Capitulo 51

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El sábado, el sexo, los besos y las caricias priman en todo momento. Cada vez que intentamos hablar para profundizar en nuestra relación acabamos desnudas y jadeando. Lauren es mi vicio y me doy cuenta de que yo soy el suyo. Estar juntas sin tocarnos se nos hace imposible y, como las dos nos deseamos, nos dejamos llevar por la lujuria y el desenfreno. El domingo, más de lo mismo, pero tras hacer entre las dos la cama Lauren dice:

—Camz… Tengo una conversación pendiente contigo, ¿lo recuerdas?

—Sí.

El susto se apodera de mí. De pronto me asusta saber qué es aquello que me tiene que explicar.

—Es importante que lo hablemos, te lo debo.

—¿Me lo debes? —pregunto sorprendida.

—Sí, cariño…

Me olvido totalmente del sexo y me centro en ella. Su mirada vuelve a ser inquieta. Sus ojos me esquivan y eso me perturba. Lauren se sienta a mi lado, a los pies de la cama.

—Escucha, hay algo que debes saber y que no te he dicho hasta ahora. Pero quiero que sepas que si no te lo he dicho es porque…

—¡Dios mío! ¿No estarás casada?

—No.

—¿Te vas a casar con Ale? ¿Con Taylor?

Sorprendida por mis preguntas y por el tono chirriante de mi voz vuelve a responder:

—No, cariño. No es nada de eso.

Suspiro aliviada. No hubiera podido soportar una noticia así.

—¿Y quiénes son?

Lauren asiente y suspira resignada.

—Ale es la mujer con la que compartí mi vida durante dos años y con la que acabé la relación hace un tiempo — asiento y ella continúa—: Nuestra relación se acabó el día que la encontré en la cama con mi padre. Ese día decidí finalizar mi relación con los dos. Espero que, sin necesidad de explicarte nada más, entiendas por qué no quiero nunca hablar de mi maravilloso progenitor.

Mi cara se descompone al escuchar eso. Nunca me hubiera esperado una historia así.

—Ella nunca ha querido aceptar esa ruptura e intenta acercarse a mí continuamente. Me ha pedido perdón de todas las maneras que te puedas imaginar y, aunque me ha costado, la he perdonado, pero no quiero nada más con ella. De ahí el motivo de los mensajes y su insistencia. Aquel día en la playa, cuando me enfadé y me volví al chalet sin dejar que me acompañaras, mi enfado venía porque ella me dijo en un mensaje que estaba en la puerta del chalet de Zayn y Dinah. No quería que regresaras conmigo de la playa porque te quería evitar la desagradable escena que ella me iba a montar. Sólo intenté que tú no lo presenciaras. Pero tampoco fui sincera contigo y no te lo dije. Intenté evitarme un problema pero, con mi reacción, lo agravé.

—Me lo tenías que haber dicho. Yo…

Durante unos segundos, Lauren me observa, me pone un dedo en los labios para que calle y pasa su mano por el óvalo de mi cara.

—Eres preciosa, Camz… Sólo te quiero a ti.

Me acerco a ella y la beso, pero ella vuelve a colocarme donde estaba.

—Taylor es mi hermana.

¿Hermana? Eso me sorprende. Shawn me comentó que Lauren sólo tenía una hermana, pero Lauren prosigue:

—¿Recuerdas que te comenté que mi hermana Cristina había muerto en un accidente? —asiento—. Cristina tenía un hijo que está a mi cargo. Era madre soltera. El pequeño se llama Flyn y tiene nueve años. Desde que ocurrió lo de Cristina, se ha vuelto un niño difícil de tratar y sólo nos da disgustos. En julio, cuando tuve que regresar a Alemania y suspender el viaje a las delegaciones, fue por un problema con él. Mi hermana y mi madre no consiguen controlarlo y por eso recibo tantas llamadas de Taylor. Flyn sólo me respeta a mí y mi hermana necesita que regrese a Alemania. — Escuchar eso me pone sobre alerta y ella prosigue—: Escucha, Camz, te quiero pero también quiero a Flyn y no lo puedo abandonar. Puedo estar contigo aquí durante varios días, pero tarde o temprano tendré que regresar a mi día a día en Alemania. No me puedo permitir cambiar mi residencia. Los psicólogos no creen que otro cambio sea bueno para Flyn y, aunque quizá es una locura demasiado precipitada, me gustaría que te trasladaras a vivir conmigo a Alemania. —Mis ojos se abren escandalosamente y ella añade—: Lo sé, pequeña, lo sé. Sé que es una locura, pero te quiero, me quieres y me gustaría que lo pensaras, ¿de acuerdo?

Seré Solo Tu YaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora