La voz de mi dulce amor.

Ayuda

- ¿Que le dieron a esta niña? - preguntaron hasta los entrenadores del chico con el que estaba practicando.

Tori llegó feliz al gimnasio, después de cambiarse (su físico podía jurar que esos calcetines de calaveras que alcanzó a ver no eran de ella) y conocer a su compañero del día empezó con demasiada energía a entrenar.
No hubo queja cuando la pusieron a correr,  ni a brincar la cuerda, es más cuando la.prepararon para pelear con su compañero no paraba de dar saltitos.
- Estate Tori - le pidieron mientras vendan su mano - es la tercera vez que debo empezar a hacer el colchón.
- Está bien - fue lo único que dijo resignada.

- Si pega duro - se medio quejó el chavo - creo que la frase "pegas como niña" más que insulto la vas a volver algo.
- Gracias, eres muy veloz, esas combinaciones estuvieron geniales, otro poco y me tiro al piso y me hago bolita, ya no sabía ni como bloquear.
Mientras se quitaban todas las protecciones y sus respectivos equipos compartían notas y actualizaban todo en el sistema para dar una retroalimentación siguieron hablando, contaron algunos chistes y se dieron consejos.

A Tori le gustaba mucho que le organizarán entrenamientos conjuntos y más si eran de algún compañero con más nivel que ella, si sabía que sus piernas iban a doler, que seguramente tendría un buen moretón en si costado pero había aprendido mucho y eso no había como negarlo.
Estaban compartiendo número de teléfono y tomando algunas fotos para redes cuando el suyo sonó así que disculpándose contestó.

Tori ya debía llevar una hora de entrenamiento cuando los West vieron bajar a su hija, aunque estaban dudando que lo fuera, esa sonrisa genuina y de felicidad no era alguien común, ni la.energia que presentaba.
- Buenos días Jade
- Buenos días, má, buenos días pá - contestó sentándose a dónde si padre ya tenía preparado su café - saldré con los chicos hoy, no sé que quieran hablar pero dijeron algo de un almuerzo.
- ¿Irás con Tori?  ¿O te llevo?
- Pasaré por Vega después de estar con los chicos.
- Aún no entiendo como esa niña prefiere andar en bicicleta, moto, hasta patineta y no el carro - se quejó el señora West - un día de estos va a tener un accidente, LA no está diseñado para otra cosa que no sea carro.
- Esperemos que no, aunque no sabía que andaba en patineta - dijo la señora West - hoy me sorprendió cuando la saco de la cajuela.

Después de hablar un rato con sus padres, tomó las llaves del coche de Sofía y se dirigió al restaurante de Sushi cerca de HA y aunque tuvo que soportar a la dueña pidiéndo que llevara a Vega para una foto y ponerla en su muro seguía feliz cuando encontró a sus ex compañeros.

Amigos, ex compañeros, aún le costaba saber cómo dirigirse a ellos, pues aunque sostenía que a André lo toleraba, Cat era como la mascota y nadie quería a Robbie al menos con los últimos dos si tenía cierta relación de amistad incluso previa a HA.
El desayuno/almuerzo estuvo plagado de anécdotas veraniegas, las que contaba Cat prácticamente eran cortadas por Jade que la.ponia a dibujar cuando hacía mención de su hermano, las de Robbie y Rex tambien eran algo perturbadoras pero sabían que nada contado por Rex era cierto.

- ¿Entonces? ¿Nos ayudarán? - preguntó André.
- Le hablaré a Vega, ya debió terminar.

- Oh, pues no sé
- ¿Quién estará?
- ¿Puedo pensarlo?
- Está bien, los alcanzó
- No, me vine en patineta
Rachel, quién tenía un rato observando el entrenamiento prestó atención a lo poco que podía escuchar y más al ver la cara de pánico que de momento tuvo la chica.

- ¿Que pasó? - preguntó ya que se habían despedido y salido del gimnasio.
- André, Cat y Robbie tienen una obra
- ¿Y? ¿Quieres ir? Son tus amigos, no puedo negarte que los veas.
- Quieren que les haga algo así como publicidad, saben que Jade llenó su obra en el centro comunitario porque fue mi equipo y algunos compañeros de Sherwood.
- Repito, son tus amigos, no puedo evitar que te vean con ellos o en sus obras. Lo de publicidad pues no controlo lo que publicas en tus redes sociales personales o lo que suban ellos - cerró la plática Rachel esperando que Tori captara. Si bien intentaban alejarla de todo lo que fuera HA no podía meterse en las amistades y vida privada de la chica. Que de hecho no lo hacía tan mal, a pesar de no ser secreto su relación con Jade procuraban manejar un bajo perfil

- Oh, por cierto - le dijo antes de que acomodara la patineta en el suelo - tienes dos sesiones de fotos, una es para el calendario de la marca de tenis y algo de publicidad y otra de la marca que te patrocina, te enviaré todo a tu correo, tu abuela ya sabe y también Sofía.
- Está bien, si ellas lo aprobaron no tengo bronca.
- Ah, y tienes cita con el médico mañana para un chequeo general, ya están los resultados de tus pruebas de sangre y para que vea los moretones del día de hoy.
Tori soltó el casco, generalmente cuando checaban sus golpes la revisaban entera y eso significaría que también encontrarían algunos rasguños que a menos de que se se.consiguiera un gato en las siguientes horas no sabría cómo explicar.

Llegó a dónde sus amigos.esperaban y mientras oía lo que decía André disfrutaba de la comida aunque ese "disfrutaba" no era tan así pues la insistencia en la foto de la dueña del local la estaba hartando.

Después de tomar la foto para el restaurante y pagar decidieron ir a una plaza cercana, Cat aún tenía cosas que contar, al parecer se había vuelto niñera con ayuda de la amiga de Carly este verano.
- ¿Entonces? ¿Si nos vas a ayudar? - preguntó André interrumpiendo a la pelirroja
- La calificación de estos perdedores está en juego - dijo Rex.

Jade vió la indecisión en Tori, sabía que no quería tener que ver nada con HA pero eran sus amigos y si algo valoraba Vega era la amistad.
Su rostro se iluminó al pensar en alguna solución así que antes de que si novia hablara, se acercó a ella y le dijo algo al oído.
- Claro que les ayudaré - respondió emocionada viendo a Jade.

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Este es el último capítulo del maratón, tuve un fin de semana ocupado así que se me olvidó subirlo.