Flores florecen desde el campo de batalla (II)

CCLXVIII

 Corazón roto

Después de terminar con la tarea de Tian Ni, Soujin se apresuró a ir hacia la posada donde fue al baño y se vertió agua fría. El clima ha comenzado a ponerse frío, pero no le importó y continuó vertiendo agua. Si fuera una persona común, estaría enfermo después de un baño tan frío, pero Soujin era muy competente en artes marciales, por lo que no se enfermaría por ese asunto.

Al escuchar el alboroto, los otros dos se acercan apresuradamente. Yan y Ming Hui se miraron con interrogación. ¿Por qué Soujin entró repentinamente al baño en el momento en que regresó?

—Yan. —la voz de Soujin era ronca y Yan estaba realmente familiarizado con ese tipo de voz.

El rostro de Yan cayó. —¿Lo dices en serio? ¿Qué pasó durante ese poco tiempo en que visitaste a esa chica para rechazarla?

—¿Qué pasa, Soujin?

—Prepara la salida de la capital.

Ming Hui suspiró. —Eso sería difícil. Una persona valiente acaba de irrumpir en el palacio y asesinó al emperador.

El sonido del agua se detuvo por un momento. Soujin supuso que la otra persona debía ser la que conoció la noche anterior. La pregunta que quedaba era quién era esa persona.

—Lou, persíguelo.

—¿Estas loco? —Yan casi saltó del lugar en el que estaba sentado. Quería buscar a una persona a la que apenas conocían, ¿Qué pasaba por la cabeza de su mejor amigo?

—Sí señor.

Soujin ignoró a Yan y continuó vertiendo agua mientras apretaba los dientes. No había forma de que se permitiera perder contra la medicina.

Afuera, Ming Hui tomó una pastilla y se la entregó a su amigo. —Toma esto. Alienara un poco tu frustración.

Al tomarlo, Soujin se sintió mucho mejor después de un tiempo. Ming Hui era de hecho un buen médico. Por suerte para él al traerlo aquí, o de lo contrario pasará mucho tiempo en el baño antes de que pueda calmarse nuevamente. Aunque todavía quedaban algunos efectos, ya podía sentir que la mayoría había desaparecido. Ya no necesitaba encerrarse en el baño.

—Vámonos.

—¿Quieres escaparte de la capital?

Soujin asintió. Necesitaba volver a su territorio y hacer el plan. El emperador pronto escucharía la noticia de que él rechazaba descaradamente a Tian Ni y, por lo tanto, terminaría con la posible paz entre los dos.

Sumado al hecho de que el emperador fue asesinado, el que lo reemplazaría obviamente sería el príncipe Mou. Habiéndolo visto una vez, Soujin sabía que seguramente comenzaría la pelea una vez más y que ya no le importaría el tratado de paz. El choque con el Reino Kai  sería inevitable.

—El movimiento de esa persona significa que el Reino Montañoso también está listo para atacar al Reino  Kai.

—Tenemos que ser rápidos. Él se habrá ido antes de que nos demos cuenta.

—¿Y dónde crees que estará?

Soujin no respondió y simplemente les dijo que fueran por caminos separados. Las ciudades alrededor de la capital hacia el Reino Montañoso eran muchas y solo podían confiar en la suerte para encontrar a esa persona.

Soujin quería hablar sobre colaborar con esa persona. Dado que venía del Reino Montañoso y había planeado tan perfectamente para hacer el alboroto en la capital, podrían tener éxito. Pero primero, necesitaban encontrar a la persona.

***

[Capital del Reino Kai]

Con la muerte del emperador y el cuarto príncipe, el primer príncipe fue designado como el próximo emperador. La ceremonia se llevaría a cabo en los próximos días y el entierro de los miembros de la familia imperial debe realizarse primero.

Mirando la expresión del príncipe Mou, el príncipe You no dijo nada. No hizo ningún comentario sobre la toma del trono de su hermano. Habiéndose reunido con esas personas de fuera del reino, sabía que la muerte de los dos miembros de la familia imperial era su plan.

—Tercer hermano, ¿hay algo que necesites?

—Solo deseo que me excusen de los deberes oficiales debido a un problema de salud. —la tez de Prince You ya no era buena. Después de varios días de perder el tiempo bebiendo, sintió que su cuerpo ya no podía seguir el ritmo de sus actividades habituales.

El príncipe Mou quería complicarle la vida a Prince You, pero recordando su cargo y con la intención de construir una buena imagen, lo dejó ir.

—Gracias Su Alteza.

Después de resolver el problema con su hermano, se volvió hacia Tian Ni a su lado, cuyo rostro estaba rojo de ira. Fue rechazada y humillada frente a la multitud ya que el alboroto en su residencia era extremadamente fuerte. Ahora, quería vengarse de Soujin a cualquier precio.

—¿Oír el rechazo te hace sentir mejor? —el príncipe Mou se burló. La idea del tratado matrimonial surgió de la mendicidad de esta niña y su padre le preguntó al emperador. Desafortunadamente, el resultado la hizo llorar ya que Soujin no pondría su mano sobre ella incluso bajo el efecto de la medicina.

Tian Ni miró al príncipe Mou. Ella se sintió traicionada. Ella le había entregado todo su amor y voluntariamente esperó a que regresara de la línea del frente mientras rechazaba la oferta de otras personas. Todos estos años, ella esperó por él solo para ser rechazada.

Ella pensó que con ese plan, podría atraparlo. Desafortunadamente, lo que hizo solo lo alejó aún más de ella. Sabía por su tono que si se acercaba a él de nuevo, él ya no le mostraría piedad.

—Deje de burlarse de mí, Su Alteza.

El príncipe Mou se burló. —¿Has abierto los ojos?

—Sí.

—¿Estás dispuesta a ser mi esposa, ahora?

El príncipe Mou había estado haciendo esta pregunta innumerables veces y antes, la respuesta de Tian Ni siempre era no. Quería esperar a Soujin. Ahora que habían llegado tan lejos y la otra parte le había dicho claramente que él no la quería, ella ya no tenía ninguna razón para rechazarlo.

Mirando al príncipe, no, al  emperador ante ella, Tian Ni tomó su decisión. Si no podía tenerlo, al menos le mostraría que sin él puede conseguir una mejor posición y una vida mejor, una vida buena y perfecta.

—Sí.