Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»78«

-Huelo ...-Parkinson olió la poción una vez más, frunciendo el ceño ligeramente mientras miraba nerviosamente alrededor de la mesa, su antigua confianza olvidada. -¿Chocolate negro, algo así? ¿Quizás es chocolate blanco, en su lugar? No estoy segura. -tomó otra bocanada antes de colocar el velo sobre la mesa. -Y, eh, una chimenea quemada ... y vainilla. -Se aclaró la garganta, evitando los ojos de todos lo mejor que pudo.

Eso ni siquiera se acercaba a nada parecido a Draco.

Miré a los ojos a Wren, ambas con una ceja arqueada mientras un incómodo silencio se posaba sobre nuestras cabezas. Ella negó con la cabeza y se encogió de hombros, mostrándome que tampoco sabía lo que estaba pasando.

-¿Estamos seguros de que esto está funcionando?. -Blaise preguntó con una sonrisa; un débil intento de aligerar el estado de ánimo, que fue suficiente para sacarnos de la conmoción.

Agarró la poción, la olió un par de veces y luego se inclinó hacia atrás con un suspiro mientras la colocaba frente a él. -Como, aire limpio y frío. El tipo que hueles cuando empieza a hacer frío. Y ... ¿dulce de melaza? Es una combinación extraña, si soy honesto. Pero me debe gustar.-se encogió de hombros, su ojos lanzándome hacia mí solo por un mero segundo.

Draco, que sería el siguiente en la fila, miró la poción con sospecha.

-Continúa entonces, Draco. -instó Blaise al rubio, empujando el velo frente a su amigo con una sonrisa. -No te marches ahora. -bromeó, enarcando una ceja mientras lo desafiaba.

Resopló divertido, poniendo los ojos en blanco antes de oler la poción. Su rostro estaba en blanco mientras lo hacía, ilegible. Y luego sus ojos se movieron de un lado a otro entre Blaise y la poción en su mano, con el ceño ligeramente fruncido.

-Estoy bastante seguro de que todavía estoy oliendo el tuyo, Blaise. -dijo Draco, arrugando la nariz mientras olía la poción por última vez. -¿Al menos el dulce de azúcar, y tal vez los lirios? No soy muy bueno con las flores, no me cites en eso. -agregó antes de entregarme la botella y murmurar. -Lo que sea.-

Tragué saliva, no tenía ganas de exponer algo tan personal como esto. Especialmente no si podía oler las manzanas verdes y el toque de menta de aquí. Ni siquiera tuve que llevarlo a mi nariz para hacerlo.

-No creo que huela nada. -mentí, entregándole la poción a Wren con la esperanza de que la dejaran pasar. Pero por supuesto que no lo hicieron.

Las cejas de Draco se alzaron divertido, su labio se curvó en una sonrisa; Wren riendo a carcajadas una vez, pero cerrándose ante la mirada furiosa que le envié.

-De ninguna manera. -dijo Blaise, divertido, sacudiendo la cabeza vigorosamente. -Todos lo hicimos.-

Suspiré, pero hice lo que dijo. Aunque realmente no tuve que ponerlo debajo de mi nariz para oler el fuerte aroma; Yo lo hice. Tomando algunas respiraciones extra profundas para asegurarse de que vieran que yo también lo estaba oliendo. Ignoré la sensación que subía por mi estómago cuando el aroma familiar inundó mi nariz.

-Como dije, no huelo nada. -mentí una vez más, encogiéndome de hombros con indiferencia. -Tal vez algo anda mal con este, de todos modos no veo que lo que ustedes olieron agregue a nada.-

Esa fue una buena excusa; porque honestamente no pensé que ninguno de ellos tuviera sentido. Aunque, tal vez Wren cambiaría de opinión.

Los cuatro me miraron con sospecha, considerando si dejarme libre o seguir regañándome por eso. Pero viendo que la mitad de los grupos ya estaban listos, esperando a que terminemos, lo dejaron.

Wren se aclaró la garganta, levantando la nariz contra el velo y oliéndolo con cautela.

-Fresas, lavanda, lluvia calurosa de verano y...-Interrumpió la frase con otro olfateo y luego bajó el velo. -Tienes razón, el dulce de azúcar se demora. ¿Estamos seguros de que no hay una pieza volando por aquí en alguna parte?. -Preguntó, sus ojos escaneando el área general en busca de signos de dónde podría provenir el olor.