Flores florecen desde el campo de batalla (II)

CCXII

Reporte de batalla

[Capital del Reino Ming]

El emperador miró hacia el mensajero. —¿El general Soujin había ganado la batalla?

La noticia traída por el mensajero es de la guerra del este. La batalla de Soujin fue el primero, la otra aún no había comenzado cuando recibieron la noticia de esta victoria.

—¡Dile que vaya hacia el Reino Montañoso y luche con ellos!

El mensajero tenía un rostro incómodo. Sacó un papel. —El general Soujin dijo que si le pide que pelee contra el Reino Montañoso, debo entregarle este papel a usted.

El ceño del emperador se arrugó. Le dijo al eunuco que lo tomara y después de hacerlo, el papel fue entregado al emperador. El rostro del emperador se oscureció en el momento en que leyó el contenido. El mensaje fue breve, pero fue suficiente para enfurecerlo.

El emperador concedió un deseo al general Soujin. Para ese deseo, este general había elegido que se le diera el derecho a luchar como yo quisiera y no debe interferir en su camino.

El emperador había olvidado que por la recompensa para Soujin y Jun Min en ese entonces, prometió darles a los dos cualquier deseo que quisieran. En ese momento, Jun Min le pidió que le diere el título de princesa a su hermana, mientras que Soujin no había pedido nada. Con el tiempo, lo había olvidado. Ahora que Soujin pidió ese tipo de cosas, ¿puede incumplir su palabra?

El emperador sintió que sus planes se estaban volviendo más aburridos con el paso del tiempo. Durante su juventud, ni uno solo de sus planes fracasó y pudo hacerse con el control de las cuatro grandes familias. ¿Cuándo cambió todo? Sintió que ya no puede aferrarse a las cuatro grandes familias. Uno de ellos fue destruido, otro había abandonado el Reino Ming, otro estaba siendo voluntario y otro acababa de enfrentarse a una traición.

Todos ellos expuestos en tan poco tiempo, lo que le enfureció. «¡Pensar que se atrevieron a planear delante de mis ojos!» El emperador estaba realmente enojado hasta que brotó sangre.

—¡Su Majestad!

Para calmarse, necesitaba algo de tiempo y los oficiales estaban mirando hacia abajo. En el fondo, algunos de ellos gritaban indignados. Todo el incidente lo inició usted, ¿no? Si no hubiera intentado intervenir con las cuatro grandes familias, tal vez la situación de hoy no hubiera sucedido.

Ya no podían hacer nada. La situación ha crecido hasta este punto, y sería inútil forzar a la familia Nanglong y a la familia Jun. Obligar a la familia Nanglong a hacer lo que él deseaba podría resultar en otra traición y sería el fin del Reino Ming. Obligado a calmar su rabia, el emperador desestimó la reunión.

—Wu, ¿Qué me he perdido? —el rostro del emperador estaba rojo de furia. Ahora que no quedaba nadie, se volvió hacia el estratega Wu furiosamente.

El estratega Wu tampoco sabía qué habían hecho mal. Desde el acto que el emperador hizo hacia cada miembro de la familia, comenzando por la familia Jun, habían mantenido un perfil bajo. En ese momento, continuaron luchando y no hicieron nada grande. El único que experimentó un cambio fue la familia Jun, ya que comenzaron a levantarse nuevamente. El emperador cerró un ojo porque quería usar esa fuerza militar de la familia Jun, pero su plan fracasó incluso antes de que fuera ejecutado.

En la primera vez durante su reinado en el Reino Ming, su plan fracasó. El emperador aún no era tan viejo, todavía tenía unos cuarenta años, su mente todavía estaba clara. Sin embargo, lo que se ha perdido ha sido fatal.