POV Alicia.
Llegué a la habitación y me apoyé en la puerta tras haberla cerrado. Sentí que todavía tenía ganas de llorar, a pesar de haber estado lloriqueando por el camino. Me deshice rápido de los zapatos y me dirigí al baño para desmaquillarme. Cuando finalicé, me quité el vestido y dejé el bolso encima de un sillón. Me puse una camiseta de tirantes blanca y me quedé en bragas, no me apetecía ponerme nada. Me desplomé en la cama dejando todo mi peso en ella y cogí el móvil con la intención de chatear con Jorge y contarle qué tal había ido la cena.
POV Carlos.
Me quedé estático mientras veía a Alicia alejarse. La tristeza invadió mi ser con rapidez. Noté a alguien apoyar su mano en mi hombro.
- La volverás a ver, estoy seguro - manifestó Jarv con decisión.
Yo respondí con un leve suspiro y me dirigí de nuevo a la pista, donde en ella se encontraba Lando. Al rato me cansé y volví al lugar donde habíamos cenado para dar otro sorbo a mi copa. Entonces me fijé en el asiento donde había estado Alicia. Ese... ese es... ¿su pañuelo? Se trataba de un pañuelo de color rosa palo, con detalles bordados en blanco. Me dirigí a Lando para salir de dudas y cuando éste me vio, dirigió su mirada a mi mano y abrió la boca sorprendido. No dijo nada por un momento, pero luego habló.
- Ese es el pañuelo de Alicia - afirmó.
- ¿Lo es?, yo dudé en si era suyo o no cuando lo vi, pero juraría que sí.
- ¿Qué vas a hacer? - preguntó el británico pero yo no respondí porque estaba pensando - ¿vas a ir a devolvérselo?
No hizo falta que dijese nada más. Lando entendió a la perfección mis intenciones con tan solo mirarme.
Abandoné la sala para dirigirme al ascensor. Bajé de él al llegar a la segunda planta. Cuando me encontraba delante de la habitación de Alicia, respiré hondo y toqué la puerta. Espero que esté despierta.
POV Alicia.
Escuché que alguien había llamado a la puerta, y pensé que era Jorge, porque mientras hablábamos por teléfono, quería saber tantos detalles que era capaz de venir directamente a mi habitación para conocerlos en profundidad. Me levanté y tal cual iba vestida me dirigí a abrir la puerta. Jorge me ha visto miles de veces así. Cuando la abrí con todo el desparpajo del mundo, abrí los ojos de forma exagerada al ver que era Carlos y cerré la puerta mientras mis mofletes ardían a más no poder.
POV Carlos.
Escuché pasos tras tocar la puerta. Menos mal, está despierta. Al abrirla, me quedé como un pasmarote al verla así. Ella reaccionó nerviosa y cerró la puerta de golpe.
- ¡Carlos!, esto, espera, ¡te abro en 1 minuto! - escuché al otro lado de la puerta.
Yo no podía quitarme esa imagen de la cabeza. Ver a Alicia de esa forma provocó que mi respiración se entrecortara y mi mandíbula se tensara. ¿Para qué negar lo evidente? Verla así me excitó. Tenía la sensación de haber visto a una diosa delante de mis narices. Y créanme cuando les digo que daría lo que fuese por verla de nuevo... Volví a conectar con la realidad cuando vi que la puerta se abría nuevamente, esta vez de una forma más lenta. Alicia llevaba un batín que le llegaba hasta las rodillas. Se la veía bastante nerviosa y eso provocó que se viese adorable. Me hizo un gesto para que entrara e hice caso a sus órdenes. Se acercó a mí y se sorprendió al ver su pañuelo.
- Vine porque te habías dejado esto - logré decir a pesar de que todavía tenía la respiración agitada por el momento vivido.
- Gracias - soltó ella mientras lo cogía de mis manos - oye, Carlos - dijo captando toda mi atención - estaba pensando que... tal vez, si quieres, podría darte mi número y así mantenernos en contacto.
- Me parece una idea estupenda, pero no creas que por tener tu contacto evitarás que la próxima vez que te dejes algo no me dirija hasta tu habitación, y más si me vas a abrir de esa forma - comenté mientras las mejillas de Alicia empezaban a arder nuevamente. Saqué mi teléfono del bolsillo del pantalón para que pudiera anotarlo mientras ella reía, y tras devolvérmelo, se llevó las manos a su rostro con el fin de taparlo. No quería que la viese sonrojada.
- Madre mía, perdón... pensé que eras Jorge... - balbuceó con las manos en la misma posición. Yo reaccioné con rapidez, colocando las mías sobre las suyas para retirarlas delicadamente y mirarla con ternura. Sus ojos brillaban de una forma especial, retransmitían timidez, vergüenza, pero también... deseo.
- ¿Perdón?, yo creo que en estos casos debería darte las gracias... - respondí sonriente. Ella respondió dándome un leve golpe en el hombre.
- ¡¡Carlos!! – emitió mi nombre riendo – serás tonto...
Yo reí para luego suspirar, porque debía despedirme de ella. Como si Alicia fuese capaz de leerme la mente, vino con intención de abrazarme y yo le correspondí, vaya que si lo hice. Este fue un abrazo sincero, el más sincero de todos los que nos hemos dado, diría yo, estábamos solos y no teníamos miedo del "qué dirán" del resto de la gente. Por más que pasaran los minutos, no nos despegábamos el uno del otro ni un centímetro, y yo acariciaba su pelo, el cual me encantaba, porque era largo y sedoso. Cuando finalmente nos separamos, ella depositó en mi mejilla izquierda un beso fugaz y habló:
- Hay que ver, con lo granuja que eres y el cariño que te he cogido. Cuídate mucho, y cuida de Lando también.
- Y tú, Alicia - fue lo único que logré decir. Y me fui, no sin antes apreciar por última vez esos ojos que me han hecho enloquecer estos últimos días, y que en estos momentos se encontraban depositados en mi persona, examinándome con minuciosa atención. No me olvides Alicia, porque yo... yo no lo haré.
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¡Nuevo capítulo amores!
¿Qué os ha parecido? Si os ha gustado podéis votar y comentar para que lo sepa:) Carlos y Alicia son tan monos uwu, volverán a verse, lo prometo, así que no se pierdan los próximos capítulos para saber cómo sigue la historia<3
Como siempre os digo, mil gracias por el interés que mostráis día tras día por la novela. Cuídense mucho.
Besos, Echo.
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Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos Sainz
FanfictionAlicia Martínez es una famosa cantante que ya poco o nada le sorprende de este mundo, y que tiene claro que no quiere enamorarse, pero sus planes cambian drásticamente cuando acude por primera vez a una carrera de Fórmula 1 y conoce a un moreno de o...