𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐅𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

| 𝐉𝐨𝐞 𝐌𝐚𝐳𝐞𝐥𝐥𝐨 |

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[ 𝗣𝗲𝗾𝘂𝗲𝗻̃𝗮 𝗠𝗮𝘆 ]
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advertencia: se trata de un amor con diferencia de edad.

—Charlotte, es hora vamos pequeña—le llamó su padre quien apresuró su paso, pues la de cabello castaño estaba entretenida en su teléfono—¿qué tanto haces en ese teléfono?

—solo contesto un mensaje, ya—dio pasos rápidos hasta caminar a la par con su padre—¿a dónde dices que vamos?

—iremos al camerino de los chicos, están probándose unos trajes nuevos y tu tío Roger y yo queremos saber que opinas, si se parecen a los originales—la chica asintió y sintió los nervios recorrer sus venas, pues su amado novio estaría presente. Desde que Joe y Charlotte se conocieron, fue click inmediato; supieron que deberían de estar juntos y así fue, solo que aún no sabían cómo decirle a los chicos, padre y tío Roger.

—me, me parece bien—sonrió nerviosamente mientas abrazaba el brazo de su padre.
Cuando llegaron al probador la pequeña May fue directamente a abrazar a su chico; claro con cautela.

—hola Joseph—saludó la dulce chica dándole un fuerte abrazo y beso en su mejilla.

—hola mi pequeña—le susurró en su oído haciéndola estremecer al sentir su aliento chocar con su cuello.

—luces bien, me encanta el traje—halago mirando como aquel traje blanco se le miraba de maravilla a su novio—bueno, casi tan bien como a Rami—ambos miraron hacia el mencionado que se encontraba dando vueltas elevando sus mangas.

—es como una lagartija enojada, pero extravagante—la castaña se soltó a reír sabiendo que eso era verdad.

—tienes razón—sonrió—bien, te dejo. Iré a saludar a los demás, ya sabes; para no causar sospechas ni nada por el estilo—El castaño asintió y ella fue a pasos apresurados hasta llegar con su tío Roger—hola tío Rog—besó su mejillas y se sentó junto a el. 

—hola cariño, pensé que no vendrías a saludarme. Como te vi que fuiste directamente con Joseph—la chica le regaló una sonrisa nerviosa negando—¿qué te traes con la copia de John Deacon?

—nada, nada—trató de sonar convincente—solo somos buenos amigos tío Rog, nada más que eso. Se lo aseguro.

—no nací ayer Charlotte, se nota que le gustas. Es decir eres hermosa—ella tragó en seco al oír eso—pero claramente eso no se puede dar, tienes veintitrés y el treinta y seis.

—¿pero por qué no?—se atrevió a preguntar—La tía Sarina es menor que tú, y están casados. No veo porque yo no puedo estar que con alguien mayor; es decir no estoy con Joseph, pero no creo que haya nada de malo estar con alguien como él—Roger la miró y pasó su brazo por los hombros de la pequeña May.