Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»95«

Me estremecí ante el toque sutil, principalmente porque su mano se sentía como si estuviera hecha de hielo debajo de la cálida manta. Resopló, divertido por mi reacción.

-Tienes frío. -murmuré para explicarme, moviéndome más para que él encajara en la cama pequeña correctamente. Sin embargo, era casi imposible estar aquí sin tocar partes de nuestro cuerpo.

-Joder caliéntame, entonces. -espetó, rodando los ojos antes de murmurar un sarcástico -imbécil. -mientras trataba de ponerse más cómodo.

-¿Lo necesitas mucho?. -Susurré, con mi boca inevitablemente cerca de su oído antes de que una risita escapara de mis labios.

Su cabeza giró en mi dirección, sus ojos se encontraron con los míos y una sonrisa en sus labios.

-Sabrías todo sobre eso, ¿no?. -Se rió en voz baja, con la cabeza inclinada. El sonido que hace que las mariposas estallen en mi estómago; su voz era mucho más profunda por la mañana y su risa ronca.

-Por favor. -me burlé, rodando los ojos. -Lo último que soy es una necesitada..

-¿En serio? Lo recuerdo diferente. -Cuando las palabras salieron de su boca, agarró mi barbilla suavemente, pero lo suficientemente fuerte como para inclinar mi cabeza; haciéndome mirar directamente a él. -¿No es así, T/n?.-

Mi respiración se hizo un poco más pesada por la repentina tensión entre nosotros, y tragué saliva, solo mirándolo sin decir una palabra. -¿No te acuerdas?. -Repitió, sus ojos se oscurecieron cuando su mano cayó a mi cuello, envolviéndome como si fuera un collar para acercarme más.

-Recuerdo muchas cosas. -dije, mis labios se convirtieron en una sonrisa. Él arqueó las cejas, esperando a que continuara. -Ser necesitada no es uno de ellos.-

Vi como una sonrisa burlona se posó en sus labios, y su cabeza se inclinó con diversión ante mi patético intento de olvidar lo necesitada que realmente estaba por él esa noche.

-Lo siento, debe haber sido alguien más gimiendo mi nombre, rogándome que fuera más rápido la otra noche, entonces. -se encogió de hombros, probablemente disfrutando la forma en que mis mejillas se volvieron de un profundo tono rojo.

-Eres un idiota. -me quejé, sacando las piernas de la cama y levantándome con un movimiento rápido. Miré alrededor de la habitación un poco despistada al principio, pero luego me dirigí hacia la salida.

-Dime algo que no sepa. -bromeó, levantándose también y alcanzándome cuando llegué a la puerta. Se apoyó contra la pared al lado, mirándome mientras alcanzaba el pomo de la puerta.

Llevaba una camisa blanca de manga larga y pantalones de chándal grises que probablemente se puso cuando Wren nos despertó a los dos. Sabía que no dormía con ellos.

Su cabello estaba desordenado, aunque parecía que dormía bien; sus ojos debajo eran considerablemente menos oscuros de lo que estaba acostumbrado en estos días.

Se veía bien. ¿Por qué se veía tan bien cuando se despertó hace no menos de veinte minutos?

-¿Qué?. -Se preguntó, y me enrojecí una vez más, dándome cuenta de que lo estaba mirando fijamente, solo dándome cuenta de que mis labios estaban ligeramente separados cuando cerré la boca.

-Nada. -dije, demasiado rápido, por cierto, mi mirada se dirigió hacia el suelo.

-Nada, ¿eh?. -Se burló, enarcando una ceja. -Para mí, parece que me estás admirando. -arrulló, la diversión aún persistía en su voz. -¿Quieres besarme, T/n?.-

Ante eso, mis ojos se volvieron a mirar en su dirección, viendo la forma en que se veía con los brazos cruzados, una sonrisa en sus labios mientras se mordía el labio inferior con diversión.