El lunes, cuando me despierto, estoy histérica.
¡Voy a Jauregui!
Al fin algo diferente de dar papillas, limpiar moquetes y cantar lo del tenedor y el tallarín.
¡Viva la vida laboral!
Una vez me ducho, miro mi armario y al final opto por ponerme un bonito traje de chaqueta gris con una camisa negra. El resultado me gusta cuando me miro al espejo, me pongo unos zapatos de tacón grises y ¡estoy preparada!
Tan pronto como bajo a la cocina, Lauren y Flyn están desayunando. Al entrar, Lauren me mira y no dice nada, pero Flyn, al verme de esa guisa, y no con los vaqueros o la bata de andar por casa, me observa sorprendido y pregunta:
—¿Adónde vas, mamá?
Saludo a Simona, que sale de la cocina con dos vasos de leche para llevárselos a Pipa y, mientras me lleno una taza de café, respondo:
—A la oficina con mamá. Tengo una entrevista.
Lauren no dice nada, sino que sigue mirando el periódico. Entonces Flyn, que no me quita la vista de encima, pregunta sorprendido:
—¿Vas a trabajar en Müller?
Me siento a su lado.
—Sí, cariño —contesto emocionada.
—¿Y por qué?
Doy un trago a mi café, observo que Lauren me mira por encima del periódico y digo:
—Porque soy una mujer a la que le gusta hacer algo más que estar en casa todo el día y, si tengo la suerte de conseguir un empleo, ¿por qué no aceptarlo?
La boca de Flyn se abre como si hubiera dicho algo terriblemente desagradable.
—¿Y quién va a cuidar de Cameron y de Cristina? —pregunta.
Resoplo. Otro con el que lidiar... Como puedo, y sin alterarme, digo:
—Lo harán Pipa y Simona.
—¿Y quién me va a ayudar a hacer los trabajos?
—Pues los tendrás que hacer tú, pero tranquilo, tendré tiempo para ayudarte porque sólo voy a trabajar a media jornada.
—Pero estarás cansada y los sábados por la mañana no te apetecerá salir conmigo a saltar con la moto.
No respondo: saltar con la moto siempre me apetece.
—No veo bien que trabajes —insiste él.
Joder..., joder, qué difícil me lo está poniendo el cabrito del niño. No voy a contestar. No voy a entrar en su juego o terminaremos discutiendo como hacemos últimamente. Pero Flyn es un Jauregui y, cuando estoy dando un trago a mi café, sentencia:
—No quiero que trabajes. Mamá lo hace por todos y se pasa media vida en la oficina. ¿Por qué tienes que hacerlo tú?
Miro a Lauren en busca de ayuda y veo que la comisura de sus labios se curva. ¡Será capulla! Anda que me echa una mano en la conversación...
—Flyn —empiezo a decir—, te aseguro que...
—Quiero que estés en casa como una madre — insiste dando un manotazo en la mesa.
Bueno..., bueno..., bueno..., ¿en qué siglo se está criando mi hijo?
Lo miro.
Él me mira con malicia.
Está siendo cruel conmigo. Al final, lo llamo «chino», y discutimos mostrando ambos la misma crueldad, por lo que murmuro para reivindicar mis derechos:
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Seré Solo Tu Ya
FanfictionLauren Jauregui es una empresaria que viaja a España por cuestiones de trabajo. Ahí conoce a Camila, al poco tiempo siente una enorme atracción por ella, y ella no se resiste. Las dos empiezan a tomar parte de una relación extremadamente apasionada...