La voz de mi dulce amor.

The Wood

- ¿Tienes alguna relación con, espera su nombre estaba por aquí, ah, si, Jadelyn August West?
Su representante había citado a Tori en su oficina y entre el pánico, los nervios y que no tenía ni idea de que ese era el nombre completo tardó en hablar.
- La conozco, es amiga de un amigo que va a la escuela de mi hermana, la ayudé un par de veces y tenemos el mismo círculo de amigos, pero hasta ahí, creo que le caigo mal de hecho.
- Entonces ¿podrías explicarme qué hace tú chamarra en una de las tomas del proyecto de RealTV, específicamente en este cuadro y porque la tiene ella? - le pasó su tablet dónde corrieron los vídeos que filmaron el día que fue a HA - un amigo es productor y me pidió concejo, está buscando alguien joven cuya carrera empieza para trabajar en su proyecto y bueno ya que tú chamarra apareció, serás parte del elenco de The Wood, empiezas hoy en la tarde, ya no tienes que ir a Sherwood así que te quiero a Mediodía ahí. Y aún quiero la explicación.
- Yo, Ehm, bueno la Vi incómoda con la blusa y el escote y varios chicos se estaban Ehm fijando así que se la di en su descanso y bueno ya no me la devolvió.
- Entiendo, creo que a Greg le servirá la información y le pediré que modere los escotes. Muchas gracias, nos vemos en unas horas.
Con eso una confundida Tori se dirigió a su casa, efectivamente ya no debía ir a Sherwood, cumplió con todo y ahora solo esperaba que sus calificaciones estuvieran.

- Ustedes serán pareja
- ¿Qué?
- Genial, los golpes ya te dejaron sorda Vega, fingiremos ser pareja para el programa, por Akasha, vas a morir antes de nuestra primera cita si haces otro comentario así.
- Pero, yo, este...
- Señorita West tenemos que filmarlas para las pruebas podría explicarle camino a vestuario en qué consiste esto por favor, aún tengo que arreglar unas cosas.

- No es posible, se que es tu primera vez frente a la cámara, pero esto se siente tan incómodo - se quejó el director quien no lograba conseguir una toma que se viera natural
- Mandelas a una cita - sugirió Sickowitz, o al menos así recordaba Tori que se llamaba el profesor con pinta de vagabundo - hoy a las 6 en el centro comercial, irán al cine, al arcade y a cenar al Nozu, con eso mejorará su convivencia - eso lo ordenó y recibió todo el apoyo del equipo.

-Pasas por mi a las 5:30, sabes dónde vivo - remedó Tori a Jade mientras bajaba del auto que su papá le había prestado - quien me manda andar cuidando sus atributos, eso te lo ganas por idiota Tori - mientras refunfuñaba la latina llegó a la Puerta de la recidencia West, tocó el timbre y esperó.
Quien abrió fue el padre de Jade, lo reconocía del día de la obra y aunque Tori le pidió a todo lo rezable que no le diera alguna charla, se la ganó, si no es por la mamá de Jade tal vez hasta terminaba comprometida con la Gótica con tal de convencer al señor West que solo era una inocente cita.

- Llegaste antes - fue lo primero que le dijo Jade ya en el auto y libres de toda presión paternal.
- Tengo esa mala costumbre. tus padres son
- Padres Vega, no hay otra forma de describirlos
- Casi no veo a los míos, papá es detective y por trabajo pocas veces está en casa y mamá, bueno ni idea que haga pero nunca está en casa.
Esa fue toda la conversación en el auto pues el camino no era tan largo.

- Sabes que hay dos tipos que nos vienen siguiendo.
- Si, desde el cine de hecho, pensé que se rendirían cuando gané ese Drácula en el Arcade y te lo di. Aparte tu compañero ese raro se acercó a advertirme que no son del programa - explicó la latina.
Iban camino al Nozu después de su visita al cine donde Jade eligió la película y al Arcade dónde Tori ganó varios premios.
La comida iba tranquila, la comunicación no era buena pero...
"Al menos no nos estamos matando" pensaba Jade recordando sus salidas con Beck.
"mientras menos hable menos chance de meter la pata" repetía Tori en su cabeza.
Justo cuando al fin parecían tener una plática tranquila los dos chicos que las habían se aproximaron a ellas.
Jade entendía perfectamente porque estaban solteros, ninguna de las indirectas los habían corrido, menos las directas, cualquiera de las dos estaba dispuesta a darles un buen puñetazo con tal de quitárselos de encima.
- Y ¿A qué escuela van?
- HA - contestó de mala gana Jade
- Así que son cantantes
- Nos gustaría oirlas cantar
- ¿Que dices Vega? Nos quieren escuchar cantar
Tori solo sonrió ante la cara de Jade, sabía que algo tramaba.
La canción encajaba como anillo al dedo, los chicos al parecer ahora sí entendieron que no los querían cerca y justo en el conteo de Jade ( hasta a Tori le dió escalofríos) salieron huyendo del restaurante.