Alicia Martínez es una famosa cantante que ya poco o nada le sorprende de este mundo, y que tiene claro que no quiere enamorarse, pero sus planes cambian drásticamente cuando acude por primera vez a una carrera de Fórmula 1 y conoce a un moreno de o...
- Te escucho - contesté sonriendo ligeramente con los labios, pero con los nervios a flor de piel.
- Quería pedirte perdón... me siento responsable de que estos días hayamos perdido el contacto, y no quiero que llegues a conclusiones precipitadas. Me encanta hablar contigo, y no es algo que haya descubierto recientemente... lo sé desde que te conocí... lo supe en el primer instante que te vi. Simplemente no he tenido tiempo, perdona - finalizó el moreno apenado. Percibí sinceridad en sus palabras.
- No te preocupes, Carlos - e hice una pausa - lo entiendo - y no quise añadir nada más. Me daba mucho corte decirle que algunos días había estado rallada por lo sucedido, así que me limité a mirarlo con cariño, y él me devolvió la mirada.
- Sabes, te echo de menos - y sentí esas mariposillas, esas que ya hacía tiempo que no sentía, y que me ponían en un estado de nerviosismo intenso - y he pensado que podrías venir al GP de Silverstone - se me abrieron los ojos al escuchar el nombre del circuito - así podríamos pasar algo de tiempo juntos - propuso con una media sonrisa de esas que me vuelve tonta.
Abrí la boca con entusiasmo, con la intención de decirle, de forma apresurada, que sí, que iba a estar en Silverstone, que iba poder a abrazarle y enredar mis dedos en ese pelo largo y sedoso que él tiene. Pero me frené. Me frené en seco. Mi boca se cerró y fruncí el ceño disimuladamente. Me vino una idea, algo perversa, para ser francos. Creo que no se lo voy a decir. No, no lo haré. Quiero que se lleve una sorpresa. Esta vez quiero ser yo un poco mala... al fin y al cabo, de algún modo tengo que devolvérsela por lo que me hizo en la azotea. Intenté no divagar mucho más en mis pensamientos antes de que Carlos se diese cuenta.
- Carlos, yo también te extraño... pero no sé si voy a poder ir, ya sabes como tengo siempre la agenda, además, no creo que en tan poco tiempo Jorge vaya a poder realizar los cambios pertinentes para que ese fin de semana esté libre- mentí. Carlos se apresuró en contestarme.
- Bueno, no te agobies, no tiene por qué ser esa carrera, podemos vernos en cualquier otra. Yo dije esa porque iba a ser la próxima... pero, no pasa nada, no te sientas presionada en hacer algo que no quieres o no puedes hacer - hablaba rápido, tenso, atropellando las palabras - yo... - y respiró profundamente - me gustaría que nos viésemos algún día, eso es todo - concluyó más calmado.
El silencio volvió a apoderarse del momento, pero el matiz del mismo era significativamente distinto al del anterior. Volvía a ser un silencio cómodo, como el que tuvimos en Austria aquella noche estrellada. Y esta vez, él no me miraba con disimulo, lo hacía con decisión. Cuando hice lo mismo, a ambos se nos escapó una sonrisa. Cualquiera que nos viese pensaríamos que somos un par de tortolitos, una parejita de esas que están en las nubes, que justo acaban de empezar su relación y están en una fase de enamoramiento tan intensa que el resto deja de existir de manera momentánea. Pero no, no es nuestro caso.
Finalmente, Carlos y yo nos despedimos. Me quedé pensativa por unos minutos, y no sé por qué motivo, me imaginé a él y a mi siendo novios. Me ruboricé tanto que me levanté apresurada para tranquilizarme y dejar de pensar en ello. Alicia, ¿en qué quedamos?, estás hecha un lío. Hasta hace unos días decías de ser como mi gata, de pasar de todo y de todos, y luego te pones así. Y todo por esa puta sonrisa que tiene Sainz jr, esa que recuerdo en cada instante y me teletransporta al primer día que lo conocí y me cautivó con ella.
Decidí llamar a mi padre para darle la buena noticia.
- Lo sabía, hija, sabía que no me defraudarías - fue lo primero que contestó tras decírselo.
- ¿Cuál es el plan ahora? - pregunté curiosa.
- Estaremos allí el sábado y el domingo... por cierto - escuché que estaba bebiendo. Habló tras tragar - con respecto a la barbacoa, tu madre me ha comentado que quiere hacerla el viernes previo al viaje a Londres, y le encantaría que vinieses a dormir a casa para que al día siguiente, por la mañana, vayamos juntos al aeropuerto.
- Pero papá, sabes que vivo a media hora de vuestra casa, no es necesario - comenté llevándome la mano a la frente.
- Ya lo sé reina, eso le dije, pero luego pensé en mi interior, ¿quién soy yo para quitarle la ilusión a una madre?, y dejé de discutir con ella.
- Visto así, tienes razón - contesté simpática - de acuerdo, entonces, me quedo a dormir allí.
Intuí que alguien le había quitado repentinamente el teléfono a mi padre, y entonces escuché la voz de un granuja de cuidado, mi hermano Marc.
- Noooo, no queremos que vengas, no nos caes bien - afirmó en forma de burla. Mi hermano es así con todos. Es un payaso de categoría.
- Seguro que me echas de menos - y lo dije mientras sacaba la lengua, a pesar de que no me pudiese ver.
- Oye, dame eso de vuelta - escuché murmurar a mi padre de fondo, mientras mi hermano reía - Alicia, ¿sigues ahí?, perdona hija, parece que es tradición que tus hermanos me arrebaten el teléfono - expuso un poco cascarrabias.
- No te preocupes, papá - reí - todo aclarado, ¡nos vemos el viernes!
- Hasta pronto, bonita.
Y colgué. Me senté en el sillón que tenía más próximo a mi, dejando todo mi peso en él, y saltó encima mío Venus. Mi gata, como si supiera entender lo que ocurre a su alrededor, me miraba fijamente, con cara de obviedad incluso me atrevería a decir.
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(Fotito de Venus<3)
- No me mires así, Venus - y le acaricié el lomo - es difícil ser una chica tan dura como tú - y mi gata me lamió la mano con la que había mantenido contacto con su pelaje. Reí y la miré con afecto - me lo tomaré como un "no pasa nada humana" - y le di un besito a la cabeza.
Bueno, bueno, siento haber desaparecido tan repentinamente:( entre el tiempo que me quitan los estudios y que estuve con la family estos días, no tuve momento de actualizar *snif snif* hasta hoy jeje. Pero no se preocupen, poco a poco he ido escribiendo y tengo ya listo el próximo capítulo <3, de modo que, intentaré actualizar lo antes posible, os lo prometo, pero sea cuando sea, ya sabéis que hay cap garantizado:3 mil gracias por vuestra paciencia, jo, son las mejores.
También quisiera agradecer el ENORME apoyo que le habéis ido dando a la novela estos días, a pesar de mi ausencia; la novela ya va por los 5'5k de lecturas y más de 500 votos:0 de verdad, increíble, no sé como agradeceros tanto amor.
La próxima actualización será en Fernweh (fanfic Seb) ya que milagrosamente la inspiración me está llegando para ambas historias y como también me pedís que la actualice, pues yo en cuanto tengo cap nuevo lo subo<3<3
