Nuevo integrante

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Los meses pasaron muy rápido para Tori, en menos de lo que se dió cuenta ya estaban en diciembre y pensando en como ir al baile de navidad de la escuela de Jade.

- Ugh, odio los bailes formales - se quejó mientras arreglaba las bolsas en su mano - hey, creo que alguien nos viene siguiendo.
Acto seguido Jade volteo su mirada a sus botas pues sintió alguien chocar.
- ¿Que hacer Vega? - pregunto mientras la veía batallar con su sudadera
- No lo podemos dejar aquí
- Cómo que...
La gotica ya no pudo decir nada, el golpe que había sentido era un pequeño gatito gris que según una señora que las.paso tenía rato siguiéndolas, dicho minino ahora estaba frente a ella tirado panza arriba.

- Es macho, está sano, sin pulgas, eso es raro, debió escaparse o lo botaron - dijo la veterinaria - si gustan puedo tomarle fotos y ver lo de su adopción, te recomiendo que...
Ya no pudo terminar de hablar pues el minino estaba bien acomodado dentro del gorro en la sudadera de Tori.
- ¿Ahora sí me crees que no adopte a Gatula, que el se me trepó?

Después de hacer la debida foto anunciando al nuevo integrante de su familia y de subir una a sus redes privadas de Jade dormida con ambos gatos en su cama, tomó su frazada y se encaminó a la habitación de huéspedes.
- Bueno, al menos no me tocó el sillón - dijo mientras checaba reacciones.
Tal vez era por su creciente fama más que por la belleza de los mininos pero ya tenía mensajes de tiendas preguntando si podían mandarle producto para que modelaran.

"Ven por tus gatos" decía la notificación que encendió su celular poco después de que lo apagará por su alarma. 
Se lavó la cara y fue por los mininos, era hora del primer desayuno y Gatula estaba muy acostumbrado a su rutina.
- Ya le contaste verdad amigo - le dijo al gato mayor pues el pequeño parecía igual de entusiasmado al ver el sartén - chismoso.

Tori aparte de la universidad y su rutina normal aprendía a lidiar con estar sola. Había tenido una plática con su abuela, no pasaba desapercibido que ya la edad le pesaba y conciente de eso decidieron que lo mejor era solo la acompañará en algunas ocasiones y pasará gran parte de su tiempo cerca de los abuelos de Sofía en una pequeña y cómoda casa donde tenía todas las.comodidades posibles.
- No tienes porqué cuidarme - le había dicho Tori - eres mi abuela, deberías mirarme nada más
- Sabes que la situación
- Abue, eso no quita que ya hiciste mucho por mi, te adoro pero tu labor es simplemente engordarme cuando no esté con pelea en puerta de preferencia, no cuidarme o educarme. Agradezco que siempre estuviste igual que mi abuelo, mi otra abuela y mi otro abuelo pero creo que ya puedes soltarme.
- Dijiste que tú motivación para la UCLA era al fin tener a alguien esperando por ti en casa, me estás mandando a otro lado Hija.
- Estás a una hora del campus, puedo venir cuando quiera.
- Tori
- No te preocupes, si no sé lidiar con la soledad te secuestro y regreso al departamento.

Por eso esa mañana de lunes y aunque Jade estuviera de vacaciones, Sofía ya la esperaba para llevarla a la universidad. Dejó a sus ahora dos gatos con un pedazo de huevo con jamón, acomodó todo incluida una nota para su novia y salió corriendo mochila en mano.

- ¿Vengo por ti? - preguntó Sofía en cuanto llegaron
- No, vendrá Jade, quedamos en que iríamos a comer con los de mi grupo, ya sabes fin de año y esas cosas.
- Okay, ví lo del nuevo gatito, quieres que le diga a Steve para que pase a darles una vuelta, se que Gatula no es muy fan de él, pero...
- Son gatos Sof, mientras más en paz los dejes es mejor.
- De todas maneras ya sea Pau o yo nos daremos una vuelta.

Entre exámenes, calificaciones de fin de semestre y todo eso la ida a comer con su grupo para festejar que estarían libres al menos un mes era excelente, aunque eso de libres no aplicaba para Tori.
La pelea sería en Nueva York y ya tenían todo arreglado para que en cuatro días la chica estuviera bien instalada junto a su familia, amigos y mininos, pero antes de eso tenía la fiesta de la escuela de Jade y la reunión con sus amigos de HA.

André según su última.ida a comer no veía la hora de graduarse, las cosas estaban difíciles en HA, Sickowitz cada día estaba más loco, no negaban que era un buen profesor mientras no estuviera en cocolandia pero últimamente se.la pasaba ahí, tuvo problemas con una obra por un fallo con un arnés, otro alumno terminó electrocutado y por culpa de Rex o Robbie, Tori sin no entendía eso, terminaron en el LA Med.pues el muñeco termino atorado y destrozado por un ventilador que Beck cambió de.modo y se tragó a la marioneta.

- Aún no entiendo a Robbie o a Cat, tienen buena voz y el risos locos es bueno actuando - dijo Toro jugando un poco con sus rollitos de sushi.
- No se, sigo sin entender de hecho como entraron - contestó André - estuve investigando un poco y se que Jade presentó un corto, yo pues canté y toqué el piano, Cat cantó y aunque Sickowitz le augura futuro como diva pop nada más no hace nada por alejarla de maquillaje y diseño de vestuario, Robbie creo que va más por lo psicológico su dependencia de Rex no se.
- Bueno, cómo sea, nos apartan lugares a mi  y a Jade para su presentación de fin de año y tú pagas - dijo riendo mientras salía del local.
- !la que trabaja eres tu! - respondió su amigo - lo bueno es que anda a dieta - dijo después viendo que la cuenta era más pequeña de lo usual.

Con todo eso en mente Tori se dirigió a su última clase por firmar, había pasado decentemente sus materias, solo un 10 en matemáticas y los otros eras respetables 8, así que sus "vacaciones" empezarían pronto.

La comida terminó y dió paso a una gran noche en el departamento o tan gran como se.podia pedir teniendo dos gatos.
Era madrugada cuando Tori despertó sobresaltada, Gatula, que estaba dormido sobre ella alcanzó a caerse sobre Jade y quejarse un poco pero no pasó de ahí.
- No, no otra vez - dijo cuando logró calmarse, las pesadillas que al fin había superado o eso creía regresaban.
- ¿Estás bien Vega? - preguntó Jade volteado como podía sin molestar a los gatos.
- Si
- Vega, no mientas.
- Tengo miedo - dijo aprovechando que estaba sentada terminó por hundir la cabeza entre sus rodillas - tengo miedo de pelear

La voz de mi dulce amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora