Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos Sainz

Capítulo 11.

POV Alicia.

Al llegar a boxes, nos separamos y nos acercamos al lugar donde se encontraba Jorge, quien dedicó una cara traviesa a Carlos al ver que venía conmigo de estar en el circuito. Le propusimos a Carlos que viniera con nosotros en el coche, ya que él también volvía al hotel, y aceptó gustosamente. Al llegar, nos dirigimos los tres al ascensor. Vi que Carlos pulsó el botón para ir a la segunda planta, sin embargo, Jorge presionó para ir a la primera. 

- ¿A dónde vas? - pregunté a Jorge extrañada.

- Querida, a mi habitación - contestó él obvio.

- ¿Está en la primera planta? - me respondió asintiendo con la cabeza.

- Sí amor, no había ninguna otra más cercana a ti.

- No sé por qué, supuse que estarías en mi misma planta - mencioné mientras reflexionaba - también es verdad que anoche no volvimos juntos a nuestras habitaciones, así que en realidad no lo sabía - dije mientras Carlos era testigo de la conversación que estábamos teniendo. Lo cierto es que hablaba por hablar, fruto de los nervios que sentía en mi interior.  

Un sonido agudo se hizo presente en ese pequeño cubículo de acero y las puertas se abrieron.

- Esta es mi planta, que descanséis chicos - dijo Jorge mientras salía, no sin antes dedicarme una mirada de las suyas que significaba que al llegar, me iba a mandar un mensaje para saber todo lo que había pasado. Otra cosa no, pero chismoso es un rato - ah, ¡y suerte Carlos! - logró decir antes de que se cerraran las puertas.

- Gracias Jorge, ¡buenas noches! - contestó el madrileño.

Las puertas se cerraron y el silencio volvió a las andadas, pero por algún motivo, el silencio que hubo en el circuito era totalmente distinto al de ahora. Notaba que estábamos como cortados. Al llegar a nuestra planta, las puertas se abrieron y él, muy caballerosamente, me sugirió que saliera yo primero, y yo le agradecí el gesto. Llegamos hasta nuestras habitaciones sin decir nada, Carlos me miró y me dedicó una sonrisa. Su respiración estaba entrecortada, como la mía, y cuando parecía estar dispuesto a meter por la ranura la llave de su habitación, decidí intervenir. 

- Carlos - dije llamando su atención. Se quedó inmóvil mientras yo cogía aire para hablar - esto... mucha suerte para mañana, recuerda que, pase lo que pase en la carrera, yo siempre te apoyaré - mencioné ya algo más tranquila.

Carlos me miró de una forma tierna y se acercó para abrazarme. Sus brazos rodeaban mi cintura, y los míos su cuello trabajado. Su olor, su aroma, su perfume... hacían que me costara mucho separarme de él. Cuando por fin lo hicimos, me dijo:

- Alicia, eres genial, gracias - y seguidamente depositó un beso en mi mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios, y entró en su habitación.

Yo me quedé petrificada. Tras ese beso, me había quedado embobada enfrente de mi puerta, hasta que por fin reaccioné y acabé entrando. Me duché y me puse el pijama. Me metí en la cama y suspiré. "Qué me estás haciendo, Carlos...", pensé mientras me mordía el labio.

Entonces vi como Jorge me estaba llamando para hacer una videollamada. 

- Soy experto en fastidiaros el momento - fue lo primero que mencionó apenado.

- Oh bebé - solté mirándolo con ternura - tu no fastidias nada, no te preocupes.

Empezó a preguntarme por lo sucedido y se lo expliqué. A medida que iba narrando los hechos, Jorge iba poniendo caras de asombro y alegría, y casi se le salen los ojos de las órbitas cuando le dije... que casi nos besamos. Supongo que él estaba tan sorprendido como yo de lo que había pasado, porque sabe que yo llevo pasando de los tíos bastante tiempo. Pero algo totalmente distinto me sucede cuando estoy con Carlos, me siento bien... ¿qué digo?, más que bien, me siento feliz, siento un despliegue de mariposas en mi estómago increíble cuando lo veo, y es algo que hacía tiempo que no sentía. Y me gusta sentirlo.

POV Carlos.

Entré a mi habitación, me duché y me puse ropa cómoda. Escuché que me había llegado un mensaje y pensé en Alicia. ¿Sería ella? No lo creo. Más quisieras, Carlos. Ni siquiera debe tener tu teléfono. En realidad era Lando, preguntándome si estaba en mi habitación, a lo que yo le contesté que sí y entonces no me dijo nada más. Pasados 5 minutos, escuché a alguien llamar a la puerta. "Será granuja", pensé.

- ¿Qué te ha pasado hoy que no te has vuelto conmigo y con Jarv al hotel? ¿Te perdiste o algo? - preguntó el británico mientras se sentaba en mi cama, expectante por escuchar una respuesta por mi parte.

- Volví con Alicia - hice una pausa - y con Jorge - me faltó por matizar.

Lando pasó de estar serio a tener una sonrisa de oreja a oreja que hacía que se le achinaran los ojos.

- ¿Qué? - dije esta vez yo.

- Carlos, ¿con Alicia? - me miró divertido - a ver, qué ha pasado.

- ¿Por qué tiene que haber pasado algo? - espeté como si estuviera indignado.

- No, claro, tú y Alicia solos, por la noche, con las hormonas revolucionadas como los adolescentes, ¿por qué iba a sospechar?

Lo cierto es que al principio estaba serio, pero luego no pude evitar que se me escapara la risa.

- ¿Y bien? - cuestionó Lando mientras se acomodaba en mi cama, ansioso por escuchar la historia. Le faltaba el helado a un lado y el bol de golosinas al otro. Parecía la típica amiga chismosa que todos tenemos.

- Pues nada - empecé en un tono sosegado, como quitándole hierro al asunto - estuvimos paseando Alicia y yo por el circuito, estuvimos hablando, riendo - hice una pausa – y... y casi nos besamos.

- Espera, espera, ¿¡besaros!? - exclamó Lando incrédulo - ¿cómo que casi?

- Jorge llamó por teléfono a Alicia para preguntarle si estaba bien.

Lando se llevó las manos a la cabeza. Se quedó pensativo y luego habló:

- La lectura positiva de todo esto es que a ella le gustas - afirmó.

- ¿Tu crees? - pregunté ilusionado.

- Trancuilo Carlos, el que la sigue la consigue - mencionó mientras se levantaba de la cama con intención de irse.

- Qué sabrás tu, mocoso - solté para provocarle, como dándole a entender que es demasiado joven para saber de lo que habla.

- Oye, yo soy todo un galán - ambos reímos - en fin, hasta mañana Carlos.

- Descansa muppet. 

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¡Hola! nuevo cap<3<3!

¿Cómo están?, ¿me echaron de menos? siento haber estado un poco ausente, los exámenes me quitan tiempo... tengo ganas de finalizarlos para poder actualizar con más frecuencia, ya tengo escritos varios capítulos uwu.

Mil gracias por los comentarios y los mensajes de ánimo que me enviáis, sois las mejores:) Cuídense mucho.

Besos, Echo.