POV Carlos.
Me adentré al circuito para ver si encontraba a Alicia. Al principio no lograba distinguir nada porque mis ojos habían estado en una zona altamente lumínica, pero con brevedad consiguieron adaptarse a la nueva iluminación del entorno y el campo de visión se tornó mucho más claro. Y por fin la vi, andurreaba lentamente, despreocupada, sin prisas. Decidí acelerar ligeramente el paso para alcanzarla.
POV Alicia.
Sería realmente arduo describir lo bien que me sentía en estos momentos, porque sencillamente no hay palabras suficientes. Me sentía tan liberada... como si por un momento, todas mis responsabilidades se esfumaran con la ligera brisa que de vez en cuando se hacía presente en la noche de hoy.
Estaba tan metida en mis pensamientos, estaba tan en mi mundo, que el resto, por un instante, había dejado de existir. O eso creía.
- ¿Alicia?
Grité del susto que me había dado, no esperaba a nadie en el circuito a estas horas. Al pronto no sabía quién era, pero la tenue luz de la noche fue suficiente como para reconocer al individuo que me había sacado de mis pensamientos.
- ¡Carlos! Perdona, es que estaba tan en lo mío que no había escuchado ni tus pasos - dije todavía con el corazón exaltado.
- No, no, perdóname tú a mí - mencionó Carlos preocupado - no pensé que iba a asustarte. ¿Te pillo ocupada? - preguntó curioso - ¿o es que tratas de escaparte de alguien? - cuestionó esta vez divertido.
- No - contesté riendo - es solo que... a lo largo del día me gusta tener algún rato en el que estoy sola, ¿sabes? Me gusta pensar en mis cosas y eso... y en todo el día no he encontrado mejor momento que este.
- Lo entiendo - dijo el español mirándome atentamente.
- ¿Quieres acompañarme? Voy a dar un paseo tranquilamente hasta el final de la recta, no creas que iba a recorrerme todo el circuito - mencioné con humor.
- Si te soy sincero, te veía capaz - esbozó Carlos con una sonrisa, preciosa, por cierto - pero sí, me encantaría acompañarte.
Ambos empezamos a caminar con lentitud, cerca el uno del otro. Entre nosotros había un silencio que para nada era incómodo. Me sentía bien a su lado. Quise romperlo, pero no por necesidad, sino por gusto y curiosidad.
- Cuéntame un poco sobre ti - le dije mientras miraba al frente - ¿empezaste muy joven con esto de las carreras?
- La verdad es que sí, con tan solo 4 años me regalaron un coche eléctrico, luego me adentré en el mundo de los karts, me fue bien y de ahí ingresé en un programa de preparación para pilotos jóvenes de Fórmula 1... y bueno, aquí estoy ahora - me explicó de forma resumida - ¿y qué es sobre ti? ¿Empezaste a cantar de muy joven?
- Desde que tengo uso de razón, adoro cantar. Mi inicio fue bastante más tardío que el tuyo en los coches - aclaré - si bien es cierto que canto desde muy pequeña, la cosa no empezó a ponerse seria hasta que a los 16 años Disney me contrató para componer canciones para la compañía, especialmente para Disney Channel. De ahí algunas discográficas ficharon mi talento y así me encuentro ahora, componiendo mi propia música para el mundo - mientras explicaba, Carlos me escuchaba muy atentamente - esto es un resumen, porque hay más cosa de fondo. Y lo de actriz me viene a raíz de haberme convertido en cantante y, por lo tanto, de darme a conocer por los medios.
- Vaya, tu historia es mucho más emocionante.
- También resultó algo agobiante, porque todo en mi vida ha sido tan repentino... - relaté esta vez mientras me fijaba en el brillo de sus ojos - quiero decir, estoy muy agradecida con todo lo que me ha pasado, por supuesto, pero en ocasiones mi vida es muy vertiginosa.
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Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos Sainz
FanfictionAlicia Martínez es una famosa cantante que ya poco o nada le sorprende de este mundo, y que tiene claro que no quiere enamorarse, pero sus planes cambian drásticamente cuando acude por primera vez a una carrera de Fórmula 1 y conoce a un moreno de o...