Diez mil estrellas (Ten thousand stars) | Carlos Sainz

Capítulo 14.

POV Alicia.

Al salir del motorhome, llamé por teléfono a Jorge para preguntarle dónde estaba. Me respondió que se hallaba en el hospitality de McLaren, tomando algo con Zak Brown y otros, así que me dirigí hasta allí. Al llegar, saludé a todos los presentes y Jorge y yo empezamos a hablar.

- ¿De dónde vienes? - cuestionó el malagueño con cara de circunstancias. 

Nos separamos un poco del grupo para que la conversación fuera más privada.

- Vengo del motorhome de Carlos.

Entonces me miró de una forma pícara.

- Amigaaaaa, ¿a darle unas felicitaciones especiales? - siguió mirándome de esa forma.

- ¿Qué?, no – reí y puse los ojos en blanco - estuve con Lando y Carlos y me invitaron a la cena que están organizando esta noche los de McLaren para celebrar el podio de Lando.

- Oh, querida, ¡qué noticia tan buena!, me tienes que contar todo luego, ¿eh?

Yo le miré extrañada.

- ¿Vienes, no?

- Uy, no, bebé - mencionó mientras estiraba los brazos en señal de cansancio - yo estoy muerto después del día de hoy, me apetece descansar en el hotel, además, así aprovecho y cambio el avión para que en vez de cogerlo esta noche lo cojamos mañana por la mañana.

Yo le hice un puchero y él hizo un bocado al dulce que se estaba comiendo. Tras masticar un poco, dijo:

- ¿Necesitarás ir al hotel, no? Para cambiarte, digo.

- Pues sí.

- Voy a llamar al chófer para que te lleve.

Llegué al hotel y abrí el vestidor de cabo a rabo. Hoy sí que estaba realmente indecisa. ¿Qué narices me pongo? Hoy es una noche especial... como lo ha sido el día de hoy, así que tengo que encontrar un look único. Tras probarme distintos conjuntos, acabé optando por un vestido blanco ajustado de cuerpo entero, con dos aberturas en la parte de la cintura que las dejaba al descubierto. Lo acompañé con un bolso rosa palo que llevaba pedrería, un pañuelo de la misma tonalidad y unos zapatos de tacón alto del color del vestido. No dejaba de mirarme en el espejo una y otra vez. Me encantaba el outfit que había improvisado.  

Cuando llegó la hora prevista, bajé y me dirigí a recepción para preguntar por la ubicación de la celebración. La chica del mostrador me fichó desde el primer momento en el que salí del ascensor, y cuando llegué, me recibió muy gustosamente.

- Buenas noches, señorita Martínez.

- Hola, buenas noches - contesté con amabilidad - ¿sabría decirme dónde se encuentra la cena que ha organizado esta noche la escudería de McLaren?

- Claro, le vamos a acompañar personalmente - la joven miró a la compañera que tenía al lado, la cual estaba escuchando nuestra conversación - ¿te parece hacer los honores?

Se le abrieron los ojos con ilusión.

- Claro, sería un placer - afirmó sonriente. 

Me dispuse a seguir a la joven mientras me tocaba una y otra vez el pelo. Estaba algo nerviosa, para que mentirnos, sabiendo quién iba a estar en la cena... Tras haber recorrido varios pasillos, llegamos a una sala enorme equipada para organizar en ella eventos. La chica que hasta ahora me había acompañado, se despidió de mí para regresar a su puesto de trabajo, y entonces vino Zak para recibirme.