Flores florecen desde el campo de batalla (II)

CCLXX

Explicación

Al escuchar esa pregunta, Jun Hua se quedó estupefacta. ¿Cómo pudo Ming Hui enterarse de eso ahora? Estaba segura de que no le dio ninguna impresión de que ella fuera Jun Min en absoluto. Ella seguía actuando como de costumbre sin nada malo.

Jun Hua lo miró fijamente y ladeó la cabeza. —¿Por qué preguntas eso?

—Tu mano, tienes la misma herida que Jun Min.

Jun Hua levantó su brazo izquierdo. Bien, la herida de pelear con los asesinos hace un año todavía estaba allí. Aunque había estado usando la medicina para hacer que la marca desapareciera, todavía quedaban algunos rastros allí. Parecía que fue realmente descuidada al dejar que Ming Hui lo viera.

El que había visto esta herida en Jun Min antes solo se limitaba a un puñado de personas. Pero, ciertamente, Ming Hui estaba entre ellos. Este error fue algo que Jun Hua no pudo encubrir. ¿Qué debería decir ella? No podía decir que, como dama, era torpe, por eso le hizo la herida en la mano.

Quizás ya era el momento de decirle la verdad a Ming Hui. Levantó la cabeza y asintió lentamente, admitiendo la afirmación que hizo.

—Es verdad. Soy Jun Min.

La boca de Ming Hui se abrió de par en par. Aunque ya estaba noventa porciento seguro cuando vio la marca de la herida y los comparó, escucharlo de primera mano de Jun Hua fue realmente impactante. No pudo ocultar lo mucho que se sorprendió al escuchar ese hecho de Jun Hua.

Después de esto, Ming Hui estaba seguro de que no podría dormir bien esta noche. Las noticias que le dijo Jun Hua excedieron todas las noticias que había escuchado antes. Después de todo, él era una de las pocas personas que había visto pelear a Jun Min y sabía lo poderoso que era el niño, bueno niña.

Al verla pelear con Soujin, a menudo sentía que la chica era realmente asombrosa. Ella podía competir y luchar en igualdad de condiciones con Soujin, a pesar de perder al final. Todo el tiempo, pensó que los dos eran dos personas diferentes. Nunca había pensado que resultarían ser una sola persona, la niña de la que todos se burlaban, Jun Hua.

—Increíble. —Ming Hui sostuvo su cabeza. —¿Cómo lo hiciste?

—¿Hacer qué?

—Vivir como dos personas diferentes. Quiero decir, aparecieron juntos más de una vez.

—Es uno de mis guardaespaldas. —respondió Jun Hua con calma. —Tengo una que tiene una estructura similar conmigo, así que a veces tengo su lugar de intercambio conmigo.

Eso fue muy lógico. Al estar con Soujin, sabía que la otra parte tiene muchos guardaespaldas a su alrededor. La mayoría de ellos nunca aparecen frente al mundo, pero sabía que estaban allí mirando desde la oscuridad.

—Supongo que la gente de la familia Jun es asombrosa.

La familia Jun siempre fue una amenaza para el emperador, incluso hace mucho tiempo, debido a su habilidad. Para reprimir a la familia, tuvo que pagar mucho y sacrificó a más de uno de sus asistentes de confianza. Eso fue con dejar a tres de ellos con vida.

Ming Hui sonrió con ironía. Si el emperador supiera que una de las tres personas que dejó de la familia Jun en realidad estaba conspirando tan profundamente contra él, seguramente vomitaría sangre y lamentaría por completo su decisión de no acabar con los tres.

—Entonces, supongo que la persona del Reino Montañoso que vino aquí para asesinar a los miembros de la familia imperial eres tú.

Ming Hui finalmente recordó su tarea de venir aquí en primer lugar. Miró hacia Jun Hua en busca de confirmación y la otra parte asintió.

—Tengo que admitir que encontrar a Soujin fue realmente sorprendente, pero él no logra descubrir que era yo. Con el Reino Kai en poder del primer príncipe, seguramente lanzarían otro ataque hacia el Reino Ming y el Reino Montañoso.

Al escuchar a la chica volver a su forma de hablar como Jun Min, finalmente se convenció por completo de que la chica era realmente Jun Min. De verdad, ¿desde cuando había una chica tan fuerte como esta?

—Eres mucho más despiadada cuando manejas a la gente del Reino Kai en comparación con el del Reino Ming.

Dejó a Lin Hong y Lin San vivos mientras Chun Maora... fue castigada fuertemente, al igual que Lin Tang, ya que su destino después de ser expulsado de la residencia fue realmente trágico. Escuchar las noticias de Soujin casi lo hizo vomitar y no quería recordarlo de nuevo. En cuanto a Lan Ping, Lan Gao Ya lo manejó aún más trágicamente.

Pensándolo bien, no parecía que Jun Hua les mostrara piedad.

—Lin Hong y Lin San todavía son jóvenes, solo tienen mi edad y cambian después de un tiempo. —dijo Jun Hua. Al escuchar ese tono, Ming Hui estaba seguro de que su destino sería aún más trágico si aún iban tras Jun Hua en busca de venganza.

—En cuanto a estos príncipes... ¿Sabes siquiera cómo manejaron el mercado de esclavos de niños y la masacre que cometieron hace años?

Jun Hua todavía recordaba completamente ese día. A ella nunca le gustó el Reino Kai porque en una de las guerras contra ellos, usaron el pueblo cerca de la frontera y masacraron a todas las personas que estaban adentro como una advertencia de que harían lo mismo con sus soldados. Esa fue la primera vez que libró una batalla sangrienta, y esa fue también la batalla que dejó que su nombre como Jun Min resonara con fuerza.

Ming Hui no lo sabía, pero al escuchar a Jun Hua, sabía que debía ser muy difícil para ella aceptarlo.

—¿Tienes alguna otra razón para hacer tu camino hacia el Reino Kai?

Jun Hua hizo una pausa por un momento. «¿Debería decírselo?»

—Sí.