Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

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-Profesor, me parece de suma importancia ver a Harry antes de que me ordenen. Verá, no estoy muy segura de que sepa que estoy aquí. -Le expliqué a la profesora de cabello gris y ella me lanzó una mirada de disculpa.  Ella pensó por un segundo. -Oh querida. -Sus ojos se agrandaron mientras hablaba. -Me temo que eso no será posible, señorita Potter. -Suspira. -Los  de primer año casi han terminado de clasificar, si tan solo lo hubieras dicho antes. Por supuesto, podríamos haber pospuesto esta reunión. -

Genial, pensé.  La única vez que quise dar una buena primera impresión fue la única vez que no tuve que hacerlo.  

-Eso no es ningún problema, entonces. -No pude ocultar la decepción en mi voz mientras hablaba.  -Asumo que debería irme, muchas gracias, profesora McGonagall. -Una sonrisa se formó en mi rostro y ella asintió en respuesta mientras me abría la puerta.  

-Mucha suerte, señorita Potter. -

Respiré hondo cuando me paré frente a las grandes puertas que conducían al Gran Salón.  Nada podría prepararme para lo que estaba a punto de enfrentarme, ni la mejor charla de ánimo del mejor conversador que pudiera.  Por eso no perdí más tiempo pensando en ello y con la exhalación audible de mi aliento empujé la puerta para abrirla.  

-¡T/n Potter!. -Justo cuando puse un pie en el pasillo, la profesora McGonagall gritó mi nombre.  Fruncí el ceño en confusión al ver a la profesora parada frente a mí como si no hubiéramos tenido una conversación en su oficina hace diez minutos. 

Sin embargo, cómo McGonagall podría estar en dos lugares a la vez no era mi mayor preocupación en este momento.  Ella era una bruja, estoy seguro de que se salió con la suya.  

En cambio, mientras caminaba entre las filas de estudiantes que murmuraban, mis ojos buscaban a Harry en la habitación.  Escaneé las mesas de Gryffindor, reconociéndolas por sus colores característicos.  

Fue solo cuando casi había llegado al frente de la habitación y que mis ojos se encontraron con los de él verdes.  No pude leer su expresión facial.  ¿Una mezcla de confusión y sorpresa, incluso conmoción?  

Hubo mucha charla entre los estudiantes una vez que se anunció mi nombre, escuché que se susurraba al menos una docena de veces, seguido de un grito ahogado aquí y allá.  -¡Eso es suficiente!. -La profesora McGonagall gritó y se quedó en silencio tan pronto como las palabras dejaron su boca. Me lanzó una sonrisa tranquilizadora y se la devolví.  

Solo rompiendo el contacto visual con Harry por una fracción de segundo, me senté en el taburete y me colocaron el sombrero seleccionador en la cabeza.  -La barba de Merlín ... ¡seguro que están pasando muchas cosas ahí ahora mismo!. -Habló.  -Otro Potter ... bueno, veamos. Ambicioso, sí ... valiente, estoy seguro ... pero tampoco estúpido. -Me tomó un momento pensar. -Sabes lo que quieres, y sabes cómo conseguirlo; este es uno astuto. ¡Sé exactamente dónde ponerte!- Luego gritó en voz alta. -¡Slytherin!. -

Los ojos de Harry se agrandaron.  Sabía que no era una buena noticia en el momento en que desvió su atención de mí hacia los dos estudiantes que estaban sentados a su alrededor, susurrando con dureza sobre lo que acababa de suceder.

Por un segundo todo quedó en silencio.  Todos se preguntaban lo mismo;  ¿Qué estaba haciendo Potter en Slytherin?  Luego, con el movimiento de un interruptor, la mesa de Slytherin comenzó a vitorear, rugir y silbar.  Gritando mi nombre y señalándome hacia ellos.  

Lancé una última mirada a Harry, que todavía no me miraba, me levanté con confianza y caminé hacia la mesa de Slytherin que McGonagall me había señalado.  

El verde me quedaba mejor que el rojo de todos modos, pensé y una pequeña sonrisa se extendió por mi rostro.  

Mis ojos escanearon las filas de Slytherin en busca de rostros familiares.  Para mi decepción, ni River ni Emilie estaban sentados a la mesa.  Aún así, fui recibida con apretones de manos y risas mientras me sentaba en uno de los pocos asientos que aún no estaban ocupados.  

-¡Wren Inkwood!. -La chica a mi lado extendió su mano hacia mí y la estreché con una sonrisa.  Le disparó a uno y se acercó un poco más a mí.  

-Qué inesperado. -Comentó una voz sarcástica unos asientos más abajo y mi atención se centró en el chico rubio de antes.  

Realmente no podría haberme sorprendido.  La forma en que actuó el sombrero seleccionador probablemente ni siquiera tocó su cabeza todavía y ya colocó a ese sapo en Slytherin.  -Qué es inesperado. -Respondí con una sonrisa y rodé los ojos.

Antes de que pudiera decir algo más, una mano en mi hombro me hizo saltar y me di la vuelta. -Hablemos.- Sin esperar respuesta, mi hermano me agarró del brazo y me arrastró fuera del Gran Comedor.