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Día de Navidad.  

Nunca he sido un gran fanática de las vacaciones.  O cualquier festividad, para ser más particular.  Nunca fueron divertidas con los Dursley y hasta ahora he tenido muchas vacaciones lejos de ellos.  

Al menos ninguna que fuera lo suficientemente especial como para hacerme pensar de manera diferente sobre ellos.  Pero esta parecía que podría ser el que lo haría.  Se escucharon risas y conversaciones alegres en todo el cuartel general, y los Weasley hicieron que Harry, Sirius y yo nos sintiéramos como en casa.  Como si fuéramos parte de la familia.  

Incluso Ron y yo nos llevamos bien durante este tiempo.  Estaba tumbado en uno de los viejos sofás, con las manos envueltas alrededor de mi propio torso, abrazando mi propio cuerpo en un intento de calentarme.  

-En serio no puedes congelarte con el suéter de mamá puesto. -notó Fred divertido, arqueando una ceja mientras tiraba del suéter navideño negro.  

Mis ojos se posaron para admirarlo de nuevo, sonriendo levemente cuando tracé la inicial de mi nombre en la tela.  

-Bueno, hace mucho frío aquí, ¿no?. -Pregunté retóricamente, rodando los ojos ante su comentario con un suspiro.  

-Puede que te arrepientas de haber dicho eso una vez que enciendas el fuego. -dijo Sirius con una sonrisa divertida en su rostro justo cuando entraba por la puerta.  

Sus ojos estaban sobre mí antes de caer sobre la chimenea al otro lado de la habitación. Dejé escapar una pequeña risa, asintiendo.  

-¿Sabes qué? No es tan mala idea. -Él sonrió con un asentimiento antes de tomar una respiración profunda, sus labios de repente formaron una línea recta en su lugar.  

Había entrado en la habitación con las manos detrás de la espalda, pero ahora colgaban sueltas a ambos lados de su cuerpo, su mano sujetaba un sobre negro mate.  Fruncí el ceño cuando lo noté, preguntándome qué era y para quién era.  Caminó lentamente hacia el sofá en el que Fred y yo estábamos sentados, finalmente dejándose caer entre nosotros dos con un suspiro.  

-Conozco ese escudo. -dijo Sirius, sosteniendo la carta sellada en su mano y mirándola con sospecha.  -Es de mi prima. -Levanté la vista de sus manos, solo para darme cuenta de que ya me estaba mirando.  Antes de que pudiera decir algo, Fred se aclaró la garganta, levantándose y comenzando a caminar hacia la puerta al mismo tiempo.  

-Esa es mi señal. -sonrió, dándose cuenta de que probablemente esto se convertiría en una conversación que no estaba destinada a sus oídos. 

Sirius le dio una leve sonrisa, apreciando su gesto antes de mirarme.  Rápidamente volví a mirar el sobre por miedo a ver sus ojos con los míos y ver algo en ellos que no quería.  Me lo entregó con cautela, probablemente observando cada uno de mis movimientos.

El material era suave, casi sedoso;  aunque su apariencia era mate.  Admiré el sobre un poco más, distinguiendo mis iniciales en la parte de atrás, escritas con tinta plateada, mientras que el frente estaba sellado con un sello de cera verde oscuro que mostraba el escudo del que hablaba Sirius.  

Se colocó una gran M en el centro, rodeada de lanzas y varias criaturas serpentinas.  Era solo un sello, por lo que no pude leer las palabras que se muestran a continuación, aunque estaba bastante segura de que era en latín.  

-¿Tu prima?. -Pregunté en voz baja, sin apartar los ojos del sobre en mi mano.  Podía sentir su mano en mi hombro y lo vi asintiendo con la cabeza por el rabillo del ojo.  

-Narcissa Black. -dijo. -Bueno, Malfoy, ahora. -se corrigió a sí mismo, con una pizca de diversión en su voz antes de ponerse serio de nuevo.  Cuando conecté los puntos, tragué saliva.  

-Sí, he oído hablar de ella. Al menos, de todos modos. Mi amigo de Durmstrang la mencionó una vez. -le expliqué, finalmente mirándolo.  

Para mi sorpresa, no estaba frunciendo el ceño, tampoco había un ceño fruncido en su rostro.  En cambio, una leve sonrisa apareció en sus labios y me miró con nada más que bondad en sus ojos.  

-¿Aunque dudo que esta carta sea de ella?. -Se rió entre dientes, enarcando las cejas con una mirada de complicidad en su rostro.  

-Nunca se sabe. -resoplé, agarrándolo un poco más fuerte con una sonrisa a medias.

-Sabes, eh... -Hizo una pausa por un segundo, rascándose la parte de atrás de su cuello mientras se movía incómodo en su asiento. -Harry me habló de ti y Draco. -dijo lentamente, con una sonrisa de disculpa en sus labios.  Gemí, rodando los ojos y cayendo de nuevo en el sofá.  

-Por supuesto que lo haría. Olvidé que ustedes dos hablan de todo, ¿no es así?. -Resoplé molesto, recordando la vez que fue a hablar con Harry pero no conmigo.  

Parecía mezquino aferrarme a esa vez, pero simplemente no me gustaba que la gente tuviera favoritos entre mi gemelo y yo.  Inclinó levemente la cabeza, frunció el ceño, pero esa amable sonrisa aún estaba en sus labios.  

-¿Sabes por qué no estabas con tu hermano cuando mataron a tus padres, T/n?. -Preguntó de repente, haciendo que mis cejas se fruncieran de inmediato.  

Me sorprendió la pregunta, esperando que literalmente cualquier cosa menos eso saliera de su boca.  Negué con la cabeza.  

-Verás, Halloween fue siempre una de mis fiestas favoritas. -comenzó, con una sonrisa creciendo en sus labios al recordarlo.  -Me moría por pasarlo con mis adorables ahijados, darles a James y Lily algo de tiempo libre. Cielos, se lo merecían. -

Ya no me miraba.  En cambio, sus ojos apuntaban al frente, completamente perdidos en los recuerdos de los viejos tiempos.  

-Pero ustedes dos eran realmente un puñado, y no pensé que sería capaz de manejarlo. Y a ustedes siempre les gustó especialmente pasar algún tiempo con el bueno de mí. -se rió en voz baja.  -Entonces, tus padres y yo acabamos de acordar que pasarías la noche en mi casa, mientras Harry se quedaba en casa. Y yo estaba tan emocionado; no tienes idea.-

Escuché con atención, adivinando adónde iba ahora.  Mi respiración se hizo más pesada mientras seguía escuchándolo hablar sobre esa noche.  Todavía estaba lejos de ser uno de mis temas de conversación favoritos.  

-Y lloraste toda la noche. Recuerdo que pensé 'Wow, realmente les hice un favor a James y Lily esta noche' soportando tu llanto y esperando que tuvieran una buena noche de descanso, en cambio. Poco sabía yo. -resopló, su cabeza fue bajado, agitándolo ligeramente mientras hablaba.  -Fue solo cuando me enteré de lo que sucedió a la mañana siguiente que comprendí por qué llorabas. Me sentí tan culpable. Siempre pensaba 'Si tan solo los hubiera llevado a los dos esa noche', ¿sabes? Dios sabe qué  he sido diferente ahora . -Tragué saliva, tratando de pensar en algo que pudiera decir.  Sin embargo, terminé tirando de él en un largo abrazo.  

-No tenía idea. -susurré, mi voz se disculpó;  incluso si no tuviera ninguna razón para estarlo.  

-Pero nada de esto es tu culpa. En absoluto. -Un profundo suspiro escapó de sus labios, uno que sintió como si hiciera eco en toda la habitación. -No quiero que pienses que estoy favoreciendo a Harry, sabes. Pero a veces me hago responsable de lo que pasó. Y no puedo evitar sentir que se lo debo a él. -sacudió ligeramente la cabeza, aparentemente absorto en sus pensamientos. -Sé que está mal, lo siento. No debería agobiarte con esto, de todos modos. Solo quería que lo supieras. -Se aclaró la garganta, mirando alrededor de la habitación vacía una vez antes de levantarse.  

Mis ojos lo siguieron hacia la puerta, donde se detuvo en el marco de la puerta y se dio la vuelta una última vez.  

-Tal vez tú y yo podamos hablar sobre esa carta en otro momento, ¿eh? Simplemente no me hagas tener esa charla sobre los pájaros y la b... -Comenzó con una sonrisa, y rápidamente agité mis manos frente a mi cara, rogándole que se detenga en ese mismo momento. 

-¡No te preocupes, eso no será necesario!. -Me reí rápidamente y él resopló con la sonrisa aún en los labios.  

-Te dejo con eso entonces. Feliz Navidad. -dijo con un guiño antes de cerrar la puerta detrás de él suavemente. 

 N / A: ¡¡Estoy nerviosa por este capítulo !!  jajaja 

Sus pensamientos por favor :)

Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora