Inspirado en Sunflower de Sierra Burgess EsUna Loser.
🔗❕⟶ Dedicado a :mariazxferc cambié un poco las cosas. Gracias por el apoyo, te amo.
Los pasillos de la escuela se abarrotaron al oír la campana del primer descanso, Fernanda se encaminó rápidamente a su casillero donde dejó los libros que ya había utilizado, después emprendió camino hasta llegar a la cafetería; tomó una bandeja y buscó su sándwich favorito para almorzar junto a fruta y un jugo de durazno. Cuando lo obtuvo todo caminó a una banca vacía, se sentó comenzando a picar la fruta en su bowl.
—hola pequeña—subió rápidamente su mirada el oír esa voz—hace horas que no te veía, ¿dónde habías estado?
—hola Louis, estuve en cálculo y después en la biblioteca estudiando para las pruebas—se limitó a responder sin mantener su mirada en él—¿tú dónde estuviste?
—yo estaba—comenzó; pero fue interrumpido por la voz de Leith. La castaña escaneo a la chica pelirroja frente a ella, era perfecta la desgraciada; ojos color miel, sonrisa perfecta, lindo cabello, labios rosados y un lindo cuerpo. Perfecta; como una rosa.
—Louis, te estuve buscando por toda la escuela, no me dijiste que estarías aquí con tu amiga la rara—le dio una mirada de asco a Fernanda y después de alguna extraña manera se colocó sobre las piernas de Louis, la castaña rodó los ojos antes de ponerse de pie y salir de la cafetería. A pasos apresurados llegó al baño, donde inmediatamente las gruesas lágrimas salieron; se apoyó en el lavabo tratando de contener sus sollozos, pero al oír la puerta ser abierta las limpió rápidamente y lavó su cara.
—¿qué haces aquí Laurie?—preguntó girando su cuerpo hacía su mejor amigo que la miraba apenado—deberías estar almorzando.
—oí y vi la escena de la cafetería, así que vine a ver cómo te encuentras. Pensé en primero ir y tirarle mi malteada de chocolate ensima; pero ella no lo vale—Fernanda soltó una risita y se acercó a su amigo de ojos claros.
—siempre sabes como hacerme reír—mencionó golpeando suavemente su hombro y sonriendo de lado.
—lo sé, por eso somos buenos amigos, mejores amigos—se acercó aún más ella para darle un gran abrazo—ahora vamos, iremos por una hamburguesa de queso, nos la merecemos.
Fernanda no se opuso, pues las hamburguesas de queso eran sus favoritas. Partieron en carro de Laurie y en pocos minutos ya se encontraban degustando esas ricas hamburguesas, cuando terminaron volvieron a la escuela. Tenían unas dos horas libres así que caminaron a la biblioteca para terminar de estudiar, al estar ahí Fernanda pudo ver un letrero que decía "Concurso de talentos".
