La voz de mi dulce amor.

Ejemplo

El podcast con Tori fue todo un éxito, la gente estaba feliz de saber que aún estaban juntas, que la peleadora apoyaba en todo a su novia y que tenían ship para rato.
Claro para la castaña era otra historia, se estaba planteando seriamente si tener una novia que supiera tanto sobre matar gente sin dejar rastro valía la pena, por si las dudas la sacaría de si póliza de seguro y dejaría a Trina, así sería la primera sospechosa.

Llegó el día que estarían con Tanya, Jade estaba nerviosa, había llegado con minutos de anticipación y ahora esperaba que su novia lo hiciera, muchas veces perdía el sentido del tiempo en el gimnasio.

- ¿Que rayos? - preguntó Becca al encontrarlas en un armario viendo cómo las manos de Jade estaban en la cintura del pantalón de Tori que solo estaba en camiseta - Tanya me mandó a buscarlas, vamos.
- Entiendo que sean jóvenes y todo pero controlense - las regaño en cuanto las vió llegar - bueno tomen asiento, ya es hora.

El podcast transcurrió con normalidad, hablaron mucho del apoyo que ambas se daban, cómo se organizaban entre la escuela sus trabajos y tiempo de pareja, sobre ser la mayor fan la una de la otra,
- De hecho la primera vez que le dije que me había enamorado de ella solo conocía su voz, no tenía ni idea de quién era a pesar de que ya empezábamos a convivir.
- Se ganó una cita conmigo y ni se enteró que si cobró el premio, renunció a él porque tenía pelea y aún así fuimos a cenar.
- No creo que cuente cómo "cobrar el premio" me hiciste pagar.
Entre anécdotas chistosas y algunas cosas más serias terminaron el programa prometiendo volver y mandar algunos regalos para sortear entre los escuchas.

- ¿Ahora sí me podrían decir porque traumaron a Becca?
- Culpa de Vega
- ¿Mi culpa? ¡Tu me arrastraste a ese armario!
- ¿Te acuerdas de lo que te pedí hoy en la mañana? - preguntó Jade
- Llegar temprano y oh - dijo recordando la última parte del mensaje - venir con playera gris para estar a juego en las fotos
- ¿Y con que llegaste?
- Con una blusa roja porque dejé la gris en la maleta del gimnasio.
- Eso no explica porque te encontré con las manos en -  Becca señaló a Tori sin saber exactamente qué decir.
- Estaba fajando a Vega para que pudiera salir en la camiseta gris que traía debajo sin que nada más se viera - explicó Jade.
- Bueno, ya tenemos anécdota para el año que entra - dijo Tori intentando restarle importancia al asunto.
A las otras tres no les quedó más que reír.

Los días pasaban y regresar a la rutina fue lo mejor para Tori quien estaba muy acostumbrada a ella.
Junto a sus ejercicios Tori había agregado con apoyo y planeación de sus entrenadores jugar al menos dos veces a la semana basket en la universidad con sus compañeros. Eso implicaba llevar una maleta extra, rentar un locker en la zona deportiva pero valía la pena, volvía a hacer algo que le gustaba.

Estaba disfrutando de un leve partido 3vs3 con cubos compañeros de odontología cuando su reloj vibró mostrando el nombre de Zola y llamada entrante.
- ¿Que estás dónde? - preguntó viendo cómo paraban el partido y una de sus compañeras le acercaba la cangurera donde estaba su teléfono y cartera - espera, manda tu ubicación voy para allá.

Aún en ropa deportiva Toro agradeció y comenzó a correr en dirección al estacionamiento de visitas donde dejaba uno de los camiones que recorría el campus mientras con algo de prisa checaba los mensajes que le habían llegado.
- Definitivamente necesito otro reloj - mencionó al ver las llamadas y mensajes en si teléfono de "trabajo".

- Andrew tuvo un accidente - dijo Zola en cuanto la vió y la abrazo.
- Lo sé, lo sé, tranquila, Sofía viene para acá e iremos al hospital.

- ¿Que hizo qué? Perdón ¿Hicieron qué? - preguntó algo enojada a ambos DeLuca quienes estaban en camillas de.urgencias con algunas heridas menores.
- Se sintieron los Vengadores y persiguieron a una tratante de blancas - explico entre enojada y aliviada Maya - pero los chocó uno de sus secuaces, menos mal que la ambulancia con Ben y Jack los estaban siguiendo.
- Y que el tipo estaba nervioso y no supo cómo golpear el auto - dijo Andrew.

El choque no pasó a mayores, collarín y férula en ma mano de Carina y collarín más algunas suturas para Andrew, tanto la tratante (a quien Andrew previamente había avisado y señalado) cómo sus cómplices agarrados y Tori estaba siendo la "manta de seguridad" (según Meredith) de Zola.
- Te admira mucho - le dijo la doctora al ver a su hija abrazada y dormida sobre la peleadora - gracias por traerla y estar con ella.
Fue ahí, dónde Tori volteo a ver a una recién llegada con cafés Sofía y se dió cuenta de que ahora era la Sofía de Zola y que tal vez no le había agradecido tanto a su famosa amiga el estar siempre ahí con y para ella.

- Bueno, estarán...
- Gracias - interrumpió Tori.
Iban camino al departamento, después de dejar a Zola en casa y prometerle que estaría a un mensaje de distancia si lo ameritaba.
- ¿Por?
- Por estar aquí, desde lo de mi abuelo, mi papá, por todo en realidad, no sé dónde estaría de no ser por ti, Paulina, digo hasta tus abuelos y padres nos abrieron los brazos a mi y mi familia.

Fue hasta que llegaron y salieron del auto que Sofía abrazó a Tori.
- No tienes nada que agradecer, gracias por dejarme ayudarte y guiarte un poco.
- Cuando sea grande quiero ser como tú - dijo Tori medio en broma soltando un poco el abrazo, Jade era muy buena para saber cuándo abrazaba a alguien más de tres segundos.
- No tienes que esperar tanto Zola ya te ve como su ejemplo a seguir y creo es de la única que de has dado cuenta, solo basta darse una vuelta por tus redes sociales para ver cuántos padres y niños te agradecen mostrar que no todo es deporte, que existe el estudio y se puede vivir sin escándalos.
- ¿Yo? ¿Ejemplo a seguir? - preguntó sorprendida.