Ataque

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Con la vuelta a los trabajos, escuela y demás un nuevo ajuste de horario fue hecho y por ende arreglos de nuevo en los departamentos.

Paulina insistía en que Dove y Sofía necesitaban espacio por lo que ella y Tori se irían al antiguo departamento de la peleadora.
- Yo también necesito espacio - se quejó Tori uno de los días que acompañó a la Daccarett menor a supervisar las nuevas obras.
- Tu necesitas supervisión, leí hace unas semanas que aún con la vasectomía hay posibilidades de embarazo, así que no creas que te vamos a dejar espacio.
- Yo me refería a que tengo dos gatos - explicó Tori.
- Me gustan los gatos

La castaña por si las dudas corrió a investigar si ese dato era cierto, más valía prevenir que andar comprando pañales que estaban carísimos, después regreso a su labor de ver muebles y demás.cosas para su par de gatos.
Gatula y Patasfresas (no eran sus nombres pero Tori solía decirles así) requerían espacio para jugar, dormir y demás. Aunque tampoco sabía para que pensaba en cosas tan sofisticadas, ellos eran felices con las cajas de tenis que tenía, en especial Gatula, Sofía solía quejarse de encontrar al gato dormido sobre algunas botas o zapatos que tenía en caja.

- ¿Porqué patas fresas? - preguntó Paulina cuando empezaban a mudarse.
- Por esto - respondió Tori enseñando las patitas rosas del gato.
Una vez instaladas llegar a acuerdos sobre responsabilidades y todo eso fue fácil, ya llevaban tanto tiempo conviviendo que sabían que podía hacer una o la otra.

A pesar de las advertencias de la abuela de "mantenerla alejada de la lavadora" resultó que Tori era excelente para lavar ropa, mientras que la cocinada estaba prohibida. Jade les había contado como salvó su pierna de una quemadura por sartén y aún recordaban la época en la que tuvo que andar a boxer gracias al agua hirviendo.
Paulina por su parte era extraordinaria planeando comidas aunque la lavadora y ella estaban peleadas.

- Tu hermana metió a lavar un jabón - le dijo a Sofía un día que salieron a comer
Las risas no se hicieron esperar, Paulina a la hora de agarrar la ropa sucia y ponerla en la lavadora agarró un jabón de pasta que no estaba en su lugar (cortesía de los gatos) y por mucho que le daba enjuagar en el ciclo de lavado el agua seguía soltando espuma. Fue hasta que se hartaron y separaron la ropa que vieron la pastilla que jabón ya en sus últimas.
- Pero quedó oliendo rico - se defendió Paulina.
- Después de tres lavadas y cinco enjuagadas. Ah y nos quedamos sin jabones de barra - respondió Tori
- Bueno, ya nadie los usa - dijo Sofía - y ahora sabemos porqué - completó antes de volver a reír.

Los compromisos estaban a la orden del día, Tori tenía clases más sus obligaciones como peleadora, de nuevo tenía evento en puerta para fin de año. Y aún así se hacía tiempo para ir a ver a Jade.
- Podrías hacer un podcast de parejas a distancia - sugirió un día que estaban paseando por el campus.
- La mayoría no terminan bien, hay casos de asesinato por celos, acoso - empezó a enumerar la gotica - creo que sí sería una muy buena idea.
La peleadora se quedó pensando en que tan buena idea era aportar temas al podcast de su novia.

Cómo toda.mañana antes de ir a clases Tori se preparó para salir a correr.
- Gatula quedas a cargo mi vida, Alexa pon la.lista de reproducción "para los Michis" ¡Patas rosas, no te tragues la comida de Joey! - gritó antes de cerrar la puerta y amarrar al perrito que era su fiel acompañante al cinturón especial que tenía.

Pasó por Sunny y después de programar la lista de reproducción y su teléfono con el reloj para hacer las.mediciones empezó a trotar.

No era gran fan de ese tipo de ejercicio, le aburría después de un rato pero llevar a sus caminos acompañantes le ayudaba a que eso no pasara. Dió sus vueltas, estiró, jugó un rato con los animalitos, recogió sus gracias y las depositó en el bote correspondiente.

El parque donde corría no estaba lejos del departamento, así que aprovechaba la caminata para que los perritos se estiraran y cansarán aún mas para dormir al menos hasta que regresaba de la.escuela y así minimizar los daños a la propiedad.

Los gatos algo norteados con los cambios en el departamento solían treparse al librero y al mueble de la tv y los perritos eran especialistas en sacar tenis y calcetas de su lugar para luego compartir el botín con los gatos. Tori ya tenía al menos la mitad de sus calcetines rotos y mordisqueados.
- Pero ¿Porqué los finos? - preguntó al ver sus tines jordan destrozados mientras sus calcetines normalitos Nike estaban intactos.
Desde ahí aprendieron que era mejor cansarlos si los.iban a dejar solos.

Iba contando sus pasos cuando escuchó un enfrenon, algo bastante común gracias al tráfico californiano y más tomando en cuenta que estaba en una esquina esperando su turno para pasar. Escuchó a Joey y Sunny ladrar antes de sentir un golpe en su nuca.

- Mujer, 20 años, múltiples golpes
- Tengo 19 - dijo como pudo a los paramédicos que la llevaban
- Lo sabemos Tori - escuchó e intentó ponerle cara a la voz pero no podía enfocar del todo bien - ahora por favor guarda silencio en lo que le hablan a los DeLuca, no te preocupes por.los.perritos, están bien los tenemos en la.ambulancia.
- Sofía - fue lo único que pudo articular
- Tranquila ya le.marcaron a tus contactos de emergencia

La castaña ya no supo nada más, el cansancio la venció o tal vez el dolor, no lo sabía pero cerrar los.ojos y descansar sonaba más tentador que pelear

La voz de mi dulce amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora