Durante el resto de la semana voy todas las mañanas a Jauregui, y los niños, al ver que me marcho, lloran. ¡Qué difícil es dejarlos así! Lauren observa y no dice nada. Pero la conozco y sé que en su interior se muere por reprocharme el llanto de los niños y los gritos del pequeño Cameron cuando dice aquello de «¡Mamá, no te vayas!». Siempre que lo oigo, se me parte el corazón. Mi pequeñín me quiere a su lado y yo quiero estar con él, pero también necesito mi propio espacio o me volveré loca.
Flyn sigue enfadado conmigo pero, a diferencia del pequeño Lauren, en vez de pegarse a mí cuando regreso a casa, se aleja más y más. Como es mayor, le doy espacio, ya se le pasará. El martes elegí el color de las paredes de mi despacho. Gris claro. Con los muebles oscuros queda bien y profesional. En la oficina, por las mañanas, me empapo durante horas de todo lo que Mika me entrega, y el viernes, cuando estoy en mi despacho sentada por primera vez, llega una preciosa planta con una notita que dice:
Yo sé lo mucho que vales.
Ahora demuéstrales a ellos lo mucho que vale Camila Cabello.
T.Q. y, como dice nuestra canción, «Te llevo en mi mente desesperadamente».
Lauren
Sonrío al leer lo que mi amor ha escrito y me pongo tontorrona. Cinco años de amor con nuestros altibajos, pero cinco años que volvería a repetir con los ojos cerrados. Al recordar nuestra canción mi corazón salta de alegría mientras soy consciente de que Lauren está cumpliendo lo que me prometió. No ha vuelto a molestarme ni a espiarme en la oficina. Una vez elijo sitio para la bonita planta, estoy contenta y, tras coger mi móvil, escribo:
Gracias por la preciosa planta; ¿comes conmigo? Invito yo.
Dos segundos después, suena mi teléfono.
Te espero en el parking dentro de dos horas.
Sonrío. Me agrada saber que no lo ha dudado. Dejo el móvil sobre la mesa y comienzo a mirar unos documentos mientras tarareo encantada nuestra bonita canción. Una vez termino el último papel, mis ojos se posan de nuevo en el teléfono de la mesa. Descuelgo, marco y, cuando oigo una voz, digo:
—Hola, papá.
—Morenita..., qué alegría hablar contigo, cariño.
Mi padre, como siempre tan cariñoso. Qué gusto hablar con él. Durante un buen rato charlamos de todo un poco, hasta que dice:
—Por cierto, el otro día vi al escandaloso de tu amigo Sebas y me contó que se marchaba a hacer un viaje por Alemania. Me pidió que te dijera que, si pasaba por Múnich, te llamaría para verte.
Pensar en ello me hace feliz. Sebas es un divertido amigo con el que no puedo parar de reír, a pesar de que a Lauren lo saque de sus casillas por lo mucho que vacila y lo piropea. Como dice mi padre, es escandaloso a más no poder.
—Ojalá pase por Múnich —digo—. Será genial verlo.
—A ver, morenita, ¿al final venís este año a la feria?
Oír eso me subleva, ya que sigo sin convencer a Lauren para que me acompañe. Finalmente respondo:
—No lo sé, papá. —Y, para culpabilizarme a mí y no a la tonta de mi mujer, añado—: Recuerda que he comenzado a trabajar, y ahora pedir unos días es complicado.
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Seré Solo Tu Ya
FanfictionLauren Jauregui es una empresaria que viaja a España por cuestiones de trabajo. Ahí conoce a Camila, al poco tiempo siente una enorme atracción por ella, y ella no se resiste. Las dos empiezan a tomar parte de una relación extremadamente apasionada...