Ut pro te amica mea.

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Opal sigue fielmente frente a Adam, sólo falta que extienda los brazos para que nada pueda pasar hacia Adam. Es levantada y abraza, una voz casi quebrada susurra "Gratias tibi". Cuando vuelve al suelo ve a Ronan poner los guantes de Adam en la mesa.

—Opal los escondió bajo la almohada. —Ronan no la ve a ella, de todos modos, a Opal no le afecta ser descubierta por esconder algo. Adam parece analizar los hechos. —Fui un imbécil, no debí gritarle a Opal.

—Entonces ¿por qué no te estás disculpando con ella?

Ronan camina hacia Opal, pone una mano sobre su cabeza, luego Ronan está a su altura, esos ojos electrizantes viéndola con arrepentimiento. En los sueños los ojos de Ronan parecen oscuros, sin vida. Eso no es justo, Opal quería estar enojada con él por, al menos, otro segundo más, pero no puede; abraza a Ronan en el momento en el que este se disculpa.

—Pero, de verdad, esos malditos legos no deben estar regados por toda la casa, si no te haces responsable los esconderé. —Opal asiente y gruñe ante la amenaza de Ronan. —Llévate a Rory.

—No cierres la puerta. —añade Adam. Ronan le ve algo molesto, pero no tiene autoridad de decir algo contra las ordenes de Adam.

—Regresemos, la fiesta aun no acaba... todos se preparan para el fin de año. —Ronan deja a Opal, así que ella va por Rory, desabrocha el cinturón de seguridad de la silla para comer, Rory parece alegre. Sabe que Adam y Ronan resolverán sus indiferencias, que pronto irán a Los Graneros y estarán con todos, otra vez, reunidos. Pero algo en la cara de Adam no le termina de gustar.

—Eh, weirdo. —la mano de Ronan alcanza a Rory, le quita la galleta...

—¡Kerah!

...

...

...

El apartamento queda en silencio por unos escasos segundos, Rory balbucea y vuelve a decir: "Kerah". Las risas de Adam siguen a continuación.

—¿Pero qué mierda, Rory? ¿Cómo que "Kerah"? ¡JESÚS! Mi propia hija llamándome así. —muerde la galleta que le quitó a Rory. Opal ríe.

—Bueno, acabas de llamarla weirdo... —Adam vuelve a reírse. —Adam abraza a Opal y a Rory, los tres van al sofá. —Rory, ¿puedes repetir de nuevo? —pide amablemente.

—Kerah.

—Por todos los cielos, Adam no. Rory, es "papá" ¿puedes decirlo? Pa-pá.

Lo asombroso y divertido de la situación era que Rory, a su edad, no podía formular palabras claras, su vida era balbuceos y vocales largas que generalmente terminaban en gritos agudos.

—Hija, tu primera palabra no puede ser... soy papá. —insiste Ronan quien ya está cerca de ellos, abrazando a Rory e intentando que la pequeña criatura no soñada le diga lo que desea, frente a frente. Los ojos Lynch enfrentándose.

Azul eléctrico vs azul eléctrico.

—Kerah. —fulmina Rory.

—Opal, eres responsable de esto. —fulmina Ronan.

Opal sabe que no está recriminándole, porque Ronan tiene una gran sonrisa dibujada en su rostro, está feliz. Rory pudo romper el escenario tenso con una palabra.

—Traeré el teléfono. —Adam salta del sofá. Vuelve con el aparato, Ronan aun rogándole a Rory que diga papá. —Esta es la primera palabra de Rory. —comienza Adam. —Rory, ¿quién te quitó tu galleta?

—Kerah.

Adam y Opal sonríen.

—Vamos, amor, corazón, mi pequeño weirdo... ¿puedes decir papá?

—Papá.

Ronan no saltó de alegría por el hecho de que Rory señala a Adam.

Sueños, sin pesadillas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora