Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»70«

La plataforma 9 ¾ ya estaba repleta de estudiantes de izquierda a derecha.  Sin embargo, ni siquiera estaba cerca de lo ocupado que siempre estaba durante el inicio del trimestre.  Nunca pensé que tanta gente se quedara en Hogwarts durante la Navidad, pero hizo una diferencia considerable.  

Mi hermano, sus amigos y yo nos separamos casi tan pronto como subimos al tren.  Harry, Ron y Hermione se deslizaron hacia el primer compartimiento vacío que encontraron, y los gemelos se unieron a otro amigo suyo en uno poco después.  

Continué mi camino a través del tren, mirando en cada compartimiento que pasaba con la esperanza de ver las ondas rubias de Luna, el cabello único de Wren o el rubio platino de Draco.  Sin embargo, una vez que llegué al final del Expreso y todavía no los había encontrado, decidí regresar, buscar un compartimiento vacío y esperarlos allí.  

Suspiré cuando comencé a caminar de regreso por el mismo camino de donde venía, sin concentrarme realmente en lo que me rodeaba;  Caminé hasta aquí hace no menos de dos minutos, ¿qué podría haber cambiado realmente en todo esto?  Para mi desaparición, no puse a la gente en la ecuación.  

-Cuidado, o atropellarás a alguien así. -Su voz me sobresaltó un poco, mis ojos se clavaron en los suyos en un instante.  

Me encontré con una sonrisa perezosa en sus labios, sus ojos grises se clavaron en los míos y su cabello rubio caía desordenadamente sobre su frente.  Me imaginé que rebotaría ligeramente cuando él caminó.  

-Draco. -lo saludé con un asentimiento, y él ladeó levemente la cabeza ante las palabras.  

Su mirada se alejó lentamente de mis ojos, continuando por mi cara, mi cuello, la parte superior de mi cuerpo, ahí es donde volvió a subir hasta mi cuello.  Sus cejas se fruncieron un poquito, y observé el movimiento con atención.  Volteó la cabeza, retrocedió unos pasos para mirar en uno de los compartimentos junto a él, abriendo rápidamente la puerta casi con demasiada fuerza.  Entrecerró los ojos, indicándome que entrara con una mirada exigente en su rostro.  

Fruncí el ceño pero me deslicé por la puerta de todos modos.  Tan pronto como lo hice, él siguió mi ejemplo, cerró la puerta de golpe detrás de nosotros y antes de que pudiera reaccionar, su cuerpo me empujó contra esa misma puerta.  Sus manos estaban apoyadas a ambos lados de mi cara, con una mirada casi amenazadora en sus ojos, a solo unos centímetros entre nuestras caras.  Sus ojos se posaron en mis labios, sólo por un segundo, antes de encontrarse junto a mi oído.  

-¿El collar?. -Preguntó en más un gruñido que un susurro.  

Sus labios rozaron mi oreja, su aliento caliente hizo que mi piel fría hormigueara mientras se calentaba.  Tarareé en voz baja ante la sensación.  Antes de que pudiera contestar, su mano se movió hacia mi cuello, apretando su mano con una mínima cantidad de presión, su cara frente a la mía de nuevo.  Una sonrisa se encontró en mis labios y levantó una ceja.

-¿O prefieres esto?. -Preguntó en voz baja, sus ojos se oscurecieron y la presión en los lados de mi cuello aumentó.  -¿Te gusta mi mano alrededor de tu bonito cuello, T/n?. -Gemí ante sus palabras, mi mirada se posó en sus labios.  

Mordiendo el mío mientras veía su lengua moverse lentamente sobre ellos.  Haciéndolos lucir mucho más besables.  Pero fui sacado de ese pensamiento cuando la presión alrededor de mi cuello aumentó una vez más, mis ojos rápidamente se encontraron con los suyos nuevamente.