Una brevis.

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Los viernes por la noche solía alejarse de los juzgados y tribunales; aún así, estaba rodeado de banqueros, jueces, políticos y uno que otro reportero que buscaba su premisa.

El ambiente en ese bar era acogedor, la música no estaba tan alta, la iluminación no era escasa, y lo más importante: no había gente molesta intentando ligarlo o molestándolo, el servicio también era bueno.

No había bebido ni la mitad de su whisky cuando alguien tomó el lugar junto a él.

—Quiero lo mismo que está tomando el caballero junto a mí.

Automáticamente sus ojos lo vieron, el extraño estaba devolviéndole la mirada con picardía, le sonrió y cuando tuvo su bebida chocó su vaso contra el suyo.

—Salud. —pronuncia como si fueran amigos, como si él lo hubiese estado esperando todo este tiempo.

Enseña su mano izquierda y más en concreto, su dedo anular, en el cual se posaba un hermoso anillo de oro.

—Que casualidad, también tengo uno. —muestra el mismo anillo de oro. —Es una tremenda coincidencia.

Al parecer un anillo no significaba nada para ese sujeto. Un anillo no le impediría divertirse los fines de semana con extraños.

—¿Puedo invitarte otra cosa?

—No. No puedes invitarme nada.

—¿Qué? ¿Tu esposo te pega? Vamos, sólo será una copa.

—A mí no será quien golpee cuando vea que alguien está intentado ligarse a su marido.

—No puede golpearme, no soy abogado, pero conozco mis derechos.

Está por marcharse pero el sujeto le jala del traje.

—Y si te dijera que necesito un abogado porque cometí un delito ¿te quedarías?

Vuelve a su lugar. —¿Qué clase de crimen cometiste?

—Mmh, crimen suena bastante fuerte, rudo... a menos que así te guste.

—Adiós.

—Besé a un abogado súper famoso, no precisamente por su reputación legal, sino... —el extraño se lanza frenéticamente sobre él y lo besa, sus manos atrapan su cabeza para que no pueda zafarse. Sus bocas tienen el sabor del whisky, el extraño no hace nada más que darle un simple beso, algo que en él provoca excitación. Más, necesita que esa lengua bailarina recorra su cuerpo. —Dos tequilas. —termina diciéndole al bar tender.

Adam recompone su cuerpo, obligándose a no jadear o a que su miembro se endurezca. Pero el sólo hecho de tener la idea en su cabeza de que engañó a su esposo, de que besó a otro hombre que no era su esposo, le hervía la sangre en éxtasis.

El extraño toma su mano, moja sus dedos con el limón.

—No creo que sea buena idea... a él no le gustará.

—¿Porque a él le gusta tus manos? ¿Porque... porque es algo que no puede compartir con nadie? Descuida, aceptaré el castigo. —los dedos de Adam tocan los labios del otro chico. De inmediato, el extraño, coloca sal en los labios de Adam. Bebe todo el tequila y lo besa de nuevo. —Me gusta este juego, Adam.

—A mí no, maldito.

Un hombre alto, igualmente trajeado que ellos, habla a las espaldas de Adam. El hombre alto tira del cabello de Adam, su lengua húmeda recorre la garganta de él lo muerde y llega a sus labios para morder su labio inferior.

—Quiero ir a la habitación. No aguanto más, Adam.

Él tampoco puede resistir, sus piernas parecen gelatina, no sabe para cuántas personas fue el espectáculo que acaban de hacer, pero está seguro de que el reportero tendrá una nota caliente. La típica nota del fin de semana, si esas notas no se publicarán la gente no tendría nada de qué divertirse o de calentarse.

Adam, milagrosamente, caminó hacia el elevador. Iban los tres. Hacían de Adam un sándwich, el más alto de ellos lo besaba con desesperación casi en un acto de posesión, sus manos, se aferraban a su cuerpo. El otro, un poco más alto que Adam, estaba detrás, le mordía el cuello y le susurraba "él perdió". Las manos del menos alto se clavaban en la cintura de Adam, sentía el miembro de ese hombre entre sus glúteos.

Al abrirse el elevador, el primero en salir fue el menos alto. Entró a la habitación quitándose la ropa: aventando el saco, aflojándose la corbata, despojándose de sus zapatos. 


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Bueno, Lú me hace feliz así que espero hacerla feliz también xD 

¿Adivinan los dos hombres que están con Adam? el más alto es más que obvio C: pero el otro???

 AWS! No he tenido clases así que tengo tiempo de escribir algo olvidándome por completo de la historia principal :)

No sé si seguir esta "brevis"

Sueños, sin pesadillas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora