Capítulo 41.

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POV Carlos.

Por algún motivo que desconocía, noté a Alicia algo intranquila, y eso empezó a ponerme nervioso, para ser sinceros. No sabía que se le debía estar pasando por la mente, y la verdad, eso me daba miedo. Se estaba tomando demasiado tiempo en soltarme la incógnita, y por ello, sentí mi corazón revolucionarse por momentos. El peor de los presentimientos se hizo presente en mi interior.

- ¿Quién es... Lidia Giménez? - al escuchar su nombre, no pude evitar tragar la saliva forzosamente. Cálmate Carlos, sé pragmático.

- ¿Por qué lo preguntas? - e intenté sonar sereno. Veamos cómo ella es conocedora de ese nombre.

- Bueno, vi algo por internet entre ella y tú... pero tampoco te dije nada porque hacía tiempo de ello, y antes, cuando he ido al baño, me la he encontrado allí...

- ¿Qué? - mierda, pensaba que estaba en boxes - ¿y qué te dijo?

- Pues... quiso corroborar que entre tú y yo solo había amistad, e incluso llegó a amenazarme... le dije "sí, soy su amiga" y me contestó "pues que siga siendo así"...

Noté que mis manos empezaban a sudar. Alicia me miraba fijamente al ver que me había quedado sin habla.

- ¿Quién es Carlos?, ¿hay algo que debería saber? - y en este punto sí percibí una seriedad más que evidente en sus palabras... y en su mirada.

- Verás - espeté mientras me colocaba bien el pelo, queriendo mostrar una imagen de mi sereno - pues es una amiga de la familia de hace ya mucho tiempo, solo eso. Sus padres se llevan bien con los míos, y también mantiene una buena relación con mis hermanas, por eso frecuenta en mi entorno.

- ¿Y por qué se comporta así conmigo?, actuaba como si estuviera celosa - preguntó Alicia queriendo saber más.

- Bueno, eso es porque, a ver - mencioné rascándome la barbilla - hace varios meses, antes de que tú y yo nos conociésemos, sinceró sus sentimientos hacia mí y me dijo que le gustaba, pero yo le comenté que no sentía lo mismo por ella, y bueno, siempre actúa así... no le hagas demasiado caso, me llevo bien con la amiga de una de mis hermanas, por ejemplo, y hace exactamente lo mismo - expliqué queriendo tacharla como de loca posesiva... y en realidad, un poco lo era.

Alicia empezó a deshacer el ceño fruncido que se había creado en su rostro, aunque su cara seguía siendo toda una incógnita.

- Entonces... ¿Lidia y tú no fuisteis novios? - supuse que la cuestión me la lanzaba en relación con algo que habría visto en internet sobre nosotros. Giré la cabeza de un lado a otro en señal de negación.

- Solo fueron rumores - aclaré con brevedad.

POV Alicia.

Al principio dudaba de la honestidad de Carlos, pero me justificó todo con tanta seguridad y gentileza, que pensé que estaba siendo totalmente sincero. No me gustaría pensar que Carlos me estuviese mintiendo en esos momentos...

POV Carlos.

- ¿Y qué hace aquí estos días? – me preguntó ella.

- Mi padre la invitó a que viniese - expresé con desanimo - y yo no pude decir nada al respecto.

- Entiendo... ¿sabe ella algo de lo nuestro?

- No, no, en absoluto, de saberlo te arrancaría los ojos como una ave carroñera - procuré sonar gracioso con tal de romper la tensión del ambiente, pero la mala vibra siguió persistiendo.

- Carlos... - y sentí tristeza en su mirada, en sus gestos corporales, en toda ella - nosotros... ¿qué somos?, es que, a veces, siento que mi cabeza se vuelve loca, y en ocasiones no entiendo con exactitud qué sucede entre nosotros...

Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora