Al igual que el año pasado, pasé la mayor parte de mi verano con Wren. No entendía cómo Harry podía arreglárselas con los Dursley; por qué seguía volviendo a ellos en primer lugar. Cuando se enteraron del hecho de que estaba de vuelta en Inglaterra, me dijeron que regresara como probablemente le habían dicho a Harry.
La diferencia era solo que sus amenazas vacías no me asustaban tanto como a mi hermano. Simplemente decidí que no volvería a poner un pie en su casa, ¿Qué podían hacer? ¿Me obligas a quedarme? Seguramente eso sería abuso infantil de algún tipo. Aunque, después de escuchar lo que había sucedido, tal vez debería haberme quedado con Harry.
¿Por qué siempre le pasaban estas cosas durante el verano? El resto del verano, mientras Wren iba a ver a Luna, se suponía que yo me quedaría en la Orden. Harry me había enviado una lechuza el día que llegó allí, básicamente rogándome que me uniera a él. A
unque, cuando llegué, no se lo veía por ningún lado. Ahora estaba de pie en la dirección que me había dado, mi equipaje en una mano, la jaula de Tucker en la otra, mirando directamente a una casa muggle. Incluso pude verlos desayunando, pero no había un tinte de magia a la vista.
-T / n Lily Potter. -escuché una voz que decía detrás de mí y me di la vuelta con el ceño fruncido ante la mención de mi nombre completo.
No mucha gente lo sabía; en realidad, nadie lo hizo aparte de Harry y los Dursley. Pero tan pronto como vi el cabello oscuro y desordenado y el rostro familiar, una sonrisa se formó en mis labios.
-Sirius. -dije, saludando al hombre mientras cerraba la distancia restante para pararse a mi lado.
Él también estaba sonriendo, sus ojos se desviaron de mí hacia la casa en la que tenía mi atención hace unos momentos.
-¿Debemos?. -Preguntó después de un segundo, quitando mi equipaje y la jaula de mi mano. Sin esperar una respuesta, cruzó la calle y, a mitad de camino, hice lo mismo.
-¿La sede de la Orden es una casa muggle?. -Le pregunté, confundido, y él negó con la cabeza con una risa.
-No exactamente. -Justo cuando las palabras salieron de su boca, la casa frente a nosotros comenzó a moverse.
No era inusual ver algo así en un mundo de magia, pero de todos modos fue inesperado. Observé con asombro como, de la nada, otro edificio apareció entre los dos frente a nosotros.
-Lo respeto. -murmuré en broma antes de darme cuenta de que ya estaba unos pasos por delante de mí. Corrí tras él y lo alcancé justo cuando llegaba a la puerta.
-Harry está teniendo su audiencia mientras hablamos. Si todo va bien, debería estar de regreso al final del día. -informó, y asentí con la cabeza ante la información.
Pero mi atención se centró rápidamente en el pasillo frente a nosotros. Era estrecho. De aspecto viejo, y apenas iluminado una vez que la puerta se cerró detrás de nosotros. Pero tenía algo que me atrajo de inmediato: cierto encanto. El largo pasillo conducía directamente a, presumiblemente, la cocina. De ahí salían risas y charlas, y fruncí ligeramente el ceño. ¿Harry estaba tan apurado que se olvidó de mencionar que había otras personas aparte de él y Sirius?
-¡T/n!. -Mis pensamientos fueron interrumpidos por el espeso cabello de Hermione haciéndome cosquillas en la nariz mientras me abrazó para terminar de abrazarme completamente.
Tropecé unos pasos hacia atrás, pero me contuve y la abracé con la misma fuerza. Ron se asomó por la esquina de la habitación hacia el pasillo en el que estábamos todos apretujados; Sirius todavía detrás de mí y ahora que Fred y George se unieron a nosotros también, se estaba volviendo bastante lleno. Solté a Hermione y le di a Sirius la oportunidad de pasarnos, lo cual aprovechó con gusto.
-Merlín, Harry podría al menos haber mencionado que ustedes estaban aquí. -me reí y Hermione puso los ojos en blanco.
-¿No lo hizo? Debe haber tenido tanta prisa ... lo primero que hizo cuando llegó aquí fue escribirte esa carta. Y luego lo que pasó con el Dementor, y la audiencia ...-comenzó Hermione divagando, y una ligera risa escapó de mis labios.
-Está bien. No me importan las sorpresas. Siempre que sean tan agradables como esta. -Le di un suave codazo a la chica y ella suspiró, con la brillante sonrisa en su rostro.
Ron estaba parado allí incómodamente, dándome una sutil sonrisa y un asentimiento como bienvenida. Fue apropiado ya que no nos habíamos separado en los mejores términos el año pasado, así que simplemente le devolví el gesto.
Mis ojos se movieron hacia los gemelos, tratando de encontrar algún tipo de diferencia entre ellos para distinguirlos. Obviamente no tuve éxito. A mis ojos, eran completamente idénticos. En realidad, nunca les he hablado en absoluto, así que no me sorprendió no poder distinguirlos. Fui a presentarme, ya que era lo más educado, pero me interrumpieron incluso antes de que dijera la primera letra.
-No es necesario. -espetó uno de ellos.
-T/ n Potter, por supuesto. -dijo el otro, y sonreí por cómo terminaron las oraciones del otro.
-La chica que convirtió a Draco Malfoy en un blando. -dijeron ambos al mismo tiempo, uno me guiñó un ojo y el otro movió las cejas. Me burlé sarcásticamente.
-¿Blando? Eso no es lo que recuerdo. -Las palabras salieron de mi boca con bastante descuido, sin entender realmente lo que dijeron por un momento.
-Espera, ¿quién te lo dijo? Ron lo hizo, ¿no? Voy a... -comencé, enojándome con el jengibre ya.
¿Nos llevaríamos bien alguna vez por más de cinco minutos? Ron y Hermione ya habían regresado a la mesa, terminando el desayuno que había interrumpido con mi llegada, así que no pude regañarlo de inmediato. Se rieron, sacudiendo la cabeza como si algo pasara directamente sobre la mía. ¿Me perdí la broma?
-Nadie tenía que decirnos nada, amor. -vitorearon Fred, o George, como si se sintieran satisfechos con la confusión que estaban causando. Arqueé las cejas, esperando a que continuaran.
-Acabo de observar... -
-Es muy difícil pasarlo por alto. -
-¿Es eso así?. -Me quejé, avergonzado de que fuera tan fácil para ellos entenderlo.
Simplemente me dieron una palmada en el hombro, la mano de un gemelo a cada lado de mí, antes de empujarme a la cocina con una carcajada.
-¡Oh, querida, te hemos estado esperando!. -La mujer me dio un abrazo rápido, a pesar de que nunca me había conocido antes.
Sonreí un poco por su gesto. Era dulce. Tenía el pelo corto y anaranjado; Yo era un poco más alta que ella. A juzgar por su apariencia, ella era su madre.
Seguí saludando a las personas presentes, incluidos los Weasley. Y resultó que el resto de ellos no eran tan insoportables como lo fue Ron el año pasado.
Pero, a nuevos comienzos. ¿Correcto?
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Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.
أدب الهواة|Completa| Traducción autorizada. Propiedad de: Seselina »No sabía que tenías una hermana, Potter. « No soy dueño de ningún personaje o evento en esta historia; todo el mérito es de J.K Rowling.