Capítulo 50.

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POV Alicia.

- Que siiiii tonta, aparca ahí donde te digo - hablé poniendo los ojos en blanco mientras escuchaba a mi amiga quejarse por el otro lado del teléfono - ya sé que en ese parking hay cochazos de escándalo, pero te digo que tienes permisos para aparcar ahí, nadie te va a decir nada, te prometí que yo me encargaría de todo y así hice - argumenté segura - Lai, ya sé que son de los pilotos, ¿pero quieres hacerme caso? - y escuché que hablaba de nuevo - perfecto, yo te prometo que si la grúa se lleva tu coche, yo te lo pago, no te preocupes, pero va, aparca ya y ven a la entrada del paddock, que estoy ansiosa por verteeee - dije al final con una sonrisa. ¡Qué terca es esta chica! Pero la quiero igual.

Mientras respiraba a primera hora de la mañana el ambientazo que había ya en el circuito, revisé de arriba a abajo el look que lucía para la jornada. En este día caluroso de agosto, decidí llevar una falda hasta las rodillas con pliegues de color rosa palo, conjuntado con un top blanco decorado con pedrería. Complementé el outfit con unos zapatos de tacón no demasiado altos de color plateados, así como un bolso de Versace tipo bandolera del mismo tono.

Para entretenerme, miraba de vez en cuando mis redes sociales y chateaba con mis hermanas, hasta que alcé la vista y vi a mi BFF... ¡con un outfit de infarto! Observé que llevaba unos jeans tipo boyfriend algo rotos pero muy elegantes, ajustados en la parte de los tobillos y de la cintura, acompañado de un top negro de escote corazón que le sentaba genial. Conjuntó esta vestimenta con unas sandalias de tacón negras, así como un bolso de color coral de tamaño mediano con el logo de Zara. Llevaba el cabello suelto y un maquillaje muy favorecedor. Pues por no querer conocer a nadie y no querer venir al circuito, que pibón se ha puesto la chica, oye.

Al acercarse a la entrada, me saludó con la mano y el guardia de seguridad la dejó pasar sin mediar palabra porque previamente había hablado con él. Al llegar a mi altura, le coloqué el pase por encima para que se viera bien. Ella procedió a cogerlo y lo ojeó. Soltó una risa al hacerlo.

- ¿Familiar de Carlos Sainz?, ¿en serio? - habló mi amiga entre risas pero incrédula.

- ¿Qué iba a poner sino?, ¿familiar de su novia en secreto?

Entonces las dos empezamos a reír a carcajadas.

- Visto así, tienes razón. ¿Y tu pase?

- En el bolso - aclaré natural.

- ¿No deberías llevarlo puesto?

- Debería... pero es lo que tiene ser una famosa a nivel internacional - y hablé con una sonrisa pilla y alzando la mano para hacer la señal de victoria con los dedos - que no me dicen nada por no llevarlo visible, todo el mundo sabe quien soy.

- Ah, perdone chica super mega famosa - espetó Laia entre risas y negando con la cabeza.

- Eh, menos cachondeo - dije siguiendo el tono humorístico que se había creado - por cierto chica, ¿qué pedazo de look te has marcado no?, estás super sexy.

- Ai, ¿te gusta? - preguntó Laia ilusionada.

- Mucho - dije con una sonrisa - ¿pero tú no decías que no querías venir?, si que te has puesto elegante para venir a la jaula de hámsters... - mencioné jocosa y haciendo alusión a la conversación telefónica que tuvimos ayer.

- Cállate - sentenció Laia fingiendo hacerse la indignada - es que ayer por la noche estuve mirando por internet el mundillo este de Fórmula 1 y tal y... bueno, al final no me pareció tan dramático como pensaba - argumentó inocente.

- Ah, ya veo, así que te pasaste la noche entera stalkeando el IG de Lando... ¿eso querías decir? - le pregunté bromista, tratando de sacarle de sus casillas.

Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora