Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

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-¿No te has enterado. -Dijo Harry. -Que esa pequeña cucaracha está tratando de que saqueen a Hagrid?. -Su rostro estaba lleno de ira mientras me explicaba el pequeño plan de Malfoy.  

-¿Así que es por eso que lo ha estado poniendo tan gordo?. -Harry asintió.  

-Bueno, ¿no te has enterado?. -Comencé con una sonrisa en mi rostro. -Estoy a punto de hacerle la vida a Malfoy mucho más difícil. -Entrecerró los ojos confundido, tratando de averiguar de qué estaba hablando.  -¿Qué? No pensaste que dejaría que me arruinara una hora entera de mi día dándome tutoría, ¿verdad?-

-¿Malfoy es tu tutor?. -Dijo sorprendido, sus ojos se agrandaron al darse cuenta.  

-¿Hermione no te lo dijo?. -Pregunté, mi rostro se llenó de confusión.  Sacudió la cabeza.  -Apenas la hemos visto por aquí. -Admitió. -No caminamos juntas a clase, ella simplemente aparece de la nada. Y la última vez que se tomó un descanso de sus libros fue cuando fuimos a ver a Hagrid hace unos días.-  

-¿Crees que podría estar exagerando todo el asunto de 'ser la mejor en todo'?. -Le di una mirada de preocupación, que él reflejó.  

-Bueno, Ron está convencido de que está tomando más clases de las que su horario le permite ... -Dijo, pensando en mi pregunta.  

Me encogí visiblemente ante la mención del nombre de su mejor amigo e inmediatamente me regañé por eso.  -¿Qué fue eso?. -Preguntó Harry, con un tono sospechoso en su voz.  

-¿Qué fue eso?. -Respondí, un poco demasiado rápido.

-Eso.-

-¿Eh?-

-Sabes de lo que estoy hablando, déjalo T/ n. -Sus modales se volvieron más serios.  

-¡Simplemente no quiero hablar de él ahora mismo!. -Suspiré, mi voz un poco demasiado alta, haciendo que los pocos estudiantes dispersos a nuestro alrededor se volvieran hacia nosotros.  Les puse los ojos en blanco. -¡No hay nada que ver aquí!. -Escupí y todos volvieron a lo que estaban haciendo.  

Las cejas de mi hermano todavía se fruncieron, sabía que no dejaría el tema tan fácilmente como este.  -¿Qué hizo Ron? No te dijo que era como ...-

-No, no me dijo nada, ¡ese es el problema!. -Dije derrotada, sabiendo que de todos modos no iba a dejar de hacer preguntas.  -Si hubiera tenido un problema conmigo, estoy segura de que podríamos haberlo hablado. O al menos haberlo hecho públicamente. -Suspiré, frustrada por las acciones de Ron.  

-¿De qué... por la barba de Merlín de qué estás hablando,  t/ n?. -Dijo Harry, luciendo tan confundido como siempre.  

-Lo escuché en la cena la semana pasada, ya sabes, hablando de Slytherins de esa manera. Simplemente no creo que sea justo. -Exploté, soltando toda la energía reprimida en torno al tema.  

Una expresión de complicidad se formó en su rostro y me miró con disculpa. -Oh eso. -Él dijo.  -Sé con certeza que Ron no tiene ningún problema contigo, lo prometo. Slytherin simplemente se mete bajo su piel de alguna manera. Especialmente Malfoy. -Mi hermano suspiró ante la mención del nombre del rubio.  

Al menos algo que compartimos;  nuestro odio común por el mocoso mimado.  

-Y cuando dijiste que te ibas a sentar con ellos, estaba preocupado, supongo. No quiere que te hagas amigo de la gente equivocada, eso es todo. -

Me reí de la última parte.-Es gracioso, eso es lo que dijo Malfoy también. -Dije con sarcasmo y me di la vuelta para volver a las mazmorras.  

Quizás era hora de averiguar por mí mismo quiénes eran esas personas adecuadas.  

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-Escuché que hay problemas en Potter-Paradise, Potter. -

Showtime, pensé tan pronto como escuché la voz de Malfoy.  

-Escuché que deberías mantener tu nariz fuera de mis asuntos, Malfoy. -Dije con confianza y él se acomodó en el otro extremo del sofá que ocupaba, ignorando completamente mi comentario.  

Eran alrededor de las 10 ahora.  La sala común casi completamente vacía y solo iluminada por la chimenea frente a mí.  -¿No tienes nada mejor que hacer que fisgonear tratando de averiguar qué estaba haciendo hoy, de todos modos?. -Me reí sarcásticamente, sin siquiera mirar al chico rubio a mi lado.

-Por supuesto que sí. De hecho, estaba ocupado hablando con papá sobre el destino de tu amada gallina hoy. No se ve bien. -Oh, cómo desearía poder borrar esa sonrisa de suficiencia de su rostro.  

Ya estaba alcanzando mi varita, lista para hechizarlo cuando me detuve rápidamente.  Está tratando de sacarme una reacción, eso es lo que lo hace tan divertido para él.  Y aunque sabía que Buckbeak era mi punto débil, traté de mantenerme lo más tranquila que pude.  

-Bueno, entonces, ¿le has hablado a papá de mí también?. -Me burlé, con una sonrisa inocente en mi rostro.  -Me lo prometiste, lo sabes. -Un puchero falso encontró su camino hacia mi cara cuando insinué con lo que me había amenazado en la enfermería el otro día.  

Pude ver su cuerpo tensarse ante la mención de su padre, sus ojos se entrecerraron con ira.  Estaba de pie en este punto, listo para dejar este argumento como un ganador.  

A medio camino de mi dormitorio, giré mi cabeza sobre mi hombro izquierdo para enfrentarlo por última vez.  -Probablemente deberías mencionar tu pequeña obsesión conmigo la próxima vez. -Le guiñé un ojo y me volví para ir a la cama con una sonrisa satisfecha en mi rostro.  

Más rápido de lo que yo podía procesar, Malfoy saltó de su asiento, corriendo hacia mí con un paso rápido.  Su rostro estaba tan tenso que una vena asomó por su frente.  

Lo siguiente que supe, fue que el rubio había empujado mi cuerpo contra la pared de la sala común, sosteniendo su varita contra mi cuello con presión.  Su respiración era pesada y me miró con odio en sus ojos.

-Será mejor que no olvides con quién estás hablando, Potter. -Siseó Malfoy, aumentando la presión de su varita contra mi garganta. -¡Si ni siquiera puedes agradarle a tu propio hermano y sus amigos, la única razón por la que hablaría con mi padre sobre ti es para informarle que el otro Potter es incluso más patético que el original!. -

No dije nada durante un rato;  la forma en que mi sonrisa se desvaneció hizo que apareciera una en su rostro, que aún estaba a unos centímetros del mío.  -Eso es lo que pensé. -Sonrió, finalmente bajó su varita y se alejó unos pasos de mí.  

El pequeño número de estudiantes que aún quedaban en la sala común nos miraba mientras se intercambiaban susurros de vez en cuando.  

Sin embargo, una sola mirada de Malfoy los hizo volver a lo que estaban haciendo, similar a lo que sucedió con Harry hoy.  

Me fui sin decir una palabra más, mi dedo medio en el aire hablaba mucho.  Negué con la cabeza cuando entré a mi dormitorio, haciéndole saber a Wren que nuestro plan no funcionó tan bien como esperábamos.  -Bueno, sí, todavía podíamos escucharlo gritar aquí. -Dijo con una sonrisa incómoda en los labios.  

-Sabes, deberías dejar a Draco en paz. -Interrumpió Pansy. Esta fue la primera vez que me dijo una palabra.  -Todo lo que hace es hablar de lo molesta que eres.-  

-Oh, ¿lo hace ahora?. -Una sonrisa se extendió por mi rostro y Wren alzó una ceja sugestivamente a cambio.