Pilar Brillante [Concluida]

Cap 2. Izuku Midoriya: Orígen II

Luego de que Izuku le cortarse la cabeza a el demonio, siguió matando y sobreviviendo por horas y noches en la montaña, mientras protegía a los niños que se encontraba.

- Aliento Estelar: Cuarta forma: Tsunami de Fuego
星の呼吸: 肆ノ型: 火災津波
(Hoshi no Kokyū: Shi no kata: Kasai Tsunami)

Sin esfuerzo alguno, decapitaba demonios... uno tras otro.

Su aliento era muy poderoso y su agilidad estaba a otro nivel. Era ya como un maestro profesional de la espada, y con tan sólo 13 años.

El séptimo día llegó, y mientras caminaba por la mañana, llegó a un lugar con flores de glicina y pudo ver un lugar sin árboles.

Habían cinco personas aparte de él esperando ahí.

- ¿Sólo cinco? Éramos como 30 o incluso más. ¿Acaso nadie hizo lo que le dije? ― pensó.

Mientras divagaba en su mente, dos niñas albinas llegaron.

- Felicidades, ustedes han pasado la selección final ― decía una.

- Antes de darles sus uniformes y sus espadas ― dijo otra.

- Les daremos sus cuervos Kasugai.

- Ellos les comunicarán sus misiones.

En ese momento, unos cuervos llegaron y se apoyaron en las manos u hombros de los nuevos cazadores de demonios.

- Ahora les daremos a elegir el material con el que se harán sus espadas nichirinto.

- Un forjador de espadas les llevará la suya en un período de diez a quince días.

Una de las niñas quitó la manta que cubría el material con el que se elaborarían las espadas.

- Pueden elegir.

- Luego de esto, les daremos sus uniformes.

Cada uno de los presentes, empezó a caminar hacia delante y señalaban que material utilizarían.

Llegó el turno de Izuku, y eligió uno que le llamaba la atención, no sabía por qué lo hacía, pero lo hacía.

****

Se podía ver a un señor joven sentado en una terraza de madera con seis jóvenes enfrente de él, arrodillados en forma de respeto y un cuervo en su dedo

- Así que tengo cinco niños más, y uno de ellos es muy llamativo y prometedor ― decía ―. Lo mandaremos a llamar y entrenaremos. Tengo fé en él. ¿Ustedes qué opinan, hijos míos? ― preguntó, a los jóvenes enfrente de él.

- Si eso es lo que usted desea, no nos oponemos a su idea y lo apoyaremos, Oyakata-sama ― dijo un joven, de cabello blanco.

- Si Oyakata-sama desea eso, yo lo apoyo ― dijo un joven, con lágrimas en sus ojos.

- ¡Dijo que era muy llamativo! ¡Quiero saber qué tanto! Lo apoyo, Oyakata-sama ― decía otro joven, de cabello plateado.

- Oh, no tiene que preguntarmelo, Oyakata-sama. Yo lo apoyaré siempre ― dijo una joven de cabello negro y largo.

- Gracias, hijos míos ― dijo ―. Les encargaré a dos de ustedes que traigan a este nuevo compañero aquí. pueden irse ― dijo, terminando lo que parecía ser una reunión ―. Preparate. Esta vez, por fin terminaremos con tu mandato del terror, Muzan Kibutsuji ― pensaba Oyakata-sama.

****

Time skip 15 días

Izuku regresaba de hacer un recado cuando vio a un señor hablando con su padre.

Izuku se acercó a ellos y el señor lo notó y se presentó.

- Me llamo Hotaru Haganezuka, y vengo a entregar la espada de Izuku Midoriya ― dijo.

- O-Oh. Soy yo, Izuku Midoriya.

- Si. Y a se lo he dicho yo, Izuku ― dijo Hisashi, sonriendo nerviosamente.

- Correcto ― dijo Hotaru.

Haganezuka sacó algo de su mochila y era la espada de Izuku. Estaba hecha como él la pidió.

Su empuñadura era de color negro con detalles rojos. Su guardamano tenia forma de una estrella como él la había pedido y la hoja de su espada tenía decoraciones de llamas.

- Las espadas nichirinto, también se llaman espada cambia-color, porque cambian de color según su usuario ― dijo Haganezuka.

Izuku tomó su espada pero no la había empuñado. La tenía sujeta con su manta, viendo con detenimiento cada detalle.

- Vamos Izuku, empuña tu espada y mira qué color te toca ― decía Hisashi ―. ¡Oh! Mejor espera. ¡Cariño! ¡Trae la cámara! ― exclamó.

Unos segundos después, Inko llegó al lugar donde estaban reunidos.

- Hisashi no grites. Qué necesitas ― preguntó.

- Mira. Graba esto. La espada de Izuku cambiará su color ― decía emocionado.

- ¡Ah! ¡Claro! ― dijo, tomando una cámara.

- Vamos, Izuku. Ahora sí. Empuña tu espada ― dijo.

- S-Sí.

Izuku empuñó su espada firmemente, pasaron unos segundos y su espada cambio de color.

- A-a-a-ah, e-es, e-es, ¡por fin puedo presenciarlo en persona! ― decía Haganezuka, sorprendido ― Es un Carmesí vivo ― exclamó.

- Si, es carmesí ― dijo Hisashi, en un tono que asustó a Izuku.

- ¿Es malo que sea carmesí? ― preguntó.

- Claro que no, ¡es bueno! ― exclamó Haganezuka.

Izuku iba a decir algo pero unos graznidos lo interrumpió

- ¡¡Atención!! ¡¡Atención!! ¡¡los pilares del viento y de la flor están por llegar!! ¡¡Caww!! ¡¡Caww!! ― exclamó el cuervo.

- ¿Pilares? ¿Qué querrán? ― dijo dudosamente, Hisashi.

En ese momento, el timbre sonó, dando a entender que ya habían llegado.

Hisashi e Inko fueron a recibirlos.

- Bienvenidos a ambos a nuestra humilde morada ― dijo Hisashi.

- Pasen, pasen ― decía Inko.

- ¡Gracias! ¡Qué alegría verlos de nuevo! ― exclamó, la joven de cabello negro y largo.

- Sí, gracias ― dijo, el joven de cabello blanco ―. ¿Qué tiene esto de humilde? ― pensó.

Caminaron hasta un lugar y se sentaron en una mesa.

-¿ Y bien? ¿A qué se debe su visita a nuestro hogar? ― preguntó Hisashi.

- Nosotros ya nos conocemos, Midoriya-san, pero los que lo acompañan no, así que nos presentarémos. Yo soy Kochō Kanae y él es Shinazuwaga Sanemi. Los pilares de la Flor y Viento respectivamente ― dijo Kanae ―. La razón por la que venimos, es porque Oyakata-sama quiere ver a su hijo.

- ¿Oyakata-sama quiere ver a Izuku? ― preguntó Hisashi, un poco sorprendido.

- ¡Sí! ― respondió.

- Bien. Ahora traeré a Izuku ― dijo, retirándose.

- ¿Quieren un poco de té? ― preguntó Inko

- ¡Claro! / no gracias ― dijeron.

- Bien. Ahora regreso ― dijo.

Unos segundos después, Hisashi llegó junto con Izuku.

- Izuku, ellos son los de más alto rango entre los cazadores de demonios ― decía, inclinando la cabeza de Izuku ―. Los pilares.

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Hisashi fue un Pilar, por eso lo conocen.