POV Laia.
Bajaba con calma las escaleras de mi universidad mientras apreciaba aquel paisaje otoñal que anunciaba el fin del verano como un suceso inminente e irremediable, con unas pocas y tímidas hojas de color tierra cayendo lentamente en aquel entorno plenamente estudiantil gobernado por un manto de nubes que a duras penas dejaban que el sol se filtrase. Las escaleras conducían a un emplazamiento lleno de universitarios que compartían unas últimas risas con sus compañeros de clase antes de abandonar el lugar y dar por finalizada la intensa jornada de clases que habíamos tenido recientemente. Las primeras clases del curso siempre resultan arduas porque te exigen adaptarte y acostumbrarte de nuevo a la rutina, y mi mente todavía seguía en periodo de vacaciones, estaba en la playa tomándose un batido de mango mientras que la brisa marina hacía estragos en mi largo y rubia cabellera... pero bueno, todo era una cuestión de adaptarse.
Mientras abandonaba la entrada principal de la facultad de veterinaria, iba charlando con mi grupo de amistades que había forjado aquí en Londres, aunque siendo sincera conmigo misma, no los consideraba amistades como tal, sino personas con las que te llevas bien y luego estás dispuesto a salir con ellos para tomar algo, pero sin lugar a duda no se trataban de individuos a los que iba a pedir consejo sobre alguna cuestión transcendental en mi vida, a excepción de Sarah, a quien si consideraba como una amistad sana y honesta, algo parecida a la que comparto con Alicia, sin llegar a su nivel ni mucho menos. Contrariamente a ella también se encontraba Elisa, la chica más repelente y snob de mi grupo: desde hace tiempo que mantengo la certeza de que no le agrado demasiado, aunque ella a mí tampoco, entre otros motivos, porque es la típica persona que no se alegra de tus logros, los envidia y por ello te menosprecia si, a su parecer, crees que estás siendo superior a ella. Pero me resignaba a compartir tiempo de mi vida con esta mujer porque ya formaba parte del grupo cuando yo me uní a él, y porque el resto eran muy amigables y mantenía muy buena relación con ellos. De modo que este es mi día a día. El de hoy resultaba bastante monótono y ordinario a simple vista, ya que, hasta el momento, no se había producido ninguna novedad destacable, pero muy en el fondo sabía que hoy las cosas iban a ser distintas, sólo era una cuestión de tiempo que éstas empezaran a cambiar de rumbo en un abrir y cerrar de ojos.
- Me pone nerviosa la Señora Paige – refunfuñó Elisa tras bajar las escaleras por completo, y haciendo alusión a la profesora que había impartido nuestra última clase – se dedica más a hablarnos de su vida que no a darnos clase, y es un martirio escucharla, de verdad, es muy cansina, ¿nadie le ha dicho que no nos importa demasiado su vida? – concluyó en un tono de voz repelente.
- Yo creo que esa pobre mujer debe sentirse muy sola como para vaciarnos su vida de ese modo... - expresó Sarah apenada y tierna como es ella de costumbre.
- Estoy de acuerdo – añadí veloz – por el tipo de anécdotas que nos cuenta, tengo la ligera sensación de que esta mujer debe tener problemas familiares en su casa.
- Ya, ¿y? – nos miró Elisa a ambas con cara de evidencia – yo también tengo problemas, todo el mundo los tiene, y sin embargo no voy por ahí dando la lata a la gente que me rodea.
Me reí con cierto disimulo y con un matiz totalmente irónico tras escucharla hablar. Si tan sólo supiera el tipo de pensamientos que se me pasan por la cabeza cuando pienso en ella...
- Para el lunes de la próxima semana debemos dar por finalizado el trabajo que nos mandó ayer la profesora... quedamos en que el jueves lo haríamos juntos, ¿no? – preguntó Peter, un chico pelirrojo con gafas, bautizado como el inteligente del grupo. No falla, como si de una ecuación matemática se tratase, en todos los grupos siempre hay un/a listo/a que sobre sale por encima del resto.
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Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos Sainz
FanfictionAlicia Martínez es una famosa cantante que ya poco o nada le sorprende de este mundo, y que tiene claro que no quiere enamorarse, pero sus planes cambian drásticamente cuando acude por primera vez a una carrera de Fórmula 1 y conoce a un moreno de o...