Pilar Brillante [Concluida]

Cap 24. Confusión

Acabando de llegar a la escena, preguntó:

- Midoriya, ¿qué hace él atado al árbol? ― preguntó Tomioka, al ver al joven atado y colgado del árbol.

-... Sólo era una medida de precaución. Tiene muchas heridas ― informó ―. Hay una luna demoníaca cerca. Sígueme ― dijo.

Giyū, al no tener nada mejor que hacer, hizo caso a lo que Izuku le dijo.

Conocía perfectamente la capacidad y la diferencia de fuerza que había entre él e Izuku, así que no estaba preocupado, más bien, estaba confundido del por qué le había dicho eso.

- La situación ha mejorado en muy poco tiempo ― decía Izuku, corriendo y viendo al frente ―. El otro demonio "fuerte" está con Shinobu-san. No te preocupes, incluso alguien de rango Hinoto puede contra él. No sé muy bien el rango de la luna demoníaca. Su poder es muy difuso ― dijo.

- ¿Es fuerte? ― preguntó.

-... No es un problema para ti o para mí. Pero cada precaución es poca ― dijo.

- Entiendo.

Pocos segundos después, entre los árboles, se pudo comenzar a ver una luz leve de color rojo.

Estando ya a pocos metros, vieron una especie de jaula de hilos rojos que amenazaba con acabar con Tanjirō.

Ambos cortaron de manera fluida y conjunta los hilos sin ningún problema.

- Hiciste un buen trabajo aguantando hasta que llegásemos. Nosotros nos encargaremos del demonio ― dijo Tomioka.

- Inferior Cinco... Todo tuyo. Yo ayudaré a Tanjirō y Nezuko ― dijo.

- Recibido.

- ¿¡Dos más!? ¡Estos pedazos de mierda no dejan de aparecer...! ― pensó Rui.

- Técnica de sangre demoníaca: Rueda giratoria de hilos

Concentrando sus hilos en una rueda, los atacó.

- Aliento de Agua: Undécima forma. Calma
水の呼吸: 拾壱ノ型: 凪
(Mizu no Kokyū: Jū ichi no kata. Nagi)

Cuando los hilos se acercaron a él, fueron cortados rápidamente, tan rápido que Rui no pudo ver nada.

- ¿Qué fue lo que hizo...? ― se preguntó Rui.

Caminando hacia él, Giyū cortó la cabeza del demonio sin ningún problema.

- Fue más rápido de lo que me imaginé ― pensó Izuku.

Sintiendo como Tanjirō se movía, volteó a verlo.

- ¿Oh? Detente. Tienes muchas heridas. Todo terminó. Puedes descansar ― dijo Izuku viendo como intentaba moverse.

- Debo... Ayudar... A Inosuke y... Zenitsu ― dijo arrastrándose.

- Oye, en serio. Si te refieres al niño de cabello dorado y al que tiene cabeza de jabalí, ya los ayudé. Están siendo atendidos ahora ― dijo.

-... ¡Ah! ¡Nezuko! ― reaccionó de golpe Tanjirō, mirando hacia los lados.

Los hilos de los que colgaba Nezuko se quemaron por completo y se disolvieron, ocasionando que comenzara a caer al suelo.

Antes de que tocara el suelo, Izuku se puso debajo de ella y la atrapó.

- Hm... Está dormida  ― dijo.

Se acercó a Tanjirō y la dejó a su lado.

En ese momento, su cuervo llegó y se posó en su hombro para luego informarle de toda la situación.