El Gran Salón ya estaba retumbando con ruido; la vajilla se movía, se mantenían conversaciones ruidosas y estimulantes y, de vez en cuando, una risa provenía de una de las cuatro largas mesas.
-¡¿Dónde diablos has estado ?!. -Dijo Wren, un suspiro de alivio escapó de sus labios cuando me vio caminar hacia ella. -Les reservé un asiento a ustedes dos. -Hizo un gesto hacia el espacio junto a mí, y le di un gesto de agradecimiento antes de sentarme. Draco a mi lado, aunque aparentemente en una realidad completamente diferente mentalmente. Parecía completamente ajeno a lo que sucedía a su alrededor.
Wren se acercó más a mi oído, su voz era un susurro. -No me digas que perdiste tu virginidad en un tren, ¿T/n?. -Ella jadeó, lo suficientemente silenciosa como para que nadie la oyera excepto yo.
-¡Por Dios, Wren!. -Siseé, golpeando ligeramente la parte posterior de su cabeza. -Por supuesto no. -Negué con la cabeza, aunque una leve sonrisa se estaba formando en mis labios. Sus cejas se alzaron con anticipación cuando metí un trozo de dulce de melaza en mi boca.
Me moría de hambre, pero debido a que llegué tarde, la mesa ya estaba llena de postre en lugar de la comida real. He estado obsesionado con el dulce de azúcar durante tanto tiempo; estaba bien para mí.
-¿Pero?. -Ella siguió, arrastrando la palabra mientras esperaba con impaciencia que dejara de masticar.
-Pero... solo digo que no sé qué hubiera pasado si Harry no irrumpiera de la nada y de repente se parara, como a cinco pies de distancia. -fruncí el ceño, y justo cuando su nombre salió de mi boca, entró al Salón con Luna a su lado.
Me di cuenta de que los dos caminaban cerca de Draco y de mí en el camino de regreso, y aunque me hubiera encantado pasar algún tiempo con Luna, Harry era honestamente la última persona que quería ver en este momento.
Lo miré desde el otro lado del pasillo, y una vez que sus ojos encontraron los míos entre la multitud, me lanzó otra mirada de disculpa antes de dirigirse a sus amigos a toda prisa.
-Él...¿qué?. -Preguntó Wren, confundido, haciendo que mi atención volviera a la conversación que estábamos manteniendo. Sus ojos estaban muy abiertos. Ella sacudió su cabeza. -Por favor dime que estás bromeando.-
-Ojalá lo fuera. -Dije, mis mejillas adquirieron un color ligeramente rosado antes de que nuestra conversación fuera interrumpida por Dumbledore cuando comenzó su discurso.
-Las mejores noches para todos ustedes. -dijo, y el salón se quedó en silencio con su voz. -En primer lugar, permítanme presentarles al miembro más nuevo de nuestro personal; ¡Horace Slughorn!.-
Los estudiantes comenzaron a aplaudir obligatoriamente, dando la bienvenida al hombre de aspecto dulce. Era mayor, pero parecía lo suficientemente amable como para lograr que aprobara cualquier materia que estuviera enseñando.
-El profesor Slughorn ha aceptado retomar su antiguo puesto como maestro de pociones. Mientras tanto, el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras lo ocupará el profesor Snape.-
La mesa de Slytherin estalló en vítores, haciéndome fruncir el ceño mientras le lanzaba a Wren una mirada confusa. Ella solo resopló y levantó una ceja también.
-Bueno, ya era hora, ¿no crees?. -Preguntó sarcásticamente y puse los ojos en blanco. Ya estaba despidiéndome de la calificación aceptable que tenía en Defensa Contra las Artes Oscuras.
Giré mi cabeza para mirar a Draco, sabiendo que estaría encantado con la noticia; Snape siempre lo había favorecido, por lo que seguramente sería algo bueno para él.
Aunque, en lugar de los vítores, los aplausos y la sonrisa arrogante en sus labios que esperaba ver, tenía la cabeza en la palma de la mano, sin mirar nada en particular sobre la mesa.
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Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.
Fanfiction|Completa| Traducción autorizada. Propiedad de: Seselina »No sabía que tenías una hermana, Potter. « No soy dueño de ningún personaje o evento en esta historia; todo el mérito es de J.K Rowling.