Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

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Harry se había ido.

Me dejó de pie en la oficina de Dumbledore; mis mejillas manchadas de lágrimas mientras sus propios ojos se humedecían y amenazaban con derramarse.

La puerta no se cerró detrás de él, y no me moví de mi lugar en el medio de la oficina incluso después de que él desapareció de mi campo de vista.

Y me quedé allí durante lo que parecieron horas, pero probablemente fueron solo unos minutos, llorando en silencio, compadeciéndome de mí misma mientras mi hermano se dirigía a su propia muerte.

Mi corazón todavía latía fuertemente contra mi pecho, la respiración era más pesada de lo habitual cuando Draco y Wren me encontraron. Si tardaron horas en encontrarme o solo unos segundos, no lo sabía.

Su presencia pareció sacarme de mis pensamientos lo suficiente como para notar los cortes en mi cara y el resto de mi cuerpo; ardor, picazón y escozor bastante horrible. Sin embargo, no eran nada comparados con el dolor que dejó mi hermano.

-Harry... él...-Traté de explicarles, mis ojos todavía estaban pegados al piso mientras estaba completamente inmóvil; el único movimiento mi cuerpo tembloroso cuando dos fuertes sollozos interrumpieron mis palabras antes de que me rindiera.

Wren superó rápidamente la distancia que aún nos separaba para darme un fuerte abrazo, sacudiendo la cabeza mientras jugaba con mi cabello de una manera calmada. -Shh. -susurró en voz baja. -Sabemos.-

No estaba muy segura de si quería que me vieran así.

Claro, he derramado una buena cantidad de lágrimas frente a ambos; eran mis mejores amigos, después de todo. Pero esto fue diferente.

Este fue mi punto más bajo. No pensé que podría empeorar. Me sentí vacía, total y completamente perdida.

-Tenemos que... -intenté una vez más, con la voz todavía temblorosa mientras mis propios brazos se apretaban alrededor del cuerpo de Wren. -Tenemos que hacer algo... -Mi voz era ronca y baja, sonando como si no hubiera dicho una palabra en meses.

¿Fue ese el tiempo que tardaron en encontrarme aquí?

Fue Draco quien habló ahora. Aunque, desearía que no lo hiciera.

-No hay nada que se pueda hacer, T/n. -dijo con cuidado, acercándose un poco más. Sus palabras me hicieron fruncir el ceño. Lo que dijo fue lo último que quería escuchar, lo último en lo que quería pensar; y aceptar.

Arrugué la nariz antes de que mis ojos se fijaran en él, mi cuerpo se puso rígido en el abrazo de Wren. Y se estremeció ante el contacto visual inesperado, dando un paso cauteloso hacia atrás cuando notó el resplandor en mi rostro.

-¡Por supuesto que dirías eso!. -Espeté, sorprendida por la repentina compostura en mi voz.

Sin embargo, cuán sereno estaba uno realmente cuando estaban gritando.

En lugar de lidiar con la pérdida, se sintió mucho más fácil simplemente dejar ir las emociones y transformarlas en pura y absoluta rabia. No me importaba a quién iba dirigido. Se sintió liberador, en cierto modo.

Al menos eso es lo que asumí que estaba sucediendo cuando me liberé de los brazos de Wren, la pobre chica completamente perpleja por el movimiento, y corrió hacia el alto cuerpo de Draco, forzándolo a dar un paso atrás con cada amenaza que tomaba hacia él. -¡Siempre lo has odiado, de todos modos!. -Continué cuando su espalda estaba presionada contra uno de los estantes sin ningún otro lugar adonde ir. -Lo odiabas, todavía lo odias hasta el día de hoy. ¡Probablemente estés bastante contento de finalmente deshacerte de él!.-