POV Alicia.
- ¡Hola Alicia! - exclamó entusiasmada una voz femenina al otro lado del teléfono.
- ¿Martina?
- Sí tía, ¡soy yo!
- Martina, ¡cuánto tiempo! - expresé yo también con entusiasmo. Martina es una buena amiga que conocí en el instituto, nos llevábamos como uña y carne, pero nuestros caminos se separaron drásticamente cuando ella decidió abandonar el instituto al finalizar sus estudios obligatorios. Solíamos mantener el contacto cuando teníamos la oportunidad de hacerlo. Últimamente hacía bastante que no sabía nada sobre ella, así que me animé enormemente al escuchar su voz - ¿has cambiado de número?, te tenía agregada en mi agenda, y sin embargo no me ha aparecido tu nombre en la pantalla.
- Sí, perdona, se me pasó decírtelo; el estrés, hija... – se justificó.
- No te preocupes - respondí sincera - me acuerdo muchas veces de ti.
- Puf, y yo más de ti, créeme. Siempre te veo en algún sitio, en la tele, en una revista, en internet...
- ¿Qué es de tu vida?
- Me he mudado - me quedé sorprendida cuando lo dijo. ¿Sabéis ese tipo de personas que te da sensación que del lugar donde se han criado no se van a mover en la vida?, mi amiga Martina era una de ellas, bueno, ya no.
- ¿Te has mudado?, ¡qué me dices!, ¿a dónde?, ¿por qué?
- Pues estoy en Madrid - Madrid... una imagen de Carlos me vino a la mente... ¿qué estará haciendo? - me he mudado porque he venido a estudiar moda aquí en la capital. Me apetecía irme de Barcelona. Ahora vivo en casa de mi tía, que tiene un piso aquí en el centro.
- Wow, Martina... no sabes cuánto me alegro por ti. ¿Supongo que el cambio de una ciudad grande a otra no la habrás notado mucho, no?
- La verdad es que no - rio - Barcelona y Madrid tienen muchas cosas en común, entre ellas que son lugares muy aglomerados, pero me gusta Madrid, me siento cómoda en ella. La gente es muy simpática y acogedora.
- Eso es genial - solté sin más.
- Oye, he pensado que podrías venirte el finde que viene aquí, mi tía se va de viaje con unas amigas y me deja sola.
Yo al principio no decía nada porque me había dejado sin habla ante tal propuesta, pero con brevedad, reaccioné y negaba con la cabeza.
- No sé Martina, no quiero ser molestia - espeté mientras me toqueteaba algunos mechones del pelo.
- ¿Molestia?, ¡molestia ninguna, mujer!, venga, porfis, es una buena oportunidad para estar juntas y ponernos al día de nuestras vidas. Sabes que nuestras agendas luego no coinciden - imploró Martina.
Yo suspiré y pensé, ¿por qué no?, me vendrá bien estar con ella y desconectar, porque esta semana iba a tener mucho trabajo, entre la grabación del disco, entrevistas, sesiones de fotos...
- Está bien - dije por fin.
- ¡Geniaaaal! - celebró mi amiga - ya iremos hablando, entonces - añadió con enardecimiento. Intuí felicidad en el tono de su voz.
Reí ante el desparpajo de mi amiga y nos despedimos. Dejé el móvil en la mesilla de noche y me levanté de la cama para ir a la cocina, estaba sedienta. Cuando llegué, solo había pasado 1 minuto de nuestra conversación, y vi que el teléfono volvía a sonar. Otra vez un número desconocido. "Que casualidad", pensé, "seguro que se habrá olvidado de decirme algo".
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Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos Sainz
FanfictionAlicia Martínez es una famosa cantante que ya poco o nada le sorprende de este mundo, y que tiene claro que no quiere enamorarse, pero sus planes cambian drásticamente cuando acude por primera vez a una carrera de Fórmula 1 y conoce a un moreno de o...