El martes, cuando Mel y Björn dejaron a Sami en el colegio, el gesto del abogado era serio. Mel, que sabía por qué, exclamó antes de montarse de nuevo en el coche:
—Basta ya, por Dios, Björn, que sólo voy a una entrevista en..
—Me hierve la sangre que lo hagas.
—Björn, accedí a casarme contigo... —dijo Mel sonriendo.
—Sí —siseó el abogado—, pero no me diste fecha.
Ella sonrió de nuevo e, intentando que él lo hiciera también, cuchicheó:
—Ésa será otra negociación. A ver si te crees que sólo tú piensas lo que negocias.
Él la miró con el ceño fruncido. Era lista, muy lista.
—No me hace ni pizca de gracia que vayas a esa entrevista — gruñó.
—Björn...
—Vale, Parker. Sé que llegamos a un acuerdo. Tú te casas conmigo y yo no pongo objeción a ese trabajo, pero ¡joder, Mel, ¿por qué?!
Ella lo miró, resopló y, cuando se disponía a responder, él prosiguió gesticulando mucho con las manos:
—No necesitamos el dinero. Con lo que yo gano tenemos para vivir holgadamente Sami, tú y yo.
—Mira que te pones feo cuando discutes.
—Estoy hablando en serio, Mel —repuso él mirándola.
—Y yo también —afirmó ella sonriendo.
Björn maldijo. En ocasiones, discutir con su novia era desesperante y, sin dar su brazo a torcer, insistió:
—Ya te he dicho que, si quieres un trabajo, Lauren estará encantada de...
—¡Lauren! —lo cortó ella perdiendo su humor—. Pero ¿tú te crees que Lauren es una ONG? Joder, Björn, que Lauren tiene que mirar por su empresa. Bastante ha hecho ya accediendo a la petición de Camz como para que encima...
—Mel —protestó Björn—. Sin que yo le dijera nada, Lauren me comentó que si quieres incorporarte al mundo laboral puede reubicarte en su empresa. Pero, cariño, si hasta podrías trabajar en mi despacho.
—¿De secretaria?
—Sí.
—Por Dios, ¡qué aburrimiento!
Él resopló.
—Estoy convencido de que serías una excelente secretaria — aseguró.
—Mira, Björn, no me jorobes —replicó Mel meneando la cabeza y, sin pensar lo que decía, agregó—: Si quisiera un trabajo de oficina, sólo tendría que decírselo a mi padre y lo conseguiría en el consulado de Estados Unidos.
Nada más decir eso, cerró los ojos. Acababa de meter la pata hasta el fondo.
—¿Qué has dicho? —preguntó él.
Mel se rascó la oreja. ¿Cómo podía ser tan bocazas?
—¡Ah, genial, Superwoman! ¡Genial!
—Habló 007.
Pero el abogado, más furioso a cada instante que pasaba, se alejó de ella y preguntó abriéndose la chaqueta del traje:
—¿Me estás diciendo que no le has pedido un trabajo de oficina a tu padre porque te aburre?
Mel no quería mentirle, así que dijo:
—Escucha, Björn. Estar contigo y con Sami todos los días me llena, y soy tremendamente feliz de teneros y disfrutaros, pero... pero necesito algo más. Estoy acostumbrada a un empleo con actividad, acción y...
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Seré Solo Tu Ya
FanfictionLauren Jauregui es una empresaria que viaja a España por cuestiones de trabajo. Ahí conoce a Camila, al poco tiempo siente una enorme atracción por ella, y ella no se resiste. Las dos empiezan a tomar parte de una relación extremadamente apasionada...