Capítulo 26.

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POV Lando.

Estaba sentado en la silla de mi escritorio, jugando al Call of Duty en el ordenador, cuando de repente me percaté de que alguien me llamaba por Skype. Hombre, pero si es el gran Don Chili.

- ¡Hey Carlos! ¡Mi amigo! - expresé esto último en español - ¿qué te cuentas, colega?, ¿vaya día más iluminado tenéis por ahí, no? - le pregunté tras contemplar a la perfección el tiempo que hacía en Madrid. Carlos me llamaba desde su jardín, permitiéndome ver el hermoso día que hacía en tierras españolas. Solo había que verlo para creerlo.

- Sí tío, el sol está radiante hoy, ¿y por allí?, ¿qué tiempo hace?

Enfoqué la cámara hacia mi ventana para que pudiera descubrirlo él mismo.

- Nublado parece... qué raro que haga ese tiempo en Londres - esbozó eso último con ironía. Yo reí - tengo algo importante que contarte - me comentó tras acariciar a Piñón que se había acercado hasta él.

- Soy todo oídos.

- Ayer Alicia y yo fuimos a cenar.

Abrí los ojos.

- ¿Solos?

- Ajá - respondió él.

- ¿Cómo si se tratara de... una cita? - cuestioné esto último con una sonrisa traviesa.

- Puede ser - respondió él seguro pero con intención de crear intriga.

- ¿Y qué pasó?

- Lo pasamos genial - contestó el español escueto - la llevé a un restaurante situado en un hotel en el centro de Madrid y luego subimos hasta la azotea del edificio para contemplar el cielo.

- ¿Yyyy...? - mencioné con intención de sonsacarle más información, porque sabía que la había.

- Yyy... nos besamos - dijo esto último con una media sonrisa mientras se rascaba la nuca.

Me llevé las manos a la boca. No podía creérmelo. Alicia y Carlos... ¿juntos?, ¡eso es un bombazo informativo a toda regla!

- Recórcholis, Carlos, ¡vaya notición! ¿Y cómo fue ese beso...? - pregunté esta vez alzando las cejas una y otra vez. Besar a una chica así... A ver, Alicia es un bellezón, cualquier hombre lo admitiría. Es normal que tenga curiosidad por ello.

- Eh, no seas tan chismoso, Norris - Carlos solo me llamaba por mi apellido cuando trataba de hacerse el serio.

- Bueno, bueno, tal vez lo sea un poco ... o no, de todos modos, ya te preguntaré por la noche de boda cuando os caséis.

Carlos reaccionó llevándose las manos a la cabeza y negando con ella. "Este chico...", creo que logré entender. A mí la situación me resultaba muy jocosa.

- Le confesé que ella me gusta y... ella hizo lo mismo.

- Madre mía, ya verás que cara pondrán el resto de pilotos cuando se enteren de que Alicia es tu novia - comenté risueño. 

Carlos pasó de estar contento a estar totalmente serio. Pasó de un estado a otro en un santiamén, pillándome del todo desprevenido.

- No, Lando, Alicia y yo no somos novios. Ya sabes que no puedo - zanjó él sin mediar más palabras. Me sentí mal porque sabía que la había cagado.

- Tienes razón, perdona, se me había olvidado por completo que... - Carlos no me dejó acabar.

- Ella es especial para mí - sabía que no quería que sacara el tema.

- ¿Y ahora qué? - interrogué curioso al madrileño. 

- ¿Y ahora qué de qué? - replicó un Carlos extrañado.

- ¿Qué pasará ahora entre vosotros? Entre la vida ajetreada de Alicia como cantante y la tuya como piloto... ¿cuándo os volveréis a ver?

Carlos se quedó en blanco, pero poco a poco se le entristeció la mirada. Suspiró.

- Uff... no creas que no lo he pensado veces. No quiero que pase mucho tiempo hasta que nos veamos. No quiero dejar de gustarle. Y no quiero que se olvide de mí...

Hice un mohín al ver a mi amigo así.

- Calma, calma Carlos. ¿Por qué no la invitas de nuevo a un Gran Premio?

- ¿Y accederá? - preguntó Carlos, pero no me dio tiempo a responderle porque él solito ya lo hizo - no, no lo creo, no porque no quiera, sino porque no podrá... lleva una vida de locos...

- Pero, ¿has hecho el amago de preguntarle, al menos? If you never try, you'll never known. Seguro que tiene cosas por hacer durante el fin de semana, pero si ve que tienes interés en ir, moverá mar y tierra si hace falta para verte. La fuerza mayor que la empujaría a cambiar sus planes eres tú - sentencié mientras me creía, por un instante, un psicólogo especialista en terapias de pareja o algo así.

Carlos estuvo pensativo por unos minutos hasta que decidió hablar.

- ¿Tú qué harías?

- Yo, en tu lugar, le diría las ganas que tienes de verla, y la ilusión que te haría que viniese a verte en un GP. Eso lo primero, y ya que venga al que le vaya mejor. No tiene porqué ser necesariamente el próximo.

Carlos recobró poco a poco la buena cara que tenía al principio de la conversación.

- Eres el mejor muppet - dijo Carlos con una sonrisa de oreja a oreja.

- Para eso estamos cabrón - le contesté yo.


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Holaaaaa, dejo por aquí un nuevo cap!<3

Voy a estar un poco ausente estos días, les pido disculpas:( intentaré regresar cuanto antes. No se preocupen porque mientras tanto voy a estar escribiendo nuevos capítulos<3! Por cierto, ¿les gustaría leer algún capítulo del nuevo fanfic que estoy empezando a escribir sobre Seb? Si es que sí, no duden en comentar:3

No olviden votar para más contenido. Les mando un fuerte abrazo; cuídense muchísimo. 

Besos, Echo. 


Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora