mis ojos hacia el suelo.

-¿Qué sucede contigo?. -Preguntó, su voz tranquila la primera vez, pero luego repitió sus palabras mucho más enojado. -¿Qué diablos te pasa?.-

No pude decir nada antes de que continuara; no es que realmente tuviera algo que decir.

-¡No puedo creerte, T / n! ¡Te pedí que te quedaras ahí! Me prometiste... -Se interrumpió con un bufido, la próxima vez que miré hacia arriba estaba bastante más cerca de mí.

-Técnicamente, no dije nada. -corregí, ni siquiera la mitad de la confianza que irradiaba en mi voz.

-¿Sabes cuánto quiero matarte ahora mismo?. -Siseó, acercándose lo suficiente como para tener que mirarme hacia abajo para mantener el contacto visual.

-Pensé que eso era lo que estabas tratando de prevenir.-

Honestamente, no sabía por qué dije eso. Tal vez un intento desesperado de mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, sabía que esta no era una situación que necesitara un alivio cómico.

-Merlín, esto no es gracioso, T/n. Por supuesto que eso es lo que estaba tratando de prevenir. ¡Junto con que termines aquí!. -Escupió la última palabra como si estuviéramos viviendo en el mismo infierno.

Todavía estaba cerca de mí. Mi cuerpo retrocedió contra la estantería después de ceder y dar un paso atrás cada vez que él tomaba uno hacia mí.

-Sabías que no podía hacer eso. Me conoces lo suficiente como para saber que iría a por ti.-

-¿Y por qué harías eso? Te pedí que no... te lo supliqué...-

-¡Porque te amo! Porque no quiero que te pase nada. Porque... joder, solo quería saber qué estaba pasando. -dije, considerablemente más tranquila de lo que hubiera imaginado. -Quieres que me quede ahí parada y pretenda ser ciega mientras estás... mientras...-Una temblorosa inhalación de mi aliento me interrumpió, y en lugar de continuar donde lo dejé, simplemente negué con la cabeza.

-Y mira dónde te llevó eso. Amarme podría no valer todo eso, ¿qué piensas?. -Arrugó la nariz ante sus propias palabras, odiando lo que implicaban.

-Mira, lamento no haberte escuchado. Pero eso no es cierto.-

Sus rasgos faciales se suavizaron con mi respuesta, sus cejas ya no se fruncieron y su mirada se suavizó. Su mirada vaciló de un lado a otro entre mis ojos y mis labios, sin saber muy bien cómo proceder.

No pensé que esperaba que me disculpara. Al igual que no hubiera esperado que lo hiciera.

Interrumpió el silencio que se cernía sobre nosotros con un fuerte suspiro. Un suspiro que pareció llevarse la tensión que llenó la habitación.

-Bueno, siempre imaginé que conocerías a mi madre en diferentes circunstancias. -resopló entonces, una pequeña sonrisa se abrió camino hacia sus labios. Fue la primera cosa familiar en esta habitación, y visiblemente me relajé al verlo.

-¿Te has imaginado cómo conocería a tu madre?. -Me burlé inocentemente, inclinando la cabeza con diversión. -Mira quién se está volviendo todo cursi.-

Sin embargo, puso los ojos en blanco, divertido, su comportamiento cambió rápidamente.

-¿Crees que me he vuelto cursi, eh?. -Se preguntó en voz alta, sus ojos clavados en los míos mientras se oscurecían visiblemente. -Ya lo veremos. -Justo cuando las palabras salieron de su boca, presionó sus labios sobre los míos, haciéndolos sonar más como un murmullo.

Nuestros labios se movieron uno contra el otro con amor y nostalgia. Como si hubieran pasado meses desde la última vez que hicimos esto cuando solo han pasado uno o dos días.

La sensación hizo que los nudos en mi estómago se apretaran, y sonreí contra sus labios mientras el beso se hacía más profundo.

Era absurdo, si lo pensaba.

Al mismo tiempo que él era la razón por la que estaba aquí; Por qué salí allí en primer lugar, también fue la razón por la que no me importó tanto como debería.

Por qué estaba sonriendo en una situación, debería estar frunciendo el ceño.

Nota de la autora: Démosle a Cissy algo de tiempo para calentarnos jajaja, aunque la amo.

Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora